La actual carrera armamentista: ¿Cómo culminará?
¿Que pasaría si usted descubriese que su vecino, que tiene un pasado violento y es propenso a comportarse de manera alarmante, está procurando comprar un rifle de asalto? Usted ya sabía de su pistola y unos cuantos rifles de caza, pero ahora él está acumulando una gran cantidad de municiones y viendo la manera de adquirir armas más potentes.
Luego imagínese que sucedería si no hay una fuerza policial, comisario ni una agencia federal a los cuales acudir en busca de ayuda.
Podría enfrentarlo y cuestionar sus intenciones, no hacer nada y permitir que posiblemente dañe a su familia, o armarse y prepararse para un enfrentamiento.
¿Qué haría usted?
Cambie la palabra “vecino” por “país” en este escenario, ya que tal es el dilema que los líderes mundiales enfrentan: armarse o prepararse para la destrucción. En un mundo con una historia de confianza rota, la mayoría de las naciones líderes han escogido fortalecer sus ejércitos, algunos para la simple defensa y otros para la conquista.
“Desconfiar y armarse”
Una de las filosofías diplomáticas del presidente estadounidense Ronald Reagan era “confiar, pero verificar”. Primero utilizó esta estrategia en conversaciones con el líder soviético ruso Mijaíl Gorvachov. El resultado fue un tratado en diciembre de 1987 para eliminar las fuerzas nucleares de rango medio y misiles de corto alcance (Intermediate-Range Nuclear Forces Treaty [Tratado INF, por sus siglas en inglés]).
Si el enfoque de Reagan encarnaba la creencia esperanzada, aunque escéptica, en la bondad del hombre, la aparente perspectiva de los líderes actuales es “desconfiar y armarse”. No es coincidencia que el Tratado INF se esté derrumbando, y que Estados Unidos haya anunciado su intención de abandonarlo en medio de acusaciones de deshonestidad por parte de Rusia, y que esta nación haya respondido haciendo lo mismo.
Uno de los predecesores de Reagan, Teodoro Roosevelt, popularizó la frase “habla suavemente y lleva un gran garrote”. La moraleja de tal declaración era que ese garrote fuese más grande que el del resto. La meta de la carrera armamentista no es defender solamente la tierra natal, sino también desarrollar armas sofisticadas mejores y más grandes, mortales y efectivas.
El rápido avance de la tecnología ha llevado a ser vecinos a países una vez separados por muchísimos kilómetros de océano y tierra. Naciones como Rusia, China, Estados Unidos y Corea del Norte pueden atacarse entre sí ya sea por aire, tierra y mar, con solo presionar un botón. Es posible abarcar miles de kilómetros en corto tiempo con misiles hipersónicos que llevan cargas nucleares explosivas. Estos (incluyendo el Khinzal, el Avangard y el Kalibr-M de Rusia, el Starry Sky 2 de China y el Arrow y Hacksaw de Estados Unidos) tienen el poder de aniquilar a la humanidad varias veces.
¿Puede la humanidad sobrevivir a la competencia militar que se acelera con rapidez? Muchas personas, incluyendo a los cristianos, se sorprenderían al saber que Jesucristo se refirió al crecimiento militar que vemos en la actualidad. Y él también predijo cómo terminaría: con una terrible guerra que casi culminaría con la aniquilación de la humanidad justo antes de que se establezca el Reino de Dios en la Tierra. Pero primero echémosle una mirada al clima bélico actual.
Nueva tecnología, nuevas amenazas
Ahora existen misiles hipersónicos que pueden viajar a una velocidad de Mach 5 (cinco veces la velocidad del sonido) o más rápido, haciendo que sea increíblemente difícil derribarlos. También es difícil defenderse de ellos debido a su altitud y capacidad de cambiar su trayectoria en pleno vuelo.
La tecnología rusa ha avanzado espectacularmente en años recientes. Como informó la revista Popular Mechanics recientemente, “el miércoles 26 de diciembre Rusia puso a prueba un nuevo programa de armas hipersónicas, diseñado para no ser interceptado por las defensas balísticas de misiles de EE. UU. Avangard es un arma planeadora con alas que es propulsada a gran altura en la atmósfera por un misil balístico, el cual luego desciende con dirección hacia su objetivo a velocidades que superan los 34 000 kilómetros por hora. Se presume que Avangard formará parte del servicio ruso en 2019. Avangard es uno de varios programas nucleares nuevos anunciados en 2018 en un lúgubre discurso del presidente ruso Vladimir Putin” (Kyle Mizokami, “Russia Tests Yet Another Hypersonic Weapon” [Rusia pone a prueba otra arma hipersónica], 27 de diciembre de 2018).
A principios de enero, la agencia de noticias rusa TASS informó que Moscú está desarrollando un nuevo misil planeador llamado Kalibr-M, el cual podrá alcanzar objetivos a más de 4500 kilómetros de distancia con cargas convencionales y nucleares. Una fuente citada explica que “el nuevo misil será diferente a los misiles Kalibr existentes actualmente en servicio, tanto en términos de su rango más alto como también de su mayor dimensión. ‘Será mucho más grande, el peso de su cabeza nuclear será de aproximadamente una tonelada . . .’ Según la fuente, ‘grandes buques de superficie estarán equipados con este misil, incluyendo fragatas y también submarinos nucleares’” (New Kalibr-M Cruise Missile With Range of Over 4500 Km in Development in Russia” [Rusia está desarrollando un nuevo misil Kalibr-M Cruise con un rango de más de 4500 km], 8 de enero de 2019).
Y para no quedarse atrás, China también está llevando a cabo pruebas de misiles hipersónicos tan mortales como estos.
Torpedos nucleares, bombas de ántrax y PEM
En el mar, Rusia posee ahora un torpedo llamado Poseidón, que tiene la capacidad de causar un tsunami nuclear: “Vladimir Putin ha revelado un dron que podría causar tsunamis de noventa metros con sus dos megatoneladas de poder nuclear. El dron nuclear Poseidón viajará bajo el agua en un submarino especializado y ha sido diseñado para derribar bases navales enemigas . . .
Si es detonada, esta arma podría provocar tsunamis capaces de causar una destrucción masiva comparable a la del desastre natural de Fukushima, Japón, en 2011” (Peggy Jones, “Putin Unveils Underwater Poseidon Nuclear Drone That Can Trigger 300ft Tsunamis to Wipe Out Russia’s Enemy Naval Bases” [Putin anuncia el dron nuclear Poseidón, que puede provocar tsunamis de 91 metros, para derribar las bases navales enemigas de Rusia], 15 de enero de 2019).
Corea del Norte supuestamente está creando un sofisticado programa de armas biológicas que, según los expertos, constituye una amenaza aún peor que sus planes nucleares. Un reciente artículo en The New York Times afirmó: “Kilo a kilo, las armas más mortales de todos los tiempos no son nucleares, sino biológicas. Un solo galón de ántrax, si se distribuye bien, podría acabar con toda la vida en la Tierra” (Emily Baumgaertner y William Broad, “North Korea’s Less-Known Military Threat: Biological Weapons” [La amenaza militar menos conocida de Corea del Norte: Armas biológicas], 15 de enero de 2019).
El artículo continúa así: “Según un análisis realizado el mes pasado por el Instituto de Estudios Internacionales Middlebury en Monterrey, Estados Unidos, Corea del Norte está colaborando con investigadores extranjeros para adquirir destreza biotecnológica y desarrollar maquinaria. Como resultado, las capacidades del país están aumentando rápidamente. ‘Corea del Norte es mucho más propensa a utilizar armas biológicas que nucleares’ dijo Andrew C. Weber, un oficial del Pentágono a cargo de los programas de defensa nuclear, química y biológica bajo el presidente Obama. ‘El programa es avanzado, subestimado y extremadamente mortal’”.
Más allá de estas amenazas, el sitio web The Washington Free Beacon informó que varias naciones están trabajando en la fabricación de armas nucleares que podrían destruir las redes eléctricas por cientos de kilómetros:
“Varias naciones, incluyendo China y Rusia, están construyendo poderosas bombas nucleares diseñadas para producir ondas de superpulsos electromagnéticos (PEM) capaces de arruinar todos los aparatos electrónicos –desde computadores a redes eléctricas– por cientos de kilómetros, según un estudio recientemente revelado por el Congreso. Un informe de la ahora difunta Comisión para Determinar la Amenaza a Estados Unidos de un Ataque de PEM, por primera vez reveló detalles de cómo las políticas militares de China, Rusia, Corea del Norte e Irán están incorporando armas nucleares PEM” (Bill Gertz, “China, Russia Building Super-EMP Bombs for ‘Blackout Warfare’” [China y Rusia fabrican bombas Super-PEM para ‘Guerra de apagones’], 24 de enero de 2019).
La respuesta de Estados Unidos
Estados Unidos también ha estado creando misiles supersónicos, llamados Arrow y Hacksaw. El presidente estadounidense Donald Trump habló en el Pentágono durante la publicación del 2019 Missile Defense Review (MDR) (Análisis de defensa contra misiles de 2019), un resumen del Departamento de Defensa que afirmó lo siguiente:
“El presidente Donald Trump dijo hoy que cuando se trata de defender a Estados Unidos ante la amenaza de un ataque de misiles de cualquier nación, ‘la meta es clara: asegurar que podemos detectar y destruir cualquier misil lanzado en contra de Estados Unidos, cuándo y dónde sea.’
“Dijo que la defensa contra misiles es de suma importancia en un tiempo en el que las amenazas evolucionan rápidamente alrededor del mundo. Los adversarios están adquiriendo arsenales cada vez más grandes y fuertes. Están aumentando su capacidad de ataques letales y están determinados a construir misiles de largo alcance que puedan alcanzar objetivos dentro de EE. UU.”
“‘Como presidente, mi primera obligación es defender nuestro país’, dijo” (David Vertun, “Trump Pledges to Protect America From Any Enemy Missile” [Trump se compromete a proteger a Estados Unidos de cualquier misil enemigo], dod.defense.gov). Un aspecto clave del análisis publicado fue el desarrollo de “un misil de defensa eficaz contra misiles de crucero e hipersónicos” (ibíd.)
El mismo MDR señala: “En los últimos años, por ejemplo, Corea del Norte ha desarrollado y expandido aceleradamente su programa misil balístico intercontinental (ICBM). Irán extendió el alcance de sus sistemas de misiles balísticos y puede que busque desplegar un ICBM operacional. Aunque Rusia y China presentan distintos desafíos y son únicas en muchos aspectos, ambas están mejorando sus sistemas actuales de misiles ofensivos y desarrollando avanzados misiles de crucero que pueden ser lanzados desde el mar o el aire, y que además tienen capacidades supersónicas”.
El informe de prensa del Departamento de Defensa explicó por qué estos nuevos misiles son tan peligrosos: “Según el MDR, una de las razones para crear una nueva estrategia de defensa contra misiles es que Rusia y China están desarrollando vehículos planeadores hipersónicos, los cuales pueden volar a más de Mach 5 . . .
Las armas hipersónicas son particularmente preocupantes porque pueden volar bajo, a gran velocidad y cambiar de trayectoria rápidamente. Por todo esto, son blancos difíciles de alcanzar”.
Una cosa por otra
En respuesta al nuevo plan de defensa contra misiles de Estados Unidos, el ministro de relaciones exteriores de Rusia emitió una declaración que “condenó la estrategia como irresponsable y un acto de confrontación” (Audrey Kuzmin y Christian Lowe, “Russia Says New U.S. Missile Strategy Will Unleash Arms Race in Space” [Rusia dice que la nueva estrategia misil de Estados Unidos desatará una carrera armamentista en el espacio], Reuters,
18 de enero de 2019).
Además advirtió: “La implementación de estas ideas . . . tendrá las consecuencias más negativas para la seguridad y estabilidad internacional . . . Nos gustaría pedirle a la administración de Estados Unidos que reconsidere y abandone este irresponsable intento de restablecer, sobre una base nueva y más tecnológica, el programa de ‘La Guerra de las Galaxias’ de la era de Reagan que todavía se recuerda” (ibíd.)
Así es como la carrera armamentista, alimentada por rígidas posturas políticas en este proceso de tira y afloja, puede conducir a una guerra sin cuartel.
Y no se equivoque: si bien algunos pueden especular que estas armas no serán usadas, esto es ser muy ingenuo. La historia ha comprobado que las armas, una vez desarrolladas, siempre son utilizadas. El espectacular aceleramiento del poder militar inevitablemente conducirá a la guerra.
En un documento titulado “The War Profiteers: WWI” (Los usureros de la guerra: Primera Guerra Mundial), el historiador Douglas Newton hace una observación crítica: “Cuando se acabó la guerra, Sir Edward Grey, el secretario de asuntos exteriores británico en 1914, recordó el lamentable registro de los abundantes armamentos que no lograron garantizar la seguridad ni evitar la guerra. Él concluyó: ‘La moraleja es obvia: lo que conduce inevitablemente a la guerra son los grandes armamentos’”.
“Principio de dolores”
Hace casi dos mil años, los discípulos de Jesucristo observaban el mundo a su alrededor y se preguntaban qué ocurriría antes de su segunda venida. Con palabras que describen claramente la carrera armamentista que vemos en la actualidad, Jesús les contestó: “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:6-8, énfasis nuestro en todo este artículo).
Primero note el aumento gradual, llamado “principio de dolores”. Algunas traducciones bíblicas lo expresan como “el comienzo de los dolores de parto”, los cuales aumentan gradualmente en frecuencia e intensidad. Además del incremento mismo de las guerras, habrá un aumento de “rumores de guerras”. Estamos viviendo en tiempos peligrosos, pero en nuestra era no se han librado guerras a grande escala — aún. Los rumores abundan; el sonido de sables se escucha por todas partes; el gasto militar sigue aumentando, y tecnologías nuevas y devastadoras desafían la imaginación.
Pero no debemos atemorizarnos.
Malas noticias antes de las buenas
¿Qué sucederá después de la primera fase de los conflictos de los últimos días? ¡La Biblia predice una devastadora Tercera Guerra Mundial que culminará en Jerusalén!
En Zacarías 14:1-3, Dios revela: “He aquí, el día del Eterno viene . . . Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio . . . Después saldrá el Eterno y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla”. Muchas otras profecías, incluyendo algunas en el libro del Apocalipsis, también describen esta catástrofe global.
Jesús también habló de este tiempo en Mateo 24:21-22: “Pues habrá más angustia que en cualquier otro momento desde el principio del mundo. Y jamás habrá una angustia tan grande. De hecho, a menos que se acorte ese tiempo de calamidad, ni una sola persona sobrevivirá; pero se acortará por el bien de los elegidos de Dios” (Nueva Traducción Viviente).
La Biblia revela que Dios intervendrá para salvar a la humanidad de la autoextinción. Sin su intervención divina, la humanidad enfrentaría la aniquilación. ¡Solo en las últimas décadas ha quedado de manifiesto cómo podría esta hacerse realidad mediante la tecnología militar moderna!
Finalmente, Zacarías 14 muestra que esta guerra global culminará con el regreso de Jesús a la Tierra para establecer su reino: “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente” (v. 4).
Mientras que los analistas políticos y militares debaten acerca de la dirección que están tomando los eventos mundiales, los cristianos pueden tener “la palabra profética más segura” (2 Pedro 1:19) y no deben alarmarse. Anímese cuando lea los impactantes titulares de la actualidad. ¡Quienes tienen una relación cercana con Dios pueden comprender el gran plan de lo que está por venir! BN