#340 - Hebreos 9-10: "La reforma del Antiguo Testamento"

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#340 - Hebreos 9-10

"La reforma del Antiguo Testamento"

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Pero si esas leyes espirituales basadas en los Diez Mandamientos no necesitan ser "reformadas" ¿cuáles sí lo necesitan? Pablo ahora va a explicar claramente qué son las leyes referentes al sistema levítico que incluyen la circuncisión, las ceremonias, el tabernáculo, el sacerdocio y los sacrificios.

Como él menciona: “Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal. Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo, el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto; y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle. Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo; dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie. Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas” (Hebreos 9:1-10).

Aquí vemos que las leyes que cambian bajo el Nuevo Pacto son las leyes ceremoniales “impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas”. Así, las leyes espirituales de Dios no se podían inscribir en el corazón mediante esas “ordenanzas físicas” porque la mayoría de los israelitas carecían del Espíritu Santo.

T. Robertson dice: “Declaración definitiva de la naturaleza temporal del sistema levítico, ya expuesta en Hebreos 7:10–17; 8:13 y claramente argüida por Pablo en Gálatas 3:15-22” (Imágenes del N.T.).

El Comentario de Barnes señala: “La palabra ‘reforma’ (Gr. diorthosis) significa “enmienda, mejora… colocar en su lugar correcto… Sin duda la referencia es al Evangelio [que incluye al Nuevo Pacto] como un mejor sistema. Las leyes rituales eran temporales y fueron diseñadas para durar hasta que un sistema más perfecto fuera introducido. Estas leyes tenían valor ‘hasta el tiempo’ de que llegara un mejor sistema. No fueron diseñadas para purificar la conciencia ni para eliminar la culpa en el [corazón]”.

F. Bruce añade: "Todas estas leyes fueron ‘ordenanzas externas’ que no limpiaban la conciencia de la persona y tenían una validez temporal y limitada hasta que llegara esa “reforma” (Nuevo Comentario Internacional: Hebreos, p. 197).

Así que, cuando alguien pregunta cuál era “la ley” que Gálatas menciona era “hasta Cristo”, deben ir a Hebreos 9:9-10 para la respuesta. Aquí dice que era la ley ceremonial y temporal que fue “nuestro ayo [o guía temporal], para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por [ese nuevo sistema de] la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo [el antiguo sistema de sacrificios], pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” (Gálatas 3:24-26). 

Así, llegó el momento de “reformar” el Antiguo Pacto a través del Nuevo Pacto, basado en un sistema de adoración superior, es decir, la fe en el sacrificio de Jesucristo y no de animales. Pero es vital tomar en cuenta que las leyes espirituales de Dios basadas en los Diez Mandamientos están incluidas en ambos pactos. Como Pablo explica aquí, ¡esas leyes serán escritas en nuestros corazones! En Hebreos 11 esos hombres y mujeres “de la fe” del Antiguo Testamento, van a heredar esas mismas promesas que nosotros-si permanecemos fieles en la fe.

Luego él menciona las ventajas del Nuevo Pacto: “Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” (Hebreos 9:11-14).

De nuevo, Pablo recalca cuán superior es este nuevo sistema que el viejo, pues tiene un tabernáculo superior, un eximio sacerdocio y un sacrificio infinitamente mejor, que no sólo limpia lo exterior sino lo interior e incluye purificar la conciencia. 

El Comentario Expositor dice sobre Hebreos 9:11 que el Nuevo Pacto no se ha cumplido totalmente y traduce este versículo como, “los bienes venideros que han comenzado a venir”. Es decir, hay mucho más por venir de ese Nuevo Pacto que lo que vemos ahora, pues no se ha cumplido totalmente ahora, sino solo lo será en la segunda venida de Cristo.