#225 - Zacarías 10-14: "La primera y segunda venida de Cristo y el Milenio"

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#225 - Zacarías 10-14

"La primera y segunda venida de Cristo y el Milenio"

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#225 - Zacarías 10-14: "La primera y segunda venida de Cristo y el Milenio"

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Las profecías comienzan así: "Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna" (Zacarías 9:9).

He aquí la descripción de la entrada final de Jesucristo a Jerusalén unos 500 años antes del evento y que se cumplió al pie de la letra. Leemos en el Nuevo Testamento: "El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta [la fiesta de la Pascua], al oír que Jesús venía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito: ‘No temas, hija de Sion; he aquí tu Rey viene, montado sobre un pollino de asna’" (Juan 12:12-15; vea también Mateo 21:5).

Respecto al asno, algunos se imaginan que Cristo andaba montado en forma ridícula sobre un pequeño animal, pero no es así. De hecho, el asno era "el Mercedes Benz" de la antigüedad. Uno podía viajar cómodamente en él 30 km al día. Comenta Fred Wight: "Cabalgar en un asno no es considerado como una señal de humildad. La gente rica e importante cabalgaba en este animal. Por ejemplo dice: "Abraham se levantó muy de mañana y enalbardó su asno" (Génesis 22:3)... Los asnos blancos eran usados por personas de alto rango: "Vosotros los que cabalgáis en asnas blancas, los que presidís en juicio..." (Jueces 5:10). El caballo ha simbolizado los tiempos de guerra, y el asno, tiempo de paz. El uso que Jesús hizo aquí de un asno, cuando entró en la Ciudad Santa fue para señalar que él era el Príncipe de Paz, más bien que el general de un ejército" (Usos y Costumbres de las Tierras Bíblicas).

En el siguiente versículo, Dios describe lo que sucederá en la segunda venida de Cristo, cuando no llega montado sobre un asno, sino, como describe Apocalipsis 19:11, sobre un caballo blanco de guerra. Dice: “Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra" (Apocalipsis 9:10).

Explica El Comentario del Conocimiento Bíblico: "En el antiguo Medio Oriente si un rey venía en son de paz, montaba un asno, pero si venía en son de guerra montaba un caballo. Como sucede en otras profecías del Antiguo Testamento, esta profecía combina dos acontecimientos en una sola visión, pero el Nuevo Testamento aclara que consisten en dos distintas venidas del Mesías separadas por la etapa de la Iglesia. En su primer advenimiento, Cristo montó un asno al presentarse a la nación de Israel como su Rey, pero fue rechazado. Sin embargo, la segunda vez vendrá montado en un caballo blanco y será Rey sobre toda la tierra".

En esta ocasión, Cristo dice que destruirá todos los implementos de guerra y "hablará paz a las naciones y su señorío será de mar a mar". Luego el relato describe la unificación de Israel y Judá en el Milenio: “Y tú también por la sangre de tu pacto [con Dios] serás salva; yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua. Volveos a la fortaleza, oh prisioneros [Israel entre las naciones]; hoy también os anuncio que os restauraré el doble [de bendiciones]. Porque he entesado para mí a Judá como arco, e hice a Efraín su flecha, y despertaré a tus hijos, oh Sion, contra sus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente. Y el Eterno será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y el Eterno… tocará trompeta e irá entre torbellinos del austro… Y los salvará en aquel día el Eterno como rebaño de su pueblo; porque como piedras de diadema serán enaltecidos en su tierra. Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas" (Zacarías 9:11-17).

Así, Dios describe cómo su pueblo será establecido en la Tierra Prometida. Muestra que Efraín y Judá estarán juntos de nuevo. La mención de Grecia es muy apropiada, pues sería el próximo enemigo de Judá. Luego del tiempo de Zacarías, pronto se levantó el tercer reino gentil, Grecia, que llegó a su punto máximo con Alejandro Magno. Conquistarían esta zona de Israel, pero sus sucesores serían finalmente vencidos por los judíos en los tiempos de los Macabeos. Es interesante notar que el hijo de Grecia" que fue derrotado fue Antíoco Epífanes, el que cometió la "abominación desoladora” y que tipifica al personaje de la bestia, que también será derrotado por Jesucristo y el pueblo judío en los tiempos del fin.

En el capítulo 10 se menciona cómo se unirán Israel y Judá. Dice: "Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy el Eterno su Dios, y los oiré y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a causa del vino… Yo los llamaré con un silbido, y los reuniré, porque los he redimido; y serán multiplicados como fueron antes. Bien que los esparciré entre los pueblos, aun en lejanos países se acordarán de mí; y vivirán con sus hijos, y volverán. Porque yo los traeré de la tierra de Egipto, y los recogeré de Asiria; y los traeré a la tierra de Galaad y del Líbano, y no les bastará… y la soberbia de Asiria será derribada, y se perderá el cetro de Egipto" (Zacarías 10:6-11). Noten que Asiria desapareció del mapa 100 años antes y, por lo tanto, aquí habla de Asiria proféticamente, será una nación moderna en los tiempos de fin que oprimirá a los descendientes de José.

Pasando al capítulo 11, tenemos una comparación entre Cristo, el Buen Pastor y el Anticristo, el falso pastor. Ya en Zacarías está profetizado que el pueblo judío rechazaría al verdadero pastor y aceptaría primero a los pastores falsos [los saduceos y fariseos] y luego, en los tiempos del fin, el mundo aceptaría al pastor falso, al Anticristo. Comenta Halley: "El rebaño de Dios había sido dispersado y diezmado porque sus pastores habían sido falsos. En esta acusación de los falsos pastores hay un cuadro del rechazo de Cristo, el Buen Pastor (Juan 10)... es acompañado por el quebrantamiento de los cayados simbólicos que representan el pacto del cuidado protector de Dios, y el consiguiente aplazamiento de la unión final [de Judá e Israel]. Por eso serán entregados a un pastor insensato, o inútil..." (p. 342). Unger comenta sobre este pastor inútil: "El rechazo del Buen Pastor está conectado con el primer advenimiento, mientras que la aceptación del mal pastor [el Anticristo] está conectado con la segunda venida" (Manual Bíblico, Unger, p. 452).

Veamos la profecía sobre el rechazo del verdadero pastor. "Por tanto, no tendré ya más piedad de los moradores de la tierra, dice el Eterno; porque he aquí, yo entregaré [en los tiempos del fin] los hombres cada cual en mano de su compañero y en mano de su rey; y asolarán la tierra, y yo no los libraré de sus manos. Apacenté, pues, las ovejas de la matanza, esto es, a los pobres del rebaño [las oprimidas por el falso pastor]. Y tomé para mí dos cayados: al uno puse por nombre Gracia, y al otro Ataduras; y apacenté las ovejas [Cristo apacentó al pueblo con amor y misericordia]. Y destruí a tres pastores en un mes; pues mi alma se impacientó contra ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí. Y dije: No os apacentaré; la que muriere, que muera; y la que se perdiere, que se pierda; [se permite que pasen por la Gran Tribulación]; y las que quedaren, que cada una coma la carne de su compañero [habrá gran hambre]. Tomé luego mi cayado Gracia, y lo quebré, para romper mi pacto que concerté con todos los pueblos. Y fue deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miraban a mí, que era palabra del Eterno" (Zacarías 11:6-11). Aclara el Comentario Evangélico: "El primer cayado, llamado Gracia, representa el favor especial de Dios a su pueblo mientras que el segundo, Ataduras, significa la unidad interna y cohesión que hubo en Judá e Israel, pero se perdió. El Pastor de Dios reemplaza el liderazgo de Israel. Cristo es el líder perfecto, ideal en todas estas funciones. No obstante, el rebaño de Israel lo detesta y lo rechaza. Por lo tanto, los dejará a su destino, al consumirse el uno al otro hasta que mueran". Los tres pastores que son removidos en un mes pueden referirse a tres líderes religiosos en los tiempos de Cristo o pueden estar relacionados en los tiempos del fin con tres colaboradores del "pastor inútil" o el Anticristo. Tendremos que esperar para la respuesta. 

Respecto a la primera venida de Jesús, ahora tenemos otra asombrosa profecía de cómo Cristo sería traicionado por el precio de 30 piezas de plata. “Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo, y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. Y me dijo el Eterno: Échalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata y las eché en la casa del Eterno al tesoro" (Zacarías 11:12-13).

Esta profecía se cumplió en el Nuevo Testamento: "Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata… Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echadas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. Por lo cual aquel campo se llama hasta el día de hoy: Campo de Sangre. Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel; y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor" (Mateo 26:14-16; Mateo 27:3-10).

Aquí vemos el menosprecio que tuvieron por el Mesías, al vender su vida por 30 piezas o siclos de plata, que era el precio que se pagaba en la antigüedad por un esclavo incapacitado (Éxodo 21:32) o por unos 3 meses de trabajo de un jornalero. Equivalen a menos de medio kilo de plata o como una libra. Según el precio de la plata hoy día, equivale a menos de U$50. Por ese precio se traicionó a Cristo y se pagó por su vida. Por eso dijo proféticamente en Zacarías con gran ironía "¡Hermoso precio con que me han apreciado!"

Ahora bien, ¿por qué en Mateo dice que fue dicho esto por Jeremías y no por Zacarías? En Jeremías 18:1-6 Dios efectivamente usó la parábola de la casa del alfarero para mostrar que él era como un alfarero e Israel como una vasija que no servía y fue echada afuera. Por eso Mateo no dijo que Jeremías lo escribió, sino sólo que lo dijo, y luego fue Zacarías quien bajo la inspiración de Dios lo dejó registrado en las Escrituras.

Ahora Dios dice que permitirá el castigo del mundo mediante la Gran Tribulación a cargo del pastor inútil, o el falso profeta mencionado en Apocalipsis, que también es llamado el Anticristo. ''Y me dijo el Eterno: Toma aún los aperos de un pastor insensato; porque he aquí, yo levanto en la tierra a un pastor que no visitará las perdidas, ni buscará la pequeña, ni curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas, sino que comerá la carne de la gorda, y romperá sus pezuñas. ¡Ay del pastor inútil que abandona el ganado! Hiera la espada su brazo, y su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y su ojo derecho será enteramente oscurecido" (Zacarías 11:15-17). Comenta Mcgee sobre esta sección: "Ahora Zacarías presenta al pastor insensato, que aparecerá mucho más tarde en la historia. Será el Anticristo que tratará duramente al pueblo y se aprovechará del rebaño para enriquecerse. Será un pastor inútil, pero le prometerá al mundo sacarlos del caos y traerles prosperidad. Lo aceptarán con los brazos abiertos… En el libro de Apocalipsis encontramos que Dios va a juzgar a este pastor inútil, el Anticristo. Este falso pastor es quien traerá la Gran Tribulación con toda su furia". Parece que el Anticristo tendrá un defecto en un ojo y un brazo.

Luego Dios describe el final del Anticristo y la venida del verdadero pastor para gobernar a la tierra. Esta profecía abarca tres capítulos, del 12 al 14. Dios dice: "He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos… Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén" (Zacarías 12:2-9). Dios predice que, en los tiempos del fin, Jerusalén será el lugar clave donde las naciones vendrán a guerrear. Esto ya fue descrito en Daniel 11. Una vez que Dios interviene para salvar a Jerusalén, levantará el velo que oculta el entendimiento del Nuevo Testamento al pueblo judío (Romanos 11:7-32: 2 Corintios 3:14-17). Será el comienzo de la conversión de ellos: ''Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por el hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito… En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David, y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia." (Zacarías 12:10; Zacarías 13:1).

Así, al comienzo del Milenio se darán cuenta de que Jesús fue en realidad su Mesías y llorarán amargamente su incredulidad y testarudez. Una fuente señala: "Es impresionante lo que dice aquí, puesto que Dios está hablando, cuando dice que ‘mirarán a mí, a quien traspasaron’ y claramente indica que Jesucristo era Dios. Este pasaje está relacionado a Isaías 53:5 que habla del Siervo Sufriente que es herido por nuestros pecados, como dice Juan 19:36: 'Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura… que dice: Mirarán al que traspasaron [de Zacarías 12:10]" (Comentario Harper).

Sobre el Milenio añade: ''Y en aquel tiempo… quitaré de la tierra los nombres de las imágenes [como las que hay en muchas iglesias hoy día], y nunca más serán recordados; y también haré cortar de la tierra a los profetas y al espíritu de inmundicia" (Zacarías 12:2). Dios destituirá a todos los falsos ministros de la tierra, todos los que han sido cómplices de Satanás para engañar al mundo entero (2 Corintios 11:13-15: Apocalipsis 12:9). Se avergonzarán de haber predicado un evangelio falso.

Otra vez hay una profecía sobre la muerte del Mesías: ''Levántate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compañero mío [se refiere a Cristo] dice el Eterno de los ejércitos. Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos" (Zacarías 13:7). Se cumplió en Mateo 26:31 al matar a Jesucristo.

Luego describe la Gran Tribulación sobre la tierra: ''Y acontecerá en toda la tierra, dice el Eterno, que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán: mas la tercera quedará en ella. Y meteré en el fuego [de prueba] a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro" (Zacarías 13:8-9). Recuerden que según Ezequiel 5, sólo quedará viva la tercera parte de Israel en la Gran Tribulación. Pero al suceder esto, Dios está listo para intervenir. "He aquí, el día del Eterno viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres: y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, es más el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. Después saldrá el Eterno y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos… Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas... y el Eterno será rey sobre toda la tierra. En aquel día el Eterno será uno, y uno su nombre… Y esta será la plaga con que herirá el Eterno a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: la carne de ellos se corromperá estando ellos sobre sus pies… Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, al Eterno de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos. Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey… no vendrá sobre ellos lluvia… En aquel día estará grabado sobre las campanillas de los caballos: Santidad al Eterno; y las ollas de la casa del Eterno serán como los tazones del altar (por lo sagrado]... y no habrá en aquel día más mercader en la casa del Eterno" (Zacarías 14:1-21).

¡Qué escena más hermosa del Milenio! Por fin habrá paz y felicidad. Noten que las Fiestas Santas estarán vigentes y serán obligatorias. Es una gran prueba de que no han sido abolidas y deben ser observadas. Entonces si queremos ser parte de ese reino, debemos respetarlas.