Covid-19: ¿Significa el fin de esta era?
Para nuestros lectores jóvenes
No, todavía no. Hay muchos otros acontecimientos revelados por Dios en las profecías que aún tienen que cumplirse antes del fin de esta era (más al respecto en un momento).
Sin embargo, él está interesado en cómo respondemos a este tipo de sucesos y desea que nuestra respuesta sea un cambio para mejorar. Tal es la lección de las diez vírgenes: las sabias se prepararon para el “momento de la verdad” con anticipación, y las insensatas no (Mateo 25). Esto también se aplica a nosotros porque debemos permitir que Dios trabaje en nuestras vidas amándolos a él y a Jesucristo, y amar también su camino de vida andando por él. Luego, cuando “el momento de la verdad” llegue, nuestra condición espiritual nos ayudará a responder a la dirección de Dios cuando más importe.
Pero para ser honestos, algunas características de la era en que vivimos definitivamente indican que estamos más cerca que nunca del tiempo del regreso de Jesucristo, como la existencia de la nación moderna de Israel y el peligro de destrucción masiva mediante armas nucleares, entre otras.
Considera lo que Jesús dijo cuando sus discípulos le preguntaron cuáles serían las señales de su segunda venida en los últimos días: “No dejen que nadie los engañe, porque muchos vendrán en mi nombre y afirmarán: Yo soy el Mesías, y engañarán a muchos. Oirán de guerras y de amenazas de guerras, pero no se dejen llevar por el pánico. Es verdad, esas cosas deben suceder, pero el fin no vendrá inmediatamente después. Una nación entrará en guerra con otra, y un reino con otro reino. Habrá hambres y terremotos en muchas partes del mundo. Sin embargo, todo eso es solo el comienzo de los dolores del parto, luego vendrán más” (Mateo 24:4-8, Nueva Traducción Viviente).
Lo primero en que debemos fijarnos es esto: él dijo que no nos dejemos llevar por el pánico, ¡y estos acontecimientos son alarmantes! Pero además nos dice que no permitamos que nos engañen, que mantengamos la esperanza y la fe, y que estos eventos son solo “el comienzo de los dolores”. Por tanto, aunque por ahora la vida haya cambiado en muchos aspectos, incluso después de que las restricciones estrictas por el covid-19 sean levantadas, aún no estamos experimentando el fin de esta era o el día del Señor.
El libro del Apocalipsis contiene profecías más específicas de Jesucristo que nos ayudan a discernir si estamos o no en el fin de esta era. Catástrofes sucesivas transforman la Tierra en una pesadilla viviente, con hambrunas generalizadas, guerras, plagas y conmoción en los cielos, los cuales dan como resultado una tasa de muerte mucho más alta que la que hemos visto durante la pandemia de covid-19. Jesús les dijo a sus discípulos que “si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo 24:22). Hay dos folletos de la IDU que abordan este tema si es que deseas profundizar en el tema. Uno es ¿Estamos viviendo en los últimos días?, que habla de algunas de las mayores tendencias en el mundo y su relación con profecías que aparecen a lo largo de la Biblia para mostrar qué es lo que está pasando. El otro es El Apocalipsis sin velos, que ayuda específicamente a explicar el significado de todos los eventos en Apocalipsis.
Jesús dijo además en Mateo 24: “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán . . . Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (vv. 9-14).
¡Caramba, qué extraordinario! ¡Los seguidores de Cristo serán perseguidos y asesinados, las personas se traicionarán entre sí y debido al pecado dejarán de quererse! Utiliza esta lista de ejemplos para saber lo que no debes hacer en tu vida. Elige amar a otros tal como Dios lo hace, y elige perdonar y obedecer su ley. Y la última parte dice que el evangelio será predicado en todo el mundo. Tú puedes ser un embajador del Reino de Dios en este mundo, predicando siempre las buenas nuevas del camino de Dios por medio de la manera en que vives tu vida, con acciones y también palabras. Estas son las respuestas a esta pandemia que Dios desea que demos.
Y aunque que no sabemos lo que nos depara el futuro (¿habrá otros sucesos catastróficos en 2020 y 2021 que parecerán acelerar el fin de esta era?), lo que Dios desea es que aprendamos de esta pandemia y nos volvamos más como Jesucristo. Esto es lo que nos puede ayudar en estos tiempos inciertos. EC