Piénsalo bien antes de tatuarte
Recientemente vi un segmento noticioso acerca del Dr. John Mendelsohn, del Centro de Cirugía Cosmética y Laser de Cincinnatti, Ohio (EE. UU.), quien utiliza sus habilidades de cirujano plástico para remover tatuajes no deseados a criminales convictos recién salidos de la prisión. Él espera que su misión ayude a estos hombres a vivir mejores vidas.
Dos de sus clientes, Michael y Leroy, estuvieron tras las rejas por algún tiempo. Michael fue sentenciado por cargos de drogas, y la carrera criminal de Leroy comenzó cuando tenía 12 años. Ahora, a los 31, él ha estado encarcelado más años de los que ha estado libre, y se dio cuenta de que los tatuajes hacen más difícil conseguir un trabajo.
Ambos exconvictos ahora son padres, y llegaron a la conclusión de que para conseguir empleo tenían que deshacerse de sus tatuajes. Además, también querían ser un mejor ejemplo para sus hijos, así que decidieron ponerse en manos del Dr. Mendelsohn.
Muchas veces tomamos decisiones impulsivamente (como tatuarnos), motivados por nuestras emociones del momento o por la presión de nuestros amigos, sin detenernos a considerar cómo nos afectarán en el futuro o cómo se verá en nuestros cambiantes cuerpos. ¿Será parte de mi vida esta persona (cuyo nombre me quiero tatuar) dentro de 20 años?
Al tomar una decisión, considera cómo te sentirás al respecto años más adelante. Aquí hay tres factores en los que vale la pena pensar cuando se toma una decisión, particularmente cuando se trata de los tatuajes.
¿Te arrepentirás de esa decisión en el futuro?
La cifra de personas que se arrepienten de haberse hecho tatuajes cuando eran adolescentes o jóvenes adultos ha incrementado, de acuerdo a una encuesta publicada en el Daily Mail de Londres (Naomi Greenway, “Do You Regret Your Tatoo? One in Six People Hate Theirs and 50% Regret Getting Inked Because It Makes Them Look Common” [¿Se arrepienten de su tatuaje? Una en seis personas odia el suyo y 50% se arrepiente de haberse tatuado porque las hace verse ordinarias], 1 de abril 1 de 2014).
Dicho artículo afirma que “una de cada seis personas odian tanto sus tatuajes, que quieren borrárselos quirúrgicamente” y que “la razón más prevalente del cambio de opinión es el temor a los llamados ‘tramp stamps’ [término peyorativo que se refiere a tatuajes en la parte baja de la espalda de una mujer promiscua], ya que 50% teme que los hará parecer ‘comunes e incultos’”.
Lo que parecía tan fantástico hace algunos años, ahora no lo es tanto. Incluso varias celebridades dicen que ahora se arrepienten de sus tatuajes. Más de un tercio de las personas encuestadas “expresaron arrepentimiento por temor a cómo se verán a medida que envejezcan (y sus cuerpos pierdan firmeza), y la mitad de ellas admitieron que era menos probable que una persona con tatuajes ostentosos tuviera éxito en el mundo de los negocios”.
El artículo también notó lo siguiente: “La percepción de promiscuidad también es una preocupación entre los tatuados. Uno en seis de los encuestados dijo que quienes tienen tatuajes son percibidos como más propensos a tener relaciones sexuales casuales”.
Tres celebridades del mundo musical que actúan como jueces en un show semanal de competencia de canto llamado The Voice (La Voz)en EE. UU., se arrepienten de haberse tatuado. Uno de ellos, Pharrell Williams, le dijo en 2012 a la revista Complex que él había sido “joven y tonto” cuando se hizo sus tatuajes, y actualmente se somete a un doloroso proceso para borrárselos.
El cantante Adam Levine no soporta ver el tatuaje que tiene en el hombro derecho, que supuestamente era un símbolo “fantástico” de origen ruso. Ahora piensa que en vez se parece más a “una coliflor con un sol en el medio”.
Blake Shelton, otro juez de ese mismo programa, considera que su tatuaje en forma de huellas de venado (que representan su amor por la caza) es feo y estúpido, más que nada porque las huellas “son constantemente confundidas con insectos”. Ahora los tres están arrepentidos.
Entonces pregúntate, ¿me arrepentiré de esto después? ¿Valdrá la pena el costo y el dolor de removerlo?
¿Cómo afectará un tatuaje la imagen que deseas proyectar?
¿Qué imagen reflejan las marcas en tu cuerpo para los demás? ¿Cómo podrían afectar tu trabajo y tu carrera? De acuerdo a un artículo titulado“How Tattoos Affect Your Career” (Cómo pueden afectar tu carrera los tatuajes)en el sitio web
Salary.com,una encuesta a 2.700 personas concluyó que 76% sentía que los tatuajes y las perforaciones corporales afectan negativamente las posibilidades de ser contratados para un trabajo.
El Dr. Andrew Timming, de la escuela de administración de St. Andrews (Boston, EE. UU.) entrevistó a reclutadores en 14 organizaciones, incluyendo un hotel, un banco, un consejo ciudadano, una prisión, una universidad y una librería para obtener una perspectiva amplia basada en sus opiniones respecto a los tatuajes. Él encontró que la mayoría de los entrevistados estaban de acuerdo en que los tatuajes visibles son un estigma.
Y piensa en esto: aunque tal vez creas que es genial tener un tatuaje, el hallazgo más sorprendente de la encuesta aparecida en el Daily Mail (mencionado anteriormente) fue que, en cuanto al romance, un tatuaje puede desalentar a una posible pareja — ¡incluso a aquellas que también tienen tatuajes! Un tercio de los encuestados admitió tener menos interés en una relación romántica con alguien que tuviese tatuajes muy visibles.
Por lo tanto, pregúntate: ¿Qué tipo de imagen deseo proyectar? ¿Afectará esto mi búsqueda de trabajo o mis planes para mi futura carrera? ¿Serán mis tatuajes un factor negativo cuando quiera tener una pareja y en mis relaciones futuras?
¿Glorificas a Dios con tus tatuajes?
Por sobre todo, ¿reflejará a Dios, tus valores y carácter, la decisión de hacerte un tatuaje? Debemos recordar que él es santo y puro y espera lo mismo de nosotros. Dios ordenó a los israelitas: “Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo el Eterno” (Levítico 19:28).
El apóstol Pablo nos recuerda que nuestro cuerpo debe ser el templo del Espíritu de Dios y que no nos pertenece, sino que fue comprado con el precio de la sangre de Jesús cuando murió por nosotros, por lo que debemos glorificar a Dios en nuestros cuerpos (1 Corintios 6:19-20). Todo lo que hacemos debe reflejarlo y glorificarlo a él.
¿Refleja tu cuerpo la importancia que le das al hecho de ser la creación de Dios y la morada de su Espíritu? Debemos representar a Dios (Mateo 5:14; 1 Pedro 2:9, 12). Nuestra adoración y servicio a él son mucho más importantes que cualquier otra cosa que hagamos. ¿Les damos a otros esa particular impresión con nuestra apariencia, o les enviamos un mensaje muy diferente?
Junto con esforzarnos por mantenernos puros y limpios interiormente con la ayuda de Dios, debemos tomar en cuenta nuestra apariencia personal. ¿Serás un buen representante del camino de vida de Dios, comenzando con tu apariencia? ¿O se decepcionará la gente cuando te vea venir?
Piensa dos veces antes de decidir hacerse un tatuaje en tu cuerpo. Una clave vital para hacer decisiones sabias ¡es evaluar las consecuencias! Cada decisión que has tomado o que vayas a tomar tiene consecuencias, buenas o malas. ¡No sigas la corriente! ¡Ten la valentía de ser tú mismo y siéntete orgulloso de ello! Esto es algo que se puede hacer sin necesidad de tatuarse el cuerpo.
Hazte estas tres preguntas vitales: ¿Me arrepentiré de esta decisión en el futuro? ¿Cómo afectará la imagen que deseo proyectar? ¿Glorifico a Dios con ella?
Si ya te has hecho uno o más tatuajes, no debes sentir que tienes que borrártelos para tener una relación profunda con Dios (aunque sí deben cubrirse o ser eliminados si promueven algo ofensivo, vulgar o demoniaco). ¡Tú eres muy especial para Dios! Pero lo que tú tienes interiormente es lo que más le importa a él.
Este artículo va dirigido a aquellos que están pensando en hacerse tatuajes y no pretende condenar a quienes ya los tienen. Va dirigido principalmente a todos los jóvenes que lean esto, ¡con la esperanza de que lo piensen bien antes de tatuarse!