Scott Ashley

El sábado 11 de noviembre de 2023 se llevó a cabo un homenaje a Scott Ashley por su jubilación, acompañado de una presentación de diapositivas. El Sr. Ashley, quien se retiró como empleado de la Iglesia el 18 de octubre, fue contratado por primera vez a tiempo completo por la Iglesia de Dios en agosto de 1972 en la oficina de prensa Worldwide News, donde desempeñó diversas funciones editoriales hasta 1980.

Después de trabajar en la industria privada durante los siguientes 15 años, fue contratado por la Iglesia de Dios Unida en 1995 para trabajar en la revista The Good News. Posteriormente, en 1996, fue contratado a tiempo completo como director editorial de The Good News, que acabó convirtiéndose en la revista Beyond Today (Las Buenas Noticias, en español). Fue director editorial de todos nuestros folletos y otras publicaciones externas.

El Sr. Ashley también sirvió como pastor de la Iglesia de Denver, Colorado Springs y Frisco, en el estado de Colorado, desde enero de 2011 hasta mayo de 2021, labor en la que fue asistido por su esposa Connie.

Cumplió más de 36 años de labor para la Iglesia de Dios y el departamento de Servicios de Medios y Comunicaciones, y todos los que trabajan para la Iglesia lo echarán mucho de menos.

“Scott siente pasión por la Biblia y por el pueblo de Dios, ¡así que en realidad nunca se jubilará de su servicio a la Iglesia! Pero ha llegado el momento de que descanse del cumplimiento de plazos. Necesita tiempo con su familia (su esposa Connie y Jake, su fiel perro) y para disfrutar de su afición a la fotografía”.

-Peter Eddington

“Tuve el placer y el privilegio de trabajar bajo las órdenes de Scott Ashley durante los últimos 22 años. Durante todo ese tiempo fue un excelente amigo y mentor, profundamente solidario y comprensivo conmigo y con los demás. He disfrutado inmensamente nuestras numerosas charlas y viajes juntos.

“El servicio de Scott a la labor de la Iglesia ha sido inconmensurable. Siempre supe que era muy inteligente, poseedor de gran discernimiento y sabiduría, extremadamente conocedor de la Biblia y de una amplia gama de temas, capaz de captar al instante ideas complejas y, sin embargo, sin perder su humildad y acogiendo en todo momento las perspectivas de los demás.

“Scott se ha mostrado profundamente apasionado por la verdad, defendiendo lo que es correcto y denunciando el error y el compromiso a altos niveles. Es de los que se paran en la brecha cuando se hace necesario. Mi esposa lo ha comparado con John Wayne en las viejas películas del Oeste: un dechado de integridad, audacia y valor, y yo sin duda estoy de acuerdo con ello.

“Su nivel de productividad para la Iglesia ha superado todo lo que yo haya visto jamás: ha sido como un caballo de batalla, funcionando a toda máquina durante décadas. Era capaz de producir enormes cantidades de material valioso en poco tiempo, incluso cuando tuvo que desempeñar simultáneamente varios cargos: director editorial, pastor, instructor del Instituto ABC y ministerial, y además miembro del Consejo, sirviendo en sus diversos comités. A menudo me  asombraba que siempre tuviera tiempo disponible para mí cuando lo llamaba, aunque nunca pude entender cómo lo hacía.

“Antes de que Scott se jubilara, me lamentaba porque perderíamos su supervisión directa de nuestra revista y folletos. Pero estoy agradecido de que siga participando en la revisión y edición de nuestro material, ya que sigue detectando los muchos cambios necesarios en el texto y la diagramación. Y me alegra que vaya a seguir trabajando en otros proyectos editoriales a los que puede dedicar más tiempo ahora que está jubilado (o, quizá mejor dicho, ¡ahora que tiene una carga de trabajo ligeramente reducida!)”.

-Tom Robinson

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Gerald Seelig

Gerald Seelig trabajó en el campo de la imprenta y encuadernación desde 1968 hasta 1971. En 1972 se graduó del Colegio Ambassador y empezó a trabajar a tiempo completo en el departamento de contabilidad. De 1985 a 1995 dirigió el departamento de gestión de tesorería. En 1995, Gerald abrió cuentas bancarias para la IDU cuando esta se inició, y comenzó a invertir los fondos sobrantes cuando estaban disponibles. Desde entonces hasta enero de 2024, trabajó como director financiero e inversiones para la IDU. Durante este tiempo, desempeñó otras funciones: secretario de la Iglesia (1995-2008 y 2010-2018), reportero del Consejo (2009-2010), revisor doctrinal y miembro del Comité de Enmiendas a las Creencias Fundamentales (desde 2020). Gerald fue ordenado ministro en 1989 y sirvió como tal en las congregaciones de Pasadena, Eagle Rock, Cincinnati Este y Cincinnati Norte. Fue pastor asistente en Cincinnati Norte durante unos ocho años, y sigue sirviendo como anciano local.

Gerald nació cerca de Corpus Christi, Texas, en 1950. Sus padres y abuelos fueron miembros fundadores de la congregación de Corpus Christi en 1954. Más tarde se trasladaron a San Antonio, a finales de 1964, y vivieron allí hasta que Gerald ingresó al  Colegio Ambassador de Pasadena en agosto de 1968. Aunque fueron a la universidad durante los mismos años, Gerald no conoció a su esposa Connie hasta 1974, en una clase de baile folklórico.  Se casaron en 1976 y todavía les encanta bailar. Fueron bendecidos con tres hijas encantadoras y tienen cuatro nietos. Tuvieron cinco, pero su nieta mayor murió cuando tenía poco más de dos años. A Gerald le gusta estar con la familia, jardinear y cocinar. También es un entusiasta del ferrocarril.

Gerald dice: “Ha sido un placer servir junto a mi esposa, Connie, de tantas maneras diferentes a la Iglesia, tanto en la oficina como a los miembros y las congregaciones. Definitivamente ha habido algunos momentos difíciles en el camino, pero la mayor lección que he aprendido es la de mantenerme enfocado en la cabeza de la Iglesia, Jesucristo”.

A lo largo de los años Gerald ha disfrutado muchas experiencias memorables. Una de ellas fue la de retirar una gran cantidad de dinero para pagar a cada uno de los miembros de la Filarmónica de Berlín por la actuación inaugural del Auditorio Ambassador. Otra fue la intervención estatal en los asuntos de la Iglesia de Dios Universal en 1978. Él y un compañero de trabajo fueron citados a comparecer ante un tribunal para ser interrogado pero nunca lo llamaron, por lo que está muy agradecido. Gerald dijo: “A un grupo de nosotros se le permitió volver a nuestro edificio y nos dijeron que una vez que saliéramos no podríamos volver a entrar. Pudimos procesar las nóminas, las cuentas por pagar y otras cosas que había que hacer, y logramos sacar esos artículos para enviarlos por correo a través de un pasadizo secreto”. En enero de 1986, Gerald fue llamado para actualizar los firmantes de todas las cuentas bancarias de la Iglesia en todo el mundo. Fue una tarea monumental: alrededor de 75 a 100 cuentas. Esto le ayudó a aprender a trabajar con las áreas internacionales de la Iglesia.

Mario y Caty Seiglie comentan: “Gerald fue una parte integral de la Obra Hispana a través de los servicios financieros que dirigía, y ha continuado siendo un fiel colaborador financiero de la Obra Hispana. También trabajé con Gerald mientras era un eficiente secretario del Consejo de Ancianos durante muchos años”.

Richard Kennebeck dice de Gerald: “Tú y Connie siempre han sido parte de nuestra gran familia. A través del tiempo fueron un modelo de fortaleza y hospitalidad, siempre con una mezcla de humor. Gracias por el humor, todos necesitamos una buena dosis de alegría de vez en cuando”. Emma Kennebeck añade: “Gracias por ser mi amigo y hermano durante todos estos años”.

Cuando se le preguntó qué piensa hacer después de jubilarse, Gerald respondió: “En primer lugar, pienso dormir hasta tarde. Después, quiero trabajar en mi jardín. Tendré tiempo para cocinar diferentes recetas y probar cosas nuevas. También para estar con algunos de mis nietos y dedicar tiempo a visitar a la familia. Luego veré en qué otros líos puedo meterme”.

La oficina central celebró el 14 de diciembre de 2023 la próxima jubilación de Gerald. Dios ha bendecido a la Iglesia al tenerlo como empleado, y ahora todos pedimos a Dios que lo bendiga y también a su familia en su jubilación, y que él y Connie disfruten de muchos años de salud y tiempo juntos.

Gerald dice: “Al jubilarme echaré mucho de menos la camaradería en la oficina. Es un gran grupo de personas, con las que he tenido el placer de trabajar.”