Seguidores obedientes de Dios
Los miembros de la Iglesia de Dios Unida, una Asociación Internacional, encargados de publicar el Curso Bíblico, están comprometidos a vivir por cada palabra de Dios (Mateo 4:4), incluyendo sus instrucciones de congregarse en sus días de fiesta anuales. Por medio de estas fiestas, Dios nos recuerda regularmente acerca de su increíble y amoroso plan para la humanidad.
Los miembros de la Iglesia de Dios Unida están comprometidos en la proclamación de la verdad acerca del plan de Dios y su futuro reino a todo el mundo (Mateo 24:14). Ellos son parte de la familia que Dios está formando—sus propios hijos—que recibirán la vida eterna en el momento en que Cristo regrese (1 Juan 3:1-2; 1 Corintios 15:51-53).
Como hijos de Dios, los miembros de la iglesia anticipan “cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:13).
Para cumplir su misión y mantener la cercanía y unidad que Cristo espera de ellos, los miembros de la iglesia se reúnen regularmente, según está ordenado en las Escrituras (Éxodo 20:8-11). Ellos toman en serio la advertencia: “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:24-25).
La iglesia se reúne en el séptimo día, el sábado, tal como era la costumbre de Jesús y de los apóstoles (Lucas 4:16; 31-32; Hechos 13:14, 42, 44). Sus miembros se esfuerzan por seguir el ejemplo de Jesús y los apóstoles en todas las cosas (1 Juan 2:6; 1 Corintios 11:1).
Los miembros de la Iglesia de Dios Unida están dedicados a preservar y a proclamar “…la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3). Están comprometidos celosamente a obedecer a Dios, amarse entre sí y proclamar el verdadero evangelio del Reino de Dios.