¿Cuáles son las cualidades de un buen consejero?
Los consejeros que más me han ayudado son aquellos que han valorado mis opiniones y pensamientos, a pesar de que éstos estaban en proceso de maduración.
Aquellos que escuchaban más de lo que reprendían.
Aquellos que no temían compartir conmigo sus propias experiencias, a pesar de que eso significara tener que admitir que también fueron jóvenes e inmaduros.
Aquellos que me demostraron su amor al ser sinceros conmigo y tratándome como igual, un compañero, en vez de alguien que tiene que encontrar “el buen camino”.
Aquellos que miraron más allá de mi exterior y penetraron mi corazón; que me valoraron como hija de Dios, al igual que ellos eran hijos de Dios.
Aquellos que oraron por mí y me pidieron que orara por ellos (respecto a cosas en particular).
Aquellos que me contaron sus problemas por lo que me sentí cómoda compartiendo los míos.
Aquellas personas maravillosas que no se propusieron ser consejeros, sino que a través de su constante amor y aceptación de lo que Dios me ha hecho ser, terminaron siendo mis amigos y como tales, sus ejemplos guían mis pensamientos, sus consejos dirigen mis acciones y su amor me conduce en mi camino hacia el reino de Dios.
Fuente: ucg.org