Preguntas y respuestas acerca de los cuatro eclipses de luna
P: ¿Son los cuatro eclipses de luna (o “lunas rojas”) que coinciden con las festividades bíblicas de 2014-2015, un indicador de los acontecimientos de los últimos tiempos, como dicen algunos?
Lector de Internet
R: Si bien hay muchas señales de que estamos en los últimos días, previos al regreso de Jesucristo, ésta no parece ser una de ellas.
Varios grupos evangélicos sostienen que cuatro eclipses lunares —además de dos eclipses solares— que van a ocurrir en 2014 y 2015, y que coinciden con ciertos festivales bíblicos, podrían indicar la inminencia de eventos proféticos muy importantes. La idea se originó en la profecía de Joel 2:31, la cual afirma que en vísperas del Día del señor el Sol se oscurecerá y la Luna se volverá como sangre. Algunos creen que esta afirmación profética quizá se refería a eclipses solares y lunares.
Un eclipse lunar solo puede ocurrir durante la fase de luna llena, cuando la órbita de la Luna la sitúa en el lado de la Tierra opuesto al Sol. Por lo general, en esta fase la Luna está por encima o por debajo de la alineación directa con la Tierra y el Sol, pero a veces la alineación es tal que la sombra de la Tierra se proyecta sobre la Luna, produciendo un eclipse lunar total o parcial. Un eclipse de sol se produce únicamente cuando la luna nueva, aún imperceptible, se interpone entre la Tierra y el Sol en momentos de alineación directa.
En un eclipse lunar, la luz del Sol envuelve a la Tierra y es filtrada por su atmósfera antes de seguir su camino a la Luna. Muchos colores del espectro de luz se filtran más fácilmente que el rojo. El término “luna roja” se deriva de la apariencia cobriza o rojiza de la Luna durante algunos eclipses lunares; pero dependiendo de las condiciones atmosféricas, la Luna eclipsada puede tener cierta gama de colores, por lo cual no hay manera de saber con certeza si en alguno de los siguientes eclipses habrá luna roja.
En realidad, los eclipses lunares son bastante comunes. Hubo 229 eclipses en el siglo XX, de los cuales 81 fueron eclipses totales (según registra el sitio web de la NASA dedicado a los eclipses, eclipse.gsfc.nasa.gov). Así que para tratar de encontrar algún significado en ellos, la atención se ha centrado en un acontecimiento inusual: una tétrada lunar, que es una serie de cuatro eclipses lunares en el lapso de dos años, con seis meses lunares entre uno y otro. Según se ha observado (y esto ocurre muy rara vez), los eclipses en estas tétradas a veces coinciden con la fiesta primaveral de la Pascua y la fiesta otoñal de los Tabernáculos (hemisferio norte).
Pero, con todo, esto no es tan extraordinario como parece, pues los meses bíblicos comienzan con la luna nueva, momento en el que pueden producirse eclipses solares. De hecho, las fiestas de Pascua y Tabernáculos siempre se inician con la luna llena, cuando hay más posibilidades de que ocurran eclipses lunares. De hecho, en cada siglo se producen muchos eclipses lunares durante Pascua y Tabernáculos. Aún más, estas fiestas están separadas por seis meses exactos, el lapso necesario para que ocurran las tétradas (aunque las tétradas de eclipses pueden presentarse en cualquier momento, pero siempre con una separación de seis meses entre un eclipse y otro).
En el siglo XX hubo cinco tétradas, dos de las cuales coincidieron con las fiestas bíblicas. Sin embargo, hay siglos en que se presentan más, en otros menos, y en otros, ninguna. Entre los años 1 y 2000 d.C. hubo 54 tétradas, y solo siete coincidieron con las fiestas santas. Aunque esto pueda sonar muy extraño, siete es el 13% de 54, valor cercano al promedio de las tétradas.
Las siete tétradas que coincidieron con las fiestas entre los años 1 al 2000 d.C. tuvieron lugar en 162-163, 795-796, 842-843, 860-861, 1493-1494, 1949-1950 y 1967-1968. Algunos han visto en esto una relación con acontecimientos muy importantes en la historia del pueblo judío. Hacen notar que en 1492 los judíos fueron expulsados de España y Cristóbal Colón descubrió el Nuevo Mundo, que más tarde se convertiría en un refugio para ellos. En 1948 nació el Estado judío de Israel, y en 1967 los israelíes derrotaron a sus enemigos en la guerra de los Seis Días. Sin embargo, se debe tener presente que las tétradas asociadas a estos eventos tuvieron lugar con posterioridada ellos — en ocasiones, un año después o más. ¿Cómo, entonces, pudieron haber sido presagio de tales eventos?
Por otra parte, no hubo eventos espectaculares vinculados a las primeras cuatro tétradas. Se debe destacar también que en los acontecimientos más significativosde la historia judía y del mundo no hay tétradas asociados a ellos. Entre el año 100 a.C. y 100 d.C. nohubo tétradas lunares relacionadas con las fiestas bíblicas ni otros eventos, y fue en ese lapso cuando Jesucristo vivió, murió y fue resucitado, y cuando comenzó la Iglesia del Nuevo Testamento y Jerusalén fue destruida.
También debemos señalar que estos eclipses, llamados eclipses festivos, no siempre coinciden exactamente con las festividades bíblicas. A veces ocurren con uno o dos días de desfase respecto a los festivales, que se calculan en base al calendario hebreo.
En cuanto a los dos eclipses solares en 2015, el primero, a ocurrir el 20 de marzo, será total. Se supone que coincidirá con el primer día del año sagrado, el 1 de Nisán en el calendario hebreo, pero en realidad tendrá lugar el día anterior, el 29 de Adar. El segundo eclipse será parcial y se producirá el 13 de septiembre, es decir, no el 1 de Tishri (el día de la Fiesta de las Trompetas) sino el día anterior, 29 de Elul. Esto es de esperarse, ya que un eclipse solar se produce en la conjunción exacta del Sol y la Luna, cuando ésta es invisible para nosotros porque vemos su lado oscuro, mientras que la luna nueva o inicio de mes del calendario hebreo comienza poco después de que el primer arco de la luna se hace visible.
El eclipse solar del 20 de marzo solo será visible en los límpidos cielos de los remotos océanos Atlántico Norte y Ártico, mientras que el del 13 de septiembre será visible solo en el área que rodea la Antártica, aunque el Sol no se atenuará mucho debido a que no será un eclipse total. Ninguno de ellos será visible desde Jerusalén, punto focal de la profecía bíblica.
De hecho, de todos los eclipses lunares de la tétrada de 2014-2015, los tres primeros serán completamente invisibles desde Jerusalén. Únicamente se podrá ver el último (y solo la mitad de él) siempre que haya cielo despejado y a medida que la Luna se ponga en el horizonte.
En Joel 2:31 dice que el Sol se oscurecerá y la Luna se convertirá en sangre, pero no dice que ocurrirá cuatro veces seguidas. Por otra parte, el pasaje tiene que referirse a algo más que a simples eclipses. El versículo anterior habla de “sangre y fuego, y columnas de humo”, que proveerían un medio propicio para que el cielo se oscurezca y la Luna se vuelva rojiza. El versículo 10 muestra la devastación producida por el oscurecimiento del Sol, la Luna y las estrellas, si bien éstas no se oscurecerán a causa de eclipses.
En Mateo 24:29, Jesús dijo que estas señales celestiales se producirían inmediatamente después de la gran tribulación (vv. 22-29), y Apocalipsis 6:12-13 muestra que serán posteriores al martirio del pueblo de Dios (vv. 9 -11) e inmediatamente antes del Día del Señor (v. 17). Así pues, los eclipses solares y tétradas lunares de 2014-2015no pueden ser el cumplimiento de las profecías de oscurecimiento del Sol y la Luna convertida en sangre, porque la gran tribulación ni siquiera habrá comenzado, ni mucho menos concluido.
Algunos, a pesar de admitir lo anterior, aún sostienen que la tétrada tiene que indicar algo grande. No obstante, las primeras cuatro tétradas coincidentes con las fiestas aparentemente no significaron nada. Y las que se pensaba que podían vincularse a los principales eventos relacionados con el pueblo judío sucedieron, en su mayor parte, despuésde dichos eventos; de forma paralela, esto significaría que los grandes eventos relacionados con las tétradas de 2014-2015 ya habrían sucedido (si bien la guerra de los Seis Días ocurrió entre los dos primeros eclipses de la tétrada coincidente).
Proféticamente, el mundo está listo para grandes acontecimientos, por lo que en 2014 y 2015 bien podrían ocurrir eventos muy significativos; pero, si llegan a ocurrir, no hay forma de saber cuáles serán si se toma como única referencia las tétradas lunares.
Para más claridad sobre las señales bíblicas del tiempo del fin, por favor solicite o descargue de Internet nuestro folleto ¿Estamos viviendo en los últimos días?