Lecciones de Andy Dalton, el mariscal de campo del equipo de los Bengalíes de Cincinnati
Como todos sabemos, terminó la temporada del fútbol americano y llegamos al Super Tazón. Aunque no estoy muy interesada en este deporte, ha sido un año especial para el equipo de los Bengalíes de Cincinnati.
El equipo tuvo un mal año. Con el nuevo entrenador, Zac Taylor, no alcanzaron ninguna victoria. Parecía como si estuviesen enfrentando su derrota número doce, que se habría conocido como “la docena sucia”.
Sin embargo, lograron una victoria sobre los Jets de Nueva York el primero de diciembre, con un abrumador marcador de 22 a 6. El equipo consiguió su primera victoria, gracias al mariscal de campo, Andy Dalton con nueve años en el equipo.
No suelo escribir sobre fútbol, pero la forma en que Andy Dalton superó la adversidad, vale la pena mencionarla. Sus acciones son poco frecuentes hoy en día, especialmente en el deporte.
Luego de un resultado 0 a 8 al principio de la temporada, le dijeron a Andy que sería relegado en su cumpleaños. “Feliz cumpleaños Andy, pero me temo que tendrás que comerte tu pastel en la banca”, bromeaba la gente. Por supuesto esto no le hacía ninguna gracia, es más, era humillante. Esto me inspiró a ver este increíble ejemplo, a través de esta prueba.
Dalton no se enojó, sino que salió con coraje, trabajando con su equipo en los siguientes tres partidos. Como lo reportó: Noticias y el Clima de Cincinnati (Cincinnati, Ohio News and Weather) Dalton dijo “fue una experiencia amarga cuando mi entrenador me puso en la banca por 9 semanas y quería ver si Ryan Finley podía revitalizar la ofensa. Me tomó un día darme cuenta de que esto no me llevaría a ninguna parte”.
Por supuesto, Dalton no sabía si lograría retomar su posición de mariscal de campo. Sin embargo, se esforzó por dar un asombroso ejemplo, no solamente para su equipo, sino para todos los aficionados. Frente a toda adversidad, ¡Dalton mantuvo su fe y su confianza en Dios, manteniendo una actitud positiva! Hasta el entrenador, Zac Taylor notó este cambio de actitud.
“Solo por su liderazgo veterano, su presencia y su carácter representa todo lo que deseamos ver en un jugador. Mientras se encontraba como suplente debió estar pensando ‘no pude conseguir la victoria’. Ese pensamiento trae una sensación terrible.. Así que el hecho de volver al terreno de juego y guiarnos de la manera en que nos guió, y conseguir la victoria es simplemente… ya sabes, dice mucho sobre su carácter y su capacidad de sobreponerse a la adversidad”. El entrenador dijo: “supo mantener el liderazgo que lleva dentro a pesar de todo”
“No sabía lo que estaba sucediendo, pero sabía que Dios tenía un plan para mí”, expresó Dalton. “Él tiene un plan para mi familia y tenía que confiar y creerle. Esto es solamente parte de mi historia y algo que podré decir a la gente en un plano diferente y que probablemente no tuve antes. Al principio fue difícil, pero no iba a permitir que las circunstancias me afectaran.
Al final del día, no es lo que la gente ve en mí, porque eso no es el verdadero carácter” y agregó: “Esto no es lo que Dios me ha llamado a ser”. Dalton confió en su fe para que, luego de estas semanas difíciles, regresara a su posición en el equipo.
Todos enfrentamos reveses y en alguna ocasión nos hemos sentido relegados como Dalton. A veces sentimos que hemos sido tratados injustamente, pero ¿cómo respondemos? ¿Continuamos confiando en Dios, sabiendo que Él está a cargo de nuestra vida sin importar en qué situación nos encontramos? Dalton no tenía idea si lograrìa jugar nuevamente para el equipo. Sin embargo, cuando volvió al terreno de juego, le dio una gran victoria a su equipo.
La confianza en Dios de este jugador, a través de las pruebas, me recuerda uno de mis pasajes favoritos de la Biblia: Jeremías 29:11: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Eterno, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”
Si bien Andy Dalton ignoraba el futuro que le deparaba cuando fue enviado a la banca, él sabía que Dios estaba a cargo de él, de su vida. Adicionalmente, mientras atravesaba esa prueba, buscó la ayuda y soporte de sus compañeros de equipo.
Imitemos el asombroso ejemplo de Andy Dalton; perseveremos aun cuando hemos sido relegados sin comprenderlo. Aprendamos de los buenos ejemplos de aquellos que nos rodean. Comprendamos que Dios está a cargo de nuestra vida para nuestro bien y el de los demás.
Por supuesto que nuestro futuro es mucho más grande que la posición de mariscal de campo en un equipo de fútbol americano; nuestra meta es lograr llegar al Reino de Dios.
Mientras tanto, tenemos que pasar por altibajos antes de llegar allá. ¿Cómo respondemos cuando estemos en un punto bajo? Comprendamos que Dios siempre nos cuidará en el trayecto. Y recordemos que la gente también observa la forma en que reaccionamos.