“¿Colapsará el euro?”
La revista Newsweek publicó recientemente: “El pandemónium en la eurozona es un gran contribuyente a la crisis financiera internacional. La causa inmediata puede atribuirse a las imprudentes políticas aplicadas por los gobiernos y bancos, pero la estructura institucional de la Unión Monetaria Europea es la verdadera raíz del problema” (John Eatwell, “Euro Vision”[“Visión europea”], sep. 5, 2011).
Este artículo de la revista prosiguió con una pregunta: “¿Pueden los europeos desarrollar las instituciones necesarias para hacer funcionar de manera efectiva una unión monetaria, instituciones que en los Estados Unidos tomaron 100 años, una guerra civil y una Gran Depresión para hacerse realidad? ¿O colapsará el euro?”
Tres días más tarde, el Financial Times(Tiempos financieros) publicó un artículo afirmando: “Ángela Merkel, canciller alemana, declaró el miércoles que ‘el euro no fracasará’” (“Merkel Promises Euro ‘Will Not Fail’[Merkel promete que el euro ‘no fallará’], sep. 8, 2011). El reportaje continuó con la explicación de la canciller de que “Alemania continuará exigiendo una drástica reducción de la deuda por parte de sus socios de la eurozona a cambio de otorgarles garantías financieras”.
No obstante, Merkel enfrenta mucha oposición de la clase intelectual gobernante en Alemania. El International Herald Tribune(Periódico del Tribunal Internacional) observó que “la crisis de deuda de la eurozona se pone cada vez peor, y Alemania, el guardián autonombrado del euro, está jugando un gran rol en el incremento de la inseguridad.
“A pesar de las repetidas promesas de la canciller Ángela Merkel de que mantendrá unida a Europa, la disonancia del descontento dentro de su propio país se está volviendo casi ensordecedora. Ello está generando más dudas, justificadas o no, acerca del compromiso de la nación con el euro” (“Dissent Adds to Euro Zone Uncertainty in Germany” [“Descontento aumenta la inseguridad en Alemania respecto a la eurozona”], sep. 12, 2011).
El comentarista financiero Thorold Baker, del Wall Street Journal,preguntó: “¿Cuál es el futuro del euro si los experimentados funcionarios del Bundesbank (Banco Central) de Alemania han perdido la fe en la institución encargada de supervisar esta moneda?” (“Stark Signals for the Euro” [“Señales alarmantes para el euro”], sep. 12, 2011).
Una persona clave ha renunciado al Banco Central de Europa, aparentemente debido a la posibilidad de decisiones futuras como la compra de bonos soberanos a Italia y España. Este artículo del Journalconcluyó con un descarnado análisis: “Aun cuando se le compara con monedas débiles como el dólar, el futuro del euro como recurso monetario se ve muy sombrío”.
Aun así, muchos observadores experimentados consideran que desechar la eurozona en estos momentos es altamente improbable, porque creen que las consecuencias serían una catástrofe económica para Europa. Uno de ellos recuerda la Alemania de principios de los años treinta, cuando las condiciones económicas eran tan malas, que una carretilla llena de marcos alemanes solo lograba comprar medio kilo de mantequilla. ¡Se ha invertido tanto en recursos humanos y monetarios, que se considera muy arriesgado dar marcha atrás debido a la crisis actual!
Pero las ocurrencias catastróficas son claramente posibles, si no inminentes, en este mundo de economías y políticas inciertas e inestables. Como declaró la revista Timeen forma paradójica a principios de este año: “De los tiempos de caos e inseguridad puede surgir un orden mundial fuerte y vital . . . Eso sucedió en Europa siglos atrás” (Parag Kanna, “For a New Renaissance”[“Por un nuevo Renacimiento”], ene. 31, 2011).
Desde el punto de vista bíblico, esta declaración semi-profética ciertamente ha sido muy certera en varias ocasiones en los siglos pasados. Partes de Europa están pasando por problemas ahora, pero no debemos engañarnos: Europa está en el proceso de convertirse en un imperio con grandiosos poderes, y Alemania estará al frente.
Algún factor de gran importancia, muy posiblemente la crisis económica que está gradualmente tomando forma en Europa, obligará a la transformación de la Unión Europea en una alianza mucho más integrada y poderosa. Esta será la última de una serie de resurrecciones del antiguo Imperio romano vaticinadas por la profecía bíblica. Para más información, solicite o descargue nuestros folletos gratuitos El Apocalipsis sin velos y ¿Estamos viviendo en los últimos días?