Una fuente siempre vigente de asesoría financiera
El libro de Proverbios es una de las mejores fuentes de asesoría y guía financiera, y sus consejos nunca pasan de moda.
Y aunque debemos leer cuidadosamente todo este libro para descubrir sus abundantes gemas de sabiduría, a continuación presentamos algunos de sus tesoros en cuanto a las finanzas y la riqueza.
Proverbios 6:1-5
No se exponga a una situación en la que deba hacerse responsable por las obligaciones financieras de otros (vea también 11:15).
Proverbios 6:6-11
No sea perezoso. Trabaje mientras pueda y ahorre para el futuro. No despilfarre ni invente excusas (vea también Proverbios 10:4-5; Proverbios 13:4; Proverbios 18:9; Proverbios 20:4; Proverbios 22:13; Proverbios 24:30-34; Proverbios 26:13-16).
Proverbios 8:18
Dios no desea que seamos pobres.
Proverbios 11:1
Dios aborrece la deshonestidad y se complace en la honradez (vea también Proverbios 13:11; Proverbios 20:10, Proverbios 20:23).
Proverbios 11:4
Las riquezas no sirven de nada en tiempos de desastre, pero la justicia libra de la muerte (vea también el v. 28).
Proverbios 11:14
El buscar consejo de varias fuentes otorga seguridad (vea también Proverbios 13:18; Proverbios 15:22).
Proverbios 11:24-26
Dios bendice al generoso (vea también Proverbios 25:21-22).
Proverbios 12:11
Haga del trabajo una prioridad más importante que la diversión (vea también Proverbios 28:19).
Proverbios 15:16-17
Es mejor sentirse contento con poco y tener temor de Dios y el amor de una familia, que tener prosperidad en medio de odio, injusticia y falta de armonía (vea también Proverbios 16:8; Proverbios 17:1; Proverbios 19:1; Proverbios 28:6).
Proverbios 15:27
No sea codicioso ni se incline por el soborno.
Proverbios 16:16
Obtener sabiduría y entendimiento divino es más importante que conseguir riquezas.
Proverbios 18:10-11
Es mejor confiar en el poder de Dios que en el dinero y las riquezas materiales.
Proverbios 19:17
Dios recompensará y bendecirá a quienes muestren consideración por los pobres (vea también Proverbios 28:27; Proverbios 29:7).
Proverbios 20:17
El engaño no da buenos resultados.
Proverbios 21:5
La diligencia conduce a la prosperidad, la flojera a la pobreza.
Proverbios 21:6
La obtención de riquezas mediante la mentira conduce a la destrucción.
Proverbios 21:17
El amor por el placer y los excesos disipa los bienes e impide que uno acumule recursos financieros apropiados (vea también v. 20).
Proverbios 22:1
Tener una buena reputación y estima es más importante que tener dinero.
Proverbios 22:4
Las riquezas y el honor son el resultado de la humildad y el temor a Dios
Proverbios 22:7
Quienes se endeudan, otorgan a otros poder sobre ellos, una advertencia que debemos tomar en cuenta seriamente, especialmente cuando se trata de adquirir a plazo artículos caros y usar tarjetas de crédito.
Proverbios 23:4-5
Por el bien de su familia y su bienestar físico y espiritual, no se enfoque demasiado en su trabajo, al punto de descuidar otras importantes prioridades en su vida.
Proverbios 27:23-27
Como la prosperidad no siempre dura, sea diligente con la administración de sus bienes y finanzas para que pueda distribuir sabiamente lo que tiene y cubrir las necesidades de su familia. Estos versículos contienen principios de presupuesto y planificación financiera (vea también el v. 12).
Proverbios 28:8
Si la riqueza se obtiene mediante la extorsión y exorbitantes tasas de interés, finalmente será entregada a quienes se compadecen de los pobres.
Proverbios 28:20, Proverbios 28:22
No codicie las riquezas (aunque no lo especifica claramente, este versículo advierte en contra de las loterías y otras formas de apuesta, además de otras actividades cuestionables e ilegales. Quienes sean sorprendidos en tales actos sufrirán castigo y pobreza).
Proverbios 28:24
Pague sus deudas, especialmente las que tienen que ver con sus padres.
Proverbios 30:8-9
Desee y busque objetivos económicos equilibrados y apropiados. Evite los extremos, para que nunca se olvide de Dios debido a las riquezas que ha obtenido, ni para que sea tentado a robar por hallarse en una calamitosa pobreza.