#200 - Ezequiel 38-39: "La invasión de Rusia y aliados al comienzo del Milenio"

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#200 - Ezequiel 38-39

"La invasión de Rusia y aliados al comienzo del Milenio"

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#200 - Ezequiel 38-39: "La invasión de Rusia y aliados al comienzo del Milenio"

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En ese entonces, habrá traído al remanente de las 12 tribus de Israel a su tierra y las ha unido como una sola nación. Los santos resucitados en la Primera Resurrección estarán a cargo de ellos. Se les ha entregado “autoridad sobre las naciones” (Apocalipsis 2:26). Todos serán capacitados para gobernar de acuerdo con su fidelidad, obediencia y espíritu de servicio que mostraron durante la vida y algunos podrán gobernar hasta 10 ciudades en el Milenio (Lucas 19:17-19).

Como hemos visto, David estará sobre estas 12 tribus y bajo él, los 12 apóstoles se harán cargo de cada tribu. Ahora bien, si nosotros somos fieles, también allí estaremos recibiendo cargos como reyes y sacerdotes.

Lo que Cristo hará primero es enfocarse en la conversión de estas tribus. Noten: “Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén [las que llegaron desde Armagedón y fueron destruidas]. Y derramaré sobre la casa de David [las 12 tribus], y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito… En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David… para la purificación del pecado y de la inmundicia [habrá múltiples bautismos]” (Zacarías 12:9-13:1).

Gradualmente, el resto del mundo también comenzará a convertirse, pero no todos obedecerán al principio. “Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, al Eterno de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos [una señal de la verdadera conversión]. Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey... no vendrá sobre ellos lluvia [luego menciona a Egipto como una de ellas]” (Zacarías 14:16-18). Así vemos que no todas las naciones aceptarán mansamente el reino de Cristo. Esto también se ve en Isaías 2:4: “Y juzgará entre las naciones; y reprenderá a muchos pueblos; [los que siguen rebeldes] y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”. Veamos ahora cómo Cristo reprenderá a esas últimas naciones rebeldes.

Capítulo 38 - Una alianza rebelde ataca a Cristo

“Vino a mí palabra del Eterno, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él” (Ezequiel 38:1-2). Este relato es cronológico y sigue al establecimiento de Israel en su tierra. En forma magistral, el. Sr. Armstrong explica Ezequiel 38: “Obsérvese ahora el orden de los acontecimientos. El profeta nos ha descrito los pecados de su pueblo y luego las consecuencias; a saber, la invasión, el cautiverio y la dispersión [capítulo 34]. Después describe la venida de Cristo como libertador para restaurar a Israel [capítulos 35-36]. Traerá de vuelta a las naciones de Israel y Judá a su tierra, y se volverán una sola nación [capítulo 37]. Para ese entonces, Israel tendrá gran prosperidad de nuevo porque habrá aprendido su lección: vivirá de acuerdo a los caminos y las leyes de Dios, ¡disfrutando de inmensas bendiciones, tanto físicas como espirituales! Y ahora llegamos al capítulo 38… Gog en la tierra de Magog corresponde a las vastas regiones de Rusia en el norte eurasiático, el cual se extiende desde el mar Báltico hasta el océano Pacífico. Mesec es Moscú; Tubal es Tobolsk” (La Pura Verdad, mayo, 1986, p. 5-6).

Al respecto, hay bastante consenso sobre la identidad de Gog y Magog como Rusia según otras fuentes: Dice el Dr. Vernon McGee: “Por medio de mis estudios personales, estoy convencido de que Gog y Magog se refieren a Rusia. Gog significa jefe, y “soberano” es rosh en hebreo. El gran erudito hebreo Gesenio escribió que la palabra rosh se refiere a Rusia [Roshia]. El estudioso Dean Stanley comentó que era la única referencia en el Antiguo Testamento de una nación actual con su nombre moderno. Lowther, otro experto lingüístico menciona que rosh, como nombre propio, se refiere a los habitantes de la región de Rusia, llamada en la antigüedad, Escitia. Rusia primero se llamó Muscovi, derivado de Mesec. En el versículo 6 dice que salen “de los confines del norte”. Si miran en un mapa, verán que Rusia está directamente al norte y al noreste de Israel. De hecho, Rusia se asemeja a un gran sombrero mexicano encima de Israel” (A Través de la Biblia).

Cyrus Scofield, de La Biblia Scofield, comenta: “Todos los estudiosos están de acuerdo de que la referencia en Ezequiel 38 sobre Gog y Magog se trata principalmente de las naciones encabezadas por Rusia. Gog es el príncipe, Magog es su tierra. La mención de Mesec y Tubal (Moscú y Tobolsk) es una clara referencia a Rusia” (Bible Explorer Software). 

“Estos pueblos aliados serán gobernados por Gog… que es el jefe político-militar de la región. Es uno de los cuatro grandes personajes del tiempo del fin mencionados específicamente en la Biblia (los otros son, la bestia; el falso profeta obrador de milagros; y el “rey del sur” o futuro líder de una confederación musulmana árabe)... Rosh es el antiguo nombre hebreo de los rusos del tipo rubio que poblaron las llanuras de Europa oriental en el siglo noveno de nuestra era y dieron su nombre a la nación rusa. Este pueblo forma parte hoy de los rusos blancos de Bielorrusia. Los vecinos de Rosh son Mesec y Tubal, ambos hijos de Jafet (Gn 10:2) y por tanto hermanos de Magog. Herodoto y otros historiadores y geógrafos clásicos los conocían como los moskhi o moschi y los tibareni, que ocuparon la región caucásica entre el mar Negro y el Caspio. Figuran en inscripciones asirias como los muska y tubla. Josefo los llama moschevi y tobelitas. Los descendientes de Mesec (moskhi) viajaron a las tierras al norte del mar negro y, asentándose alrededor de Moscú, dieron su nombre al río Moscova y al estado de Moscovia. Una parte de Tubal también emigró hacia el norte, donde dio su nombre al río Tobol y fundó la ciudad siberiana de Tobolsk” (Keith Stump, La Pura Verdad, Julio de 1986, p. 4). 

Con la identificación aclarada de Gog, podemos continuar: “He aquí, yo estoy contra ti, oh, Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Y te quebrantaré, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti y a todo tu ejército… Persia, Cus y Fut con ellos… Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte… De aquí a muchos días serás visitado, al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel… y todos ellos morarán confiadamente [Israel en paz bajo Cristo]. Subirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo” (Ezequiel 38:2-9). 

El Sr. Armstrong continúa: “¿Quiénes son los aliados que vendrán con ellos en esta batalla futura? Persia, Gomer, Togarma, Magog, Mesec y Tubal están identificados en Génesis 10:2 como países eurasiáticos [Persia=Irán; Gomer=Mongolia y el sudeste asiático como Vietnam; Togarma=Siberia; Magog=Rusia; Mesec=región moscovita; Tubal=zona de Tobolsk]. Cus y Fut son descendientes de Cam (Gn 10:6) [Cus=África e India; Fut=Libia y parte de la India]. La profecía del capítulo 38 indica entonces quién hará marchar a los ejércitos eurasiáticos en una invasión gigantesca sobre Israel. Cuando Dios empiece a gobernar el mundo por medio de Cristo y restituya a su pueblo gran prosperidad en la tierra de Israel, el centro mismo de la superficie del globo (vea versículo 12), esta gran unión de naciones eurasiáticas se valdrá de su poderosa fuerza… ”Como nublado serás tú y todas tus tropas...” ¡Habrá tantos aviones que ocultarán el sol como un enorme nubarrón oscuro! La nación de Israel no estará armada ni preparada para resistir… pero los israelitas no tendrán que pelear. Para entonces habrán aprendido que ¡Dios pelea por ellos! A la vez, es importante observar que estas naciones no conocen a Jesucristo y no reconocerán su poder, aun después de su venida. ¡Tendrá que enseñarles que él es el Eterno!, pues dice después, ‘y sabrán que yo soy el Eterno’” (La Pura Verdad, mayo, 1996). 

Sigamos leyendo: “Concebirás mal pensamiento, y dirás: Subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas [no tienen problemas de ladrones]; para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus manos sobre las tierras desiertas ya pobladas [al Cristo traerlas de nuevo, luego de la Gran Tribulación], y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones [grandes riquezas], que mora en la parte central de la tierra” (Ezequiel 38:11-12). 

Notamos aquí que a estas personas no les importa la venida de Cristo. Ellos no creen lo que ha sucedido, quizás por la fuerte propaganda atea. Como lobos rapaces, lo único que se fijan es que no hay defensas, ni ejércitos. Les parece una presa fácil. Imagínense si una nación hoy día se pusiera bajo la protección de Dios y dejara que Dios peleara sus batallas, como él promete en la Biblia. ¡Sería ridiculizada! Dirían que no es práctico, que es peligroso, que Dios no intervendría, etc. Pues, lo mismo sucederá en ese entonces. Cristo quiere mostrar que es el mismo ayer, hoy, y por los siglos (Hebreos 13:8). 

Aquí será la prueba de si Dios peleará las batallas o no. Es interesante notar que este moderno pueblo de Gog tiene una mentalidad de incredulidad. Pues ha sido el pueblo ruso el que ha mostrado ese espíritu en este siglo más que cualquier otro, y China sería la segunda. Recuerden que la China, representada por Gomer, se unirá en esta alianza de rebeldes. La mentalidad rusa y china ha sido una de incredulidad. A pesar de los cambios recientes, sigue ese espíritu de brutalidad, de corrupción y de incredulidad. ¿Cuáles son algunos de sus grandes soberanos? Noten sus nombres: “Iván el Terrible, Genghis Kan, el mongol, Pedro el Grande, un hombre implacable y cruel, y hasta este siglo, Rusia era uno de los países más atrasados y existía el vasallaje. Por eso vino la Revolución bolchevique, pero en vez de mejorar, empeoró la crueldad. Bajo Lenin y Stalin, se llegó a uno de los gobiernos humanos más despiadados y crueles en la historia. Se calcula que bajo las purgas de Stalin (1930-38), murieron 20 millones de rusos. Después murieron 20 millones más en la Segunda Guerra Mundial. 

Hoy día es un gigante militar pero un enano económico y social. Lamentablemente, por las noticias, parece que la presión social está llegando a un estallido como la de un volcán. El primer ministro Churchill dijo de Rusia algo que sigue vigente: “Es un acertijo envuelto en un misterio que está dentro de un enigma”. 

Por lo que leemos en Ezequiel 38 hay dos cosas que quedarán intactas en Rusia: su maquinaria militar y una incredulidad acerca de Dios en los círculos más influyentes. ¿Pueden volver los comunistas al poder? Si, es posible, aunque no es necesario que suceda. Lo único necesario es que haya suficientes comunistas influyentes para que ese espíritu de incredulidad y de ateísmo continúe. Stalin una vez dijo: “Aquí en Rusia hemos derrocado a los zares de la tierra, y ahora derrocaremos al Señor en el cielo”. Si ellos construyeron los campos de concentración más prolongados en la historia (1925-1985), ese espíritu de crueldad puede fácilmente aparecer de nuevo. 

Probablemente por su influencia militar e ideológica, formarán una alianza con otras naciones para que los ayuden a invadir la Tierra Prometida. Dice: “Sabá y Dedán, y los mercaderes de Tarsis dirán: “¿Has venido a arrebatar despojos? ¿Has reunido tu multitud para tomar botín, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar grandes despojos? Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho el Eterno el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tu y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejército, y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado, oh Gog delante de sus ojos...¿No eres tú aquel de quien hablé yo en tiempos pasados por mis profetas de Israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de traer sobre ellos?” (Ezequiel 38:13-17). Hay profecías sobre esta última rebelión al comienzo del Milenio en Isaías 2:3-4; Sofonías 3:9-13; Zacarías 14:16-19. 

Dice el Sr. Armstrong, “Es importante observar que estas naciones no conocen a Jesucristo y no reconocerán su poder, aun después de su venida. ¡Tendrá que enseñarles que Él es el Eterno!” (Ídem., p. 29) 

¿Qué hará Dios cuando llegue esa invasión de la Tierra Prometida? “En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo el Eterno el Señor, subirá mi ira y mi enojo… Y en todos mis montes llamaré contra él la espada… la espada de cada cual será contra su hermano. Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy el Eterno” (Ezequiel 38:18-23). 

Dice el Comentario del Conocimiento Bíblico: “El ataque de Gog vendrá de todos lados de la Tierra. Gog vendrá del lejano norte. Con él vendrán del oriente, Persia (Irán) [y Gomer=China y Sud Asia]; del sur, Cus (Sudán, Egipto y Etiopía), Fut (Libia); Sabá y Dedán=Arabia Saudita; del oeste, [Tarsis=España]. 

Invasión de Gog y sus aliados a Israel

Cuando los ejércitos llegan a Israel, Dios mismo los destruirá. Causará un enorme terremoto que interrumpe los planes de Gog y sembrará pánico entre las tropas. En la confusión, las comunicaciones entre los cuatro ejércitos invasores se cortarán y comenzarán a matarse entre sí. Otras catástrofes “naturales” incluirán enormes granizos y azufre [como lo que cayó en Sodoma]. Los invasores serán destruidos completamente por Dios y luego, castigará a sus países que los apoyaron”. 

Capítulo 39

Dios dice: “Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblos que fueron contigo; a aves de rapiña… te he dado por comida… Y enviaré fuego sobre Magog [el territorio ruso]... y nunca más dejaré profanar mi santo nombre… Y los moradores de las ciudades de Israel… quemarán las armas… en el fuego por siete años [por la cantidad]... y enterrarán a Gog y a toda su multitud… por siete meses, para limpiar la tierra.... Y sabrán que yo soy el Eterno su Dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra… Ni esconderé más de ellos mi rostro [de las 10 tribus norteñas de Israel]; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel” (Ezequiel 39:4-29). El Sr. Armstrong termina esta sección: “Cristo, en su segunda venida, recogerá la casa de Israel (principalmente Gran Bretaña y los Estados Unidos) de entre las tierras de sus enemigos, y no de sus propias tierras donde ahora tiene riqueza y poder. Para entonces habrán sido castigados severamente, habrán aprendido su lección y vivirán según las leyes de Dios: “porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel”... Nuestra labor ahora consiste en ADVERTIR a todos los pueblos de la tierra sobre la crisis mundial que se aproxima. Hemos de alzar la voz y advertirles que salgan de Babilonia (Apocalipsis 18:4), de modo que aquellos que escuchen puedan hallar a Dios en esta época y quedar bajo su divina protección (Sal 91). Quien sinceramente se convierta al camino de Dios, ¡estará siendo preparado para convertirse en rey o en maestro cuando Jesucristo regrese a establecer su glorioso reino!”.