Las dificultades de Europa
¿Preparación del escenario profético?
Los líderes europeos están librando una dura batalla para mantener unidas a la eurozona (los países que usan el euro como moneda común) y la Unión Europea (UE), mientras enfrentan una crisis financiera que amenaza dividir ciertas alianzas forjadas durante el último siglo.
El 9 de diciembre de 2011, todos los líderes de los estados miembros, excepto Gran Bretaña, acordaron una unión fiscal con la aprobación centralizada del presupuesto. Mientras que algunos consideran esto como un logro monumental, otros creen que el acuerdo propuesto no será aprobado.
Si se rechaza el llamado a una integración fiscal, ¿se habrá acabado para siempre el sueño de una unión económica europea? ¿Está realmente Europa en peligro de fragmentarse? ¿Qué dice la Biblia al respecto?
El desarrollo de una unión monetaria
La eurozona emergió de la formación de la Unión Monetaria Europea en 1999, y rápidamente creció hasta incluir a 17 naciones europeas. El euro reemplazó a las monedas nacionales.
Como no ha habido una representación común ni políticas gubernamentales o fiscales respecto a las monedas entre los estados miembros, se ha producido cierto grado de cooperación entre los ministros de economía mediante reuniones del Grupo del Euro.
Debido a la última crisis financiera, la eurozona ha establecido medidas precautorias para garantizar préstamos de emergencia a los estados miembros, como respuesta a la promulgación de reformas económicas.
Los miembros han establecido además cierta integración fiscal limitada, como la revisión anual de los presupuestos nacionales de los otros miembros, medida altamente política y controvertida. Como ya se mencionó, la unión fiscal ahora sí podría materializarse.
Alemania y Francia son la columna vertebral de la eurozona y han estado presionando para lograr una mayor integración y controles más estrictos. Pero a menudo deben enfrentar la resistenciade otros miembros, quienes en la actualidad tienen un voto igualitario.
¿Una Europa de dos niveles?
En los últimos años ha habido una gran discusión en los altos mandos respecto a una mayor revisión de la eurozona y la Unión Europea. La agencia noticiosa Reuters informó el 9 de noviembre de 2011 que “autoridades alemanas y francesas han discutido planes para una revisión radical de la Unión Europea, que involucraría establecer una eurozona potencialmente más pequeña y más integrada, según una fuente de la UE.
“‘Francia y Alemania han llevado a cabo intensas deliberaciones respecto a este tema durante los últimos meses, en todos los niveles’, informa un funcionario de la UE en Bruselas, quien le pide a Reuters mantener su identidad en el anonimato debido a lo delicado del tema.
“‘Debemos proceder con precaución, pero la verdad es que necesitamos establecer exactamente la lista de aquellos que no quieren ser parte del club y aquellos que simplemente no pueden serlo’, dijo el funcionario.
“El presidente francés Nicolás Sarkozy entregó un adelanto de su opinión durante una reunión con estudiantes en Estrasburgo, una ciudad al este de Francia . . . cuando dijo que una Europa de dos velocidades, es decir, la eurozona, que se mueve más rápido, y los 27 países de la UE [mucho más lenta], era el único modelo para el futuro”.
“Las discusiones entre los órganos legislativos en Paris, Berlín y Bruselas, generaron la posibilidad de que uno o más países abandonen la eurozona, mientras el resto presiona por una mayor integración económica, incluyendo la política fiscal y de impuestos” (Julian Toyer y Annika Breidhardt, “French and Germans Explore Idea of Smaller Euro Zone” [Franceses y alemanes exploran la idea de una eurozona más pequeña]).
El mismo artículo luego agrega: “Las últimas discusiones entre los funcionarios europeos apuntan a una reevaluación fundamental, incluyendo cuáles países y que políticas se necesitan para mantenerse fuertes y estables, antes de que la crisis financiera europea lo destruya todo.
“En gran parte, el objetivo es reorganizar el bloque monetario según el plan original: países fuertes y económicamente integrados y compartiendo una sola moneda, como era antes de que países como Grecia se las arreglaran para ingresar”.
Y el paso hacia este desarrollo se está acelerando: “Mientras que una Europa de dos velocidades, a la que se refirió Sarkozy, es ya una realidad en muchos aspectos . . .
las autoridades entrevistadas por Reuters hablaron de un proceso más formal para crear una estructura de dos niveles y permitir que el grupo más pequeño siga adelante. ‘Esto es algo que ha estado en el aire por algún tiempo, al menos en conversación, en las altas esferas’, dijo un diplomático de la UE. ‘La diferencia ahora es que algunos países están avanzando demasiado rápido . . . El riesgo de una división, de una Europa de dos velocidades, nunca ha sido más real’” (ídem).
Intentos por mantener solventes a Grecia e Italia
Para aliviar la presión de la reorganización y reforma de la eurozona y evitar así una división en el corto plazo, el bloque fue obligado a proveer los fondos para rescatar a Grecia. En octubre pasado, los líderes de 17 países de la eurozona aprobaron una amortización del 50% de la deuda soberana que Grecia tenía con los bancos, y el incremento cuadriplicado (a casi un billón) de los fondos de rescate retenidos por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, el vehículo financiado por los miembros de la eurozona para combatir la crisis económica.
El ex vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas Papademos, encabeza la nueva unidad de gobierno en Grecia y está trabajando para implementar las medidas de austeridad requeridas por el acuerdo de rescate.
El gobierno italiano también aprobó las medidas de austeridad exigidas por las autoridades del banco central y la Unión Europea, evitando eficazmente un desmoronamiento, al menos por el momento. El ex comisionado de la UE, Mario Monti, está liderando los nuevos esfuerzos del gobierno italiano para abordar la aguda crisis financiera.
Sin embargo, a pesar de que Italia es la tercera economía más grande de la unión monetaria, su Producto Interno Bruto (PIB), aún está en 5 puntos porcentuales por debajo del nivel alcanzado en 2008. Por lo tanto, es difícil creer que Italia pueda salir del hoyo económico por sí misma. Además, con las tasas de interés en constante alza, se hace más complicado para los italianos el cubrir los costos de pedir prestado para pagar sus deudas.
Por esta razón, algunos economistas ven las medidas de austeridad promulgadas por Italia como una simple postergación del problema. Crece la preocupación de que no existan suficientes fondos para un rescate posterior si es que ello fuese necesario.
Nadie quiere poner fin al euro
Aunque las últimas medidas en Grecia e Italia han ayudado a aliviar la amenaza inmediata del desplome económico de la eurozona, al menos otras cuatro naciones están al borde de una crisis financiera, con problemas estructurales y de deuda: Irlanda, Portugal, Chipre y España.
Muchos expertos dicen que se requieren cambios drásticos en la zona del euro si se pretende seguir con esta moneda de 13 años de vida. Alemania y Francia están presionando para lograr una mayor integración y controles más estrictos al interior de la zona, incluyendo áreas más sensibles, como la de impuestos personales y corporativos. El resto de la Unión Europea quedaría como una “confederación”, expandiéndose posiblemente de 27 a 35 países en la década venidera.
La canciller alemana Ángela Merkel pidió un cambio en el tratado con la Unión Europea, presionando a los 27 estados miembros a dar su aprobación y diciendo que se requiere de un rápido avance. Las propuestas alemanas darían a la Comisión Europea un rol más preponderante en el monitoreo de presupuestos y la implementación de sanciones para aquellos que violen los límites del déficit acordado.
Esto condujo al acuerdo concertado el 9 de diciembre de 2011. El Primer Ministro británico, David Cameron, cuyo país es miembro de la UE, pero no de la eurozona, provocó la ira de la canciller Merkel y del presidente Sarkozy cuando pasó a ser el único líder europeo que se opuso a un pacto financiero que habría impuesto controles más estrictos sobre las políticas fiscales de los estados miembros. Una de las principales preocupaciones de Cameron era que las crecientes normas y regulaciones fiscales de la UE se convirtieran en una carga innecesaria para el poderoso distrito financiero de Londres.
Muy irritado, Sarkozy le respondió a Cameron, diciendo: “No puedes pretender negarte a adoptar el euro, y al mismo tiempo desear ser parte de todas las decisiones que afectan a la moneda que no deseas y a menudo criticas”. La respuesta alemana fue clara: “Si quieres ser parte de Europa, debes someterte a las reglas” (Anthony Failoa, “Standing Alone” [Parándose solo] The Washington Post,dic. 11, 2011).
La decisión de Cameron puede ser el primer paso para que Inglaterra abandone la Unión Europea. Él está en contra de una Europa de dos niveles y dos velocidades, temiendo que aquellos que no sean parte de la unión se conviertan en ciudadanos de segunda clase. Por último, él cuestiona que los países de la eurozona sean capaces de manejar sus deudas para sobrevivir como unión.
Otros comparten esta visión, incluyendo al economista Joseph Stiglitz, ganador del Premio Nobel. Él ha afirmado que el euro podría disolverse “en cualquier momento” y que las naciones de la eurozona probablemente son incapaces de resolver “realmente” su crisis financiera soberana (“Stiglitz Says Euro Currency Could Dissolve at ‘Any Time Now’”[Stiglitz dice que el euro podría disolverse en cualquier momento], Bloomberg, oct. 25, 2011).
La gran división
Si la eurozona eventualmente se dividiera, ¿cómo sería esa división?
El ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, ha afirmado: “La UE está destinada a fracasar, al menos como un bloque monetario, debido a que las diferencias culturales entre los países del norte y del sur son demasiado grandes como para permitir una sola política monetaria” (citado de “Greenspan: European Union Doomed to Fail”[Greenspan: La Unión Europea destinada al fracaso] Moneynews.com,oct. 26, 2011).
El periódico The Wall Street Journal entrega detalles adicionales acerca de este punto de vista. Greenspan dijo que ciertos países, como Grecia e Italia, nunca han abandonado su estilo de vida, que prioriza el gozo y el placer antes que el trabajo duro. En contraste, los países del norte, como Alemania, la economía más potente de la actual unión, son mucho más prudentes y competitivos y se proponen metas a largo plazo.
“‘Los mercados están diciendo básicamente que una gran cantidad de estos países están competitivamente fuera de forma y que no pueden ser parte de los desafíos de la economía global’, agregó Greenspan (Javier David, “Greenspan: Europe’s Debt Crisis Come Down to North vs. South” [Greenspan: la crisis financiera de Europa se reduce al Norte versus el Sur], nov. 10, 2011).
Una edición de la revista británica The Economist(El economista) en el año 2011 se tituló: After Eurogedon? Frequently Asked Questions About the Breakup of the Eurozone(¿Después del Eurogedón? Preguntas frecuentes acerca de la desintegración de la eurozona), lo que coincide con el pensamiento de Greenspan:
“Las predicciones absolutas son complicadas, pero se ve mucho más probable una fractura entre la fuerte ‘médula’ del norte y la débil ‘periferia’. El proceso, según lo que vemos, probablemente implicaría que los países de la periferia se separen individualmente para dejar un ‘remanente’ de países del norte aún dentro de una unión monetaria. Una vez que un país periférico (Grecia, por ejemplo) salga, todos los otros países vulnerables lo seguirán”.
Este documento procede a nombrar los países con más probabilidad de retirarse, como Portugal, Irlanda, Italia, España, Malta y Chipre. Luego añade: “Hasta diez países podrían seguir siendo miembros del euro: Alemania, Francia, Austria, Bélgica, Finlandia, Luxemburgo, Holanda, Eslovaquia, Eslovenia, y Estonia (estos últimos tres, aunque pequeños, son economías abiertas como Malta y Chipre, pero con fundamentos saludables)”.
Un imperio dominante de 10 naciones
Como hemos visto, muchos líderes y economistas sienten que es solo cuestión de tiempo el que la UE y la eurozona se vean obligadas a rearmarse, con diferentes grupos en distintas direcciones y a diferentes velocidades. Un grupo central más pequeño de la eurozona está por emerger como el gran líder económico de Europa.
Es interesante notar que algunos creen que ese núcleo estará compuesto de alrededor de 10 naciones. Mientras que el grupo final de naciones específicas puede muy bien ser diferente, los estudiantes de la profecía bíblica entienden el significado del número 10.
El profeta Daniel escribió exhaustivamente acerca del “fin de los tiempos”, aquel periodo justo antes de que Jesucristo regrese a establecer su reino sobre la tierra. El surgimiento de una nueva superpotencia mundial, centrada en Europa, es clave en estos eventos.
Daniel revela algunos de los detalles de cómo será aquella superpotencia imperial. Como se relata en Daniel 2, el rey Nabucodonosor de Babilonia soñó con una gran imagen humana. Dios reveló a Daniel que los segmentos de esa imagen representaban una serie de imperios que emergerían.
El último, una resurrección del Imperio romano, está aún por venir. En la imagen fue simbolizado por 10 dedos, que representaban a 10 “reyes” o líderes de naciones, quienes formarían este imperio final. La descripción dada se asemeja preocupantemente a los grupos de algunas de las naciones que componen la Unión Europea actualmente.
Los dedos estaban compuestos “en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro”, lo que indica que “será un reino dividido” y “el reino será en parte fuerte, y en parte frágil” (vv. 41-42). Y “así como el hierro no se mezcla con el barro”, los componentes de este reino no estarán unidos por mucho tiempo (v. 43).
Este agrupamiento de 10 naciones se describe de tal manera, que parece indicar que ellas preservarán su cultura individual y su estructura política. Algunas serán mucho más fuertes que otras, y cederán su poder y autoridad a lo que el libro de Apocalipsis describe como un líder despiadado y astuto como un animal, la bestia,y su sistema (Apocalipsis 17:12-14).
Este sistema final llevará al mundo al borde de la destrucción total. Pero las buenas noticias son que Jesucristo promete que a su regreso salvará a los seres humanos de la destrucción y establecerá su reino sobre todas las naciones (v. 14, Daniel 2:44).
Estemos atentos a lo que sucede en Europa. El final de esta era se acerca más rápido de lo que la mayoría alcanza a percibir.