#025 - Génesis 16-17
"El nacimiento de Ismael - La circuncisión"
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#025 - Génesis 16-17: "El nacimiento de Ismael - La circuncisión"
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Seguimos dentro de la segunda gran prueba de la fe de Abraham. Después que Dios le pide salir de su patria y tener fe en la tierra prometida, ahora también le pide que tenga fe en el hijo prometido. Esto pasó a los setenta y cinco años de vida de Abraham. Transcurrieron unos once años más y Sarai, su mujer se desesperó y usó un método común en esos días para conseguir un hijo heredero tener el hijo por medio de su sierva.
"En los contratos matrimoniales de Nuzi se lee frecuentemente que a una mujer sin hijos se le requería que proveyera de una concubina a su esposo la cual, sería la madre de sus hijos. Una situación similar prevaleció en el código de Hamurabi. "Si un hombre toma a una sacerdotisa y ella no le concibe hijos y él decide tener una concubina, ese hombre puede tomar una concubina y traerla a su casa. Esa concubina no tendrá el rango de su esposa". Estas leyes y costumbres proveen el trasfondo cultural sobre el cual se puede entender la sugestión de Sara a Abraham,"... te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella" (Génesis 16:2).
El código de Hamurabi encaró la situación en forma realista en la cual tal sierva concebiría hijos al esposo de su ama y aspiraría a una posición más elevada en la casa; "Si un hombre toma una sacerdotisa y ella concede su sierva a su esposo y la sierva le da hijos y después esa sierva toma rango con su ama porque ella ha dado hijos, su ama no podrá venderla por dinero, pero puede reducirla a esclavitud y contarla entre sus esclavas". Después que Agar hubo concebido, Sarai "la afligía y ella huyó de su presencia" (Génesis 16:6). Después Abraham se entristeció mucho cuando Sara le urge diciendo: "Echa a esta sierva y a su hijo" (Génesis 21:10-11) un deseo en contra de la costumbre y leyes vigentes" (Diccionario Bíblico Arqueológico, Pfeiffer, p. 12).
Luego Dios le dice a Abraham una de las frases más profundas y escuetas del camino de Dios: "Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto" (Génesis 17:1).
Dios usa por primera vez uno de sus nombres "El Shadai" que significa "El Todopoderoso". Aquí Dios quiere destacar su poder absoluto para traer a Abraham un hijo de Sarai, y que, para él, nada es difícil ni imposible (Génesis 18:4; Lucas 1:37).
Con esto en mente, le insta a que, "sea perfecto" ante él. Es lo mismo que Cristo nos dice a nosotros: "Sed, pues vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto" (Mateo 5:48).
Es durante esta intervención que Dios cambia el nombre de Abram que significa "Padre exaltado" a Abraham, “Padre de multitud de pueblos”; A Sarai también le cambió el nombre a Sara, que significa "Princesa". Ahora bien, como señal para saber quién fuera de la descendencia de Abraham, Dios le mandó que circuncidara a todos los varones que eran suyos. (Génesis 17:9-27), Esta costumbre no era algo nueva, pero jamás se había usado como un pacto nacional y espiritual.
"La circuncisión era una práctica muy difundida en la antigüedad entre la mayoría de los pueblos semitas, excepto asirios y babilonios; y entre los egipcios. Se practica aún también entre los árabes. Costumbre que data de tiempos anteriores a Mahoma. Se ha encontrado que dicha práctica ocurre también entre muchas tribus de África, Asia y América. Un relieve de la tumba de Ankhmahor, en Sakkara, Egipto, de la VI Dinastía (2350-2000 a.C. muestra a unos sacerdotes practicando la circuncisión a unos jovencitos, con cuchillos de pedernal (ver Josué 5:3).
“Este es mi pacto… Será circuncidado todo varón de entre vosotros… y será por señal del pacto entre mí y vosotros. (Génesis 17:10-11). Para los israelitas, la circuncisión cuyo acto aparece en este bajorrelieve egipcio llegó a representar su pacto con el Señor. Fue practicada por muchos pueblos del Próximo Oriente.
Sobre la circuncisión, es importante analizar el tema a fondo, pues siempre surgen preguntas al respecto. La Iglesia tiene una carta que se les envía a quién pregunte sobre el tema:
"Con respecto a su interrogante sobre la circuncisión, le diremos que muchos al leer Génesis 17:10, se preguntan si la ordenanza, "Será circuncidado todo varón de entre vosotros", está en efecto en la actualidad. Permítanos hacerle notar que la ordenanza de la circuncisión física era sólo una señal exterior del deseo voluntario del individuo de obedecer a Dios.
En la actualidad, Dios está llamando a una nación espiritual compuesta de individuos engendrados por el Espíritu Santo. La circuncisión física ya no es necesaria; por el contrario, el pueblo de Dios debe ser "circuncidado" espiritualmente. Véase lo que dice Romanos 2:28-29: "Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en la letra..."(Encontrará el mismo principio en Deuteronomio 10:16)
La circuncisión espiritual es el proceso de la conversión genuina, lo cual se refleja en Colosenses 2:10-11: "Y vosotros estáis completos en él (Cristo), que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo".
Ahora bien, en el campo netamente físico, la circuncisión es un acto aconsejable por motivo de higiene y de la salud en general, siempre y cuando lo efectúe una persona competente, como un médico o cirujano o quizá un rabino de su localidad" (Carta de la Iglesia de Dios Universal).
Ahora, para ver la parte médica, un libro sobre el tema dice lo siguiente:
"Treinta mil mujeres al año mueren de cáncer cervical sólo en los Estados Unidos (1965). Muchas son mujeres entre treinta y un años y cincuenta años. El cáncer cervical es uno de los cánceres más comunes en las mujeres. Constituye 25% de todos los cánceres en las mujeres y 80% de todos los cánceres genitales. Estas estadísticas son aún más tristes porque la gran mayoría de las muertes se podrían evitar al haber seguido las instrucciones que Dios le entregó a Abraham.
La historia de este reconocimiento es reveladora. Por el año 1900, el Dr. Hiram Wineberg observó al tratar los pacientes del Hospital Monte Sinaí de Nueva York que las mujeres judías eran prácticamente inmunes a este cáncer tan común para las demás mujeres. ¡Fue un descubrimiento sorprendente!
Otros estudios se llevaron a cabo. En 1949 los ginecólogos de la Clínica Mayo en Nueva York notaron que, de los 568 casos de cáncer cervical, ninguna de las víctimas era una mujer judía. Las mujeres judías componían 7% de las que admiten en la clínica y se esperaría un promedio de cuarenta judías que tuvieran este cáncer; sin embargo, no había ni un caso.
¿Por qué se libran las mujeres judías de este cáncer tan común? Los investigadores médicos ahora están de acuerdo que esta inmunidad resulta por la práctica de la circuncisión en los hombres judíos que Dios ordenó a Abraham hacer unos cuatro mil años atrás.
Un número de estudios han concluido que la protección del cáncer de cérvix no se debe a factores como la raza, la alimentación o el medio ambiente sino exclusivamente a la circuncisión… Un editorial en la Revista Americana de ginecología concluye con el consejo de que los niños recién nacidos deben ser circuncidados para evitar este tipo de cáncer en sus futuras esposas.
Además, la poca frecuencia en los hombres circuncidados del cáncer al órgano genital se demuestra por el hecho de que en 1955 se registró sólo el cuarto caso en el mundo...
Luego de muchos años de arduos estudios, la ciencia médica por fin ha aceptado la circuncisión como el mejor método para evitar estos dos tipos de cánceres malignos en las mujeres y en los hombres… Después de tanto tiempo, la ciencia médica ha llegado a esta conclusión cuatro mil años más tarde. La única forma en la que se dieron cuenta fue por las estadísticas mundiales de las poblaciones judías que fueron fieles hasta ahora en guardar el mandato que Dios le entregó a Abraham.
Un último hecho importante sobre cuándo se debe llevar a cabo la circuncisión en un infante lo entrega la ciencia médica.
Según el informe de los doctores L. Emmett Volt y Rustin McIntosh, el infante recién nacido es "susceptible a sangrar entre el segundo y el quinto día de vida… las hemorragias, aunque la mayoría se superan, suelen ser intensas y algunas sí pueden producir daños a los órganos internos, especialmente al cerebro y hasta puede traer la muerte."
Se cree que la tendencia hacia las hemorragias se debe a que la vitamina K que ayuda a coagular la sangre no se produce hasta el quinto o el séptimo día. Por ende, el primer día seguro para circuncidar al niño sería el octavo día, el mismo día que Dios ordenó a Abraham circuncidar a Isaac.
Al considerar un gráfico sobre el aumento de la vitamina K y la protrombina, se concluye que el día perfecto para llevar a cabo la circuncisión es el octavo día." (“Ninguna de estas enfermedades” Dr. S.I. Mc Millen, p. 17-21).
Además, en el diario chileno "El Mercurio", de Marzo 1990, apareció un artículo médico sobre la circuncisión que añade unos detalles adicionales. Sin embargo, la información dada no tiene el fin de que un varón sienta que se deba circuncidar, sino que quizá desee circuncidar a futuros hijos si considera que vale la pena por motivos higiénicos y médicos. Los varones no circuncidados sólo deben ser más cuidadosos con la higiene.
LA CIRCUNCISIÓN TIENE RAZONES MÉDICAS.
Suplemento de salud del periódico “EL MERCURIO”
Desde muy antiguo, la circuncisión o extirpación del prepucio, piel que recubre el glande del pene, fue una operación quirúrgica que efectuaban como ceremonial religioso, pueblos semíticos como los hebreos y los mahometanos. Hoy en día el pueblo judío en todo el mundo circuncida poco después de nacer a sus hijos varones.
Sin embargo, la circuncisión tiene además sus razones médicas, explica el urólogo chileno Dr. Eduardo Pino Aravena. Uno de los motivos principales para practicarla es la fimosis, una afección bastante frecuente que se presenta desde el nacimiento y se debe a una estrechez del orificio del prepucio que impide la exteriorización del glande, circunstancia que favorece la aparición de determinadas infecciones locales por falta de higiene.
Aproximadamente un 95 de los varoncitos recién nacidos padecen de una fimosis fisiológica. Pero a medida que se van desarrollando sus órganos genitales, en un 90% de ellos se produce una distensión del prepucio y no requieren ser circuncidados. El resto de estos niños en general se circuncida entre los 8 y 12 años, cuando los padres notan que su prepucio es estrecho y no puede desplazarse hacia atrás.
Razones médicas para la operación en la edad adulta son la “balanopostitis” (inflamación del glande y del prepucio); las estrías prepuciales (se producen llagas cuando el hombre tiene relaciones sexuales). También cuando el prepucio es muy exuberante y se convierte en asiento de algunas enfermedades de transmisión sexual como el herpes genital, la balanitis por hongos, o el linfogranuloma venéreo producido por el bacilo de Ducrey. Se opera además en las llamadas “sinequias balanoprepuciales”, que son como bridas que se pegan al glande, y también por condilomas, que son una especie de verrugas.
Cuando el hombre adulto padece estas patologías del prepucio en forma reiterada es indicación segura la circuncisión. Igualmente cuando por un prepucio estrecho sus relaciones sexuales son dolorosas.
Aunque la operación tiene sus detractores, en general los médicos la recomiendan porque constituye, según demuestran algunos estudios, una especie de seguro contra el desarrollo de cáncer al pene, afección que muy raramente padecen los hombres circuncisos. También se prescribe por higiene ya que permite un lavado más fácil.
Algunas investigaciones recientes apoyadas en estadísticas, señala el Dr. Pino, indican que las esposas de hombres circuncisos están menos propensas a padecer de cáncer cérvico uterino. Al parecer parte de la sustancia de un pene no circunciso puede actuar como irritante cuando se pone en contacto con el cuello de la matriz de la mujer.
Por otro lado en el estudio que se realizó en Chile en eyaculaciones precoces, un 80% de los pacientes en quienes se realizó circuncisión se mejoró parcial o totalmente de su disfunción sexual.
La circuncisión no produce efectos perjudiciales. Todo lo contrario, está comprobado que los hombres circuncisos prácticamente no presentan patologías balanoprepuciales y están menos propensos a padecer ciertas enfermedades de transmisión sexual. - Por María de la Luz Urquieta
Para concluir, vemos de nuevo que las leyes de Dios no son ideas místicas u obsoletas. Más bien, tomó cuatro mil años, con todos los laboratorios y estudios médicos modernos para llegar a la misma conclusión que Dios nos dio en su Palabra.