#218 - Nahum: "La caída de Asiria en la historia y en la profecía"

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#218 - Nahum

"La caída de Asiria en la historia y en la profecía"

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Comenta Halley: “Alrededor del 785 a.C., dios había enviado a Jonás a Nínive en un esfuerzo para apartarla de su carrera de conquista brutal.

Dentro de los 60 años siguientes, o sea en el 721 a.C., los ejércitos asirios habían completado la destrucción del reino norteño de Israel. Todavía durante otros cien años, Nínive siguió creciendo en poderío y en arrogancia. Con sus suburbios, la ciudad de Nínive era de unos 48 km. de largo por 16 de ancho. Estaba protegida por 5 muros y 3 fosas o canales, construidos mediante el trabajo forzado de innumerables miles de cautivos extranjeros. La ciudad interior de Nínive propiamente dicha, de unos 5 km. por 2 1⁄2, construida sobre la confluencia de los ríos Tigris y Khoser, estaba defendida por 65 km. de muros, de 30 m. de alto y lo suficientemente anchos para cuatro pistas de carros a la par” (p.331).

Nahum, que significa “consuelo” en hebreo, es del pueblo de Elcos, que no ha sido definitivamente identificado. Sin embargo, hay una aldea en Israel que deja un rastro de la presencia de Nahum, Capernaum, que quiere decir, “pueblo de Nahum”. Fue aquí donde más tarde, Jesucristo estableció la sede de su ministerio. Es probable que Nahum haya nacido allí. El libro, según los eventos mencionados en el libro, está fechado entre los años 650 a 620 a.C. La caída de Nínive profetizada por Nahum ocurrió en el año 612 a.C.

El mensaje comienza: “Profecía sobre Nínive. Libro de la visión de Nahum de Elcos. El Eterno es Dios celoso y vengador… se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. El Eterno es tardo para la ira [esperó 100 años] y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable [los asirios]” (Nahum 1:1-3). A pesar de su mucha misericordia, Dios ahora tenía que actuar con fuerza. Así predice Nahum la caída de esta gran ciudad.

Recuerden, sin embargo, que esta profecía no es sólo para los tiempos de Nahum, pues tiene mucho que ver con los tiempos del fin. Como veremos, la Asiria moderna (Alemania en la actualidad) cumplirá un papel parecido al descrito por Nahum. Tal como Dios usó a Asiria para castigar a su pueblo desobediente, también Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira. Le mandaré contra una nación pérfida [Israel], y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo en las calles” (Isaías 10:5).

Es claro en las Escrituras que Asiria estará presente en los tiempos del fin, y que Dios la usará para castigar a las modernas naciones de Israel. Luego la Asiria de los tiempos del fin será azotada. Noten lo que dice el siguiente capítulo de Isaías respecto al recogimiento de los cautivos de su pueblo en el Milenio. Dice acerca de Cristo: “Herirá la tierra con vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío… Morará el lobo con el cordero… asimismo acontecerá en aquel tiempo que el Eterno alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria [y sus aliados]… Y el Eterno hará oír su potente voz… Porque Asiria que hirió con vara, con la voz del Eterno será quebrantada” (Isaías 11:4-11; Isaías 30:30-31).

Cuando Dios actúe, en el día del Señor, será un tiempo pavoroso para el mundo. Dice Nahum: “Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia [grandes terremotos], y el mundo, y todos los que en él habitan. ¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas” (Nahum 1:5-6). Este período del día del Señor está descrito en Apocalipsis 6:15-17 “Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas… y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”.

Ahora bien, cuando se habla de Asiria moderna, esto no quiere decir que todos los alemanes seguirán a los líderes malvados, pero muchos serán engañados, tal como lo fueron bajo Hitler. ¿Por qué es tan fácil para los alemanes gatillar ese odio hacia el moderno pueblo de Dios, principalmente compuesto de judíos y las naciones nor-occidentales de Europa y Estados Unidos? Explica R. Cox en su libro Teutonic Unity [La Unidad Teutónica]: “Muchos creen que la clase gobernante de los alemanes prusianos [los jefes militares de los alemanes en las dos guerras mundiales] descienden directamente de los antiguos asirios y es bastante probable puesto que Asiria fue el antepasado de los imperios que surgieron de Babilonia, dominando al mundo con la fuerza militar. En términos bíblicos, estos poderes se mencionan como la Bestia” (p.15).

Otro autor, W. Mackendrick, en su libro The Destiny of the British Empire and the U.S.A [El destino del Imperio Británico y los Estados Unidos], comenta: “El odio de la Alemania Prusiana contra Israel, el pueblo escogido de Dios se remonta desde los tiempos que los asirios se llevaron a las 10 tribus norteñas en exilio en el año 720 a.C. De modo que esta enemistad está fuertemente arraigada desde ese entonces” (p. 186). Satanás odia al pueblo de Dios, y suele usar al espíritu bélico de los asirios y sus descendientes para tratar de destruir el plan de salvación de Dios para la humanidad.

¿Qué sucederá con los fieles del pueblo de Dios mientras tanto, cuando venga esa Gran Tribulación? Dice Nahum: “El Eterno es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían” (Nahum 1:7). De nuevo vemos en la Biblia que cuando se habla del tiempo de castigo, respecto a los suyos, Dios será una fortaleza.

Aunque los asirios confíen en todo su poderío militar para Dios esto no significa nada. Dice “Aunque sean como espinos entretejidos, y estén empapados en su embriaguez, serán consumidos como hojarasca completamente seca” (Nahum 1:10). Cuando Dios determina que es tiempo del castigo para Asiria, nada la podrá salvar. Dios en Isaías dice: “El Eterno de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado; que quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hollaré… Porque el Eterno de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? (Isaías 14:24-27).

Dios ahora consuela [nombre de Nahum] a su pueblo: “He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; pereció del todo… Porque el Eterno restaurará la gloria de Jacob como la gloria de Israel; porque saqueadores los saquearon, y estropearon sus mugrones [sarmientos de las viñas]” (Nahum 1:15; Nahum 2:2). Aquí se refiere Nahum igual que Zacarías 14:4, a cuando Cristo regrese y ponga sus pies sobre el Monte de los Olivos y anunciará la paz en el mundo. Nunca más tendrá Judá que guerrear, como lo tiene que hacer en la actualidad.

Ahora Nahum hace una descripción detallada de la forma en que caerá Nínive, que parecía indestructible. Halley comenta: “Al tiempo de la profecía de Nahum, Nínive era la ciudad reina del mundo, poderosa y brutal más allá de toda imaginación, la cabeza de un estado guerrero construido a base del saqueo de los demás pueblos. Riquezas sin límite, desde los extremos más remotos de la tierra, llenaban sus arcas. Nahum la compara con la guarida de leones, fieras rapaces que se alimentaban de la sangre de las naciones. Unos 20 años después de la profecía de Nahum, Nínive se vio rodeada de un ejército de [escitas], babilonios y medos. Después de dos años de sitio, una repentina creciente del río se llevó parte de los muros. Nahum había predicho que “las puertas del río se abrirían” para el ejército destructor (Nahum 2:6). A través de la brecha así abierta, los babilonios y los medos atacantes se lanzaron a la obra de destrucción… todo sucedió exactamente tal como Nahum había dicho, y la ciudad sanguinaria y vil pasó al olvido. Su destrucción fue tan completa que hasta su lugar fue olvidado” (p. 331).

Solo en el siglo pasado, en 1830, fueron descubiertas las ruinas de Nínive. Se han encontrado los restos de grandes palacios y hasta una biblioteca real.

Nahum predice que por medio de una inundación las defensas de Nínive quedarían expuestas: “Las puertas de los ríos se abrirán, y el palacio será destruido. Y la reina será cautiva; mandarán que suba, y sus criadas la llevarán gimiendo como palomas, golpeándose sus pechos. Fue Nínive de tiempo antiguo como estanque de aguas; pero ellos huyen… Saquead plata, saquead oro; no hay fin de las riquezas y suntuosidad… Vacía, agotada y desolada está… Heme aquí contra ti, dice el Eterno de los ejércitos… ¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarte del pillaje! Chasquido de látigo [se escuchó de ti], y fragor de ruedas [tenían aspas afiladas saliendo de sus ejes para moler las ruedas de otros carros]… jinete enhiesto, y resplandor de espada… y cadáveres sin fin” (Nahum 2:6-3:3).

Los asirios eran los guerreros más sanguinarios de la historia. Eran tan temidos por su inmensa crueldad que poblaciones enteras cometían suicidio antes de entregarse a ellos. Noten ahora la similitud entre los asiros y los alemanes nazis de la Segunda Guerra Mundial. Dice el historiador Arnold Brackman en su libro El Destino de Nínive: “Los asirios crearon las primeras colonias del mundo, estados títeres y satélites. Introdujeron otras novedades políticas. Poblaciones enteras eran deportadas. El genocidio se practicaba como instrumento de política estatal. Se suprimía la opinión popular. Se instituyeron trabajos forzados. Se desarrollo el culto a la personalidad. Según Ctesias, quien vivió en la corte persa de Babilonia, los asirios poseían una maquinaria militar de 1,700,000 soldados de infantería, 200,000 soldados de caballería, y 16,000 carros de guerra, el ejército más formidable del mundo. Su organización militar incluía caballería y carros, infantería ligera y pesada, artillería y un cuerpo de ingenieros. Mantenían una sofisticada red de inteligencia [como la Gestapo]… La literatura asiria es un himno que glorifica a la guerra… Buena parte de la historia de Asiria está registrada en estelas de la victoria en un estilo explicativo muy concreto. “A los nobles los desollé… Quemé en un fuego a tres mil cautivos. Corté manos y pies de algunos. Corté narices, orejas y dedos de otros. Extirpé los ojos de numerosos soldados” … Convirtieron a Nínive en una ciudad siniestra que exaltaba la crueldad. El rey de Asiria relató: “Ni un solo hombre escapó… Sus cadáveres colgué de estacas, les arranqué la piel y cubrí con ellas los muros de la ciudad” (p. 13-15). Los nazis hicieron pantallas de lámparas con la piel de los judíos.

Recuerden que esto no tiene que ver con atacar a un pueblo, sino saber proféticamente lo que Dios dice que vendrá cuando Satanás tenga rienda suelta en el mundo. Cristo dijo: “Habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21). Leemos en Apocalipsis 12:12 “¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”. Parte de la Obra de nuestra Iglesia es advertirle al pueblo alemán, tal como lo hizo Jonás para que se puedan arrepentir el máximo número posible y no servir como instrumentos de Satanás que Dios permitirá en los tiempos del fin.

Nahum describe la etapa final de la destrucción de Nínive. “He aquí, tu pueblo será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán de par en par a tus enemigos; fuego consumirá tus cerrojos… oh rey de Asiria… tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo junte. No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?” (Nahum 3:13-19).

Brackman comenta sobre el último rey de Asiria: “Sardanápalo superaba a sus antepasados en sus lujos y sus holgazanerías. ‘Llevaba la vida de una mujer’ escribió Diodoro con disgustos. ‘Usaba vestidos femeninos y se cubría el rostro y todo el cuerpo con cosméticos… Según Ctesias, para evitar la captura, Sardanápalo encendió un enorme fuego en su palacio, apiló encima todo su oro y plata, y encerrando a sus concubinas y eunucos en el cuarto de la pira, los entregó a ellos a sí mismo en su palacio en llamas” (p.17-18).

En los tiempos del fin, Dios dice que este sistema falso que continuó con el mismo espíritu de Babilonia: “¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino… Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas… Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella… tus mercaderes [mercado europeo unido] eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones (Apocalipsis 18:16-23).

A continuación, tenemos un resumen hecho por El Comentario de Conocimiento Bíblico sobre las profecías cumplidas en el libro de Nahum. Para una mejor lectura, puede obtener la siguiente imagen en el área de descargas.

Cumplimiento Histórico de las Profecías de Nahum