Las drogas y el alcohol NO son la respuesta a los problemas

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Las drogas y el alcohol NO son la respuesta a los problemas

¿Por qué algunos intentan escaparse de la realidad de manera temporal mediante el uso de estupefacientes? La respuesta más simple es que lo hacen en un afán de llenar un vacío en sus vidas. Utilizan recursos equivocados con la esperanza de poder solucionar o enfrentar de mejor manera la situación que están pasando, cualquiera que esta sea.

Hace poco, los medios de prensa de Ohio (EE. UU.) publicaron la fotografía de un hombre y una mujer que yacían inconscientes en el asiento delantero de su automóvil. El pasajero del asiento trasero, un niño de cuatro años, se encontraba solo, consciente y alerta. ¡Era el nieto de la mujer!

El director de seguridad de Cleveland, Ohio, quien autorizó la publicación de la fotografía, dijo que tanto él como otras personas querían enviar un potente mensaje a las personas adictas: que cuando decidan consumir drogas y se encuentren bajo sus efectos, deben asegurarse de dejar a sus hijos en lugares seguros¡Y a mí me gustaría agregar que esos adultos deben buscar ayuda!

Procure buscar a Dios y desarrollar una relación personal con él. No busque una solución transitoria que solo empeorará y lo destruirá a usted, a su familia y a las personas que lo rodean.

Más de treinta millones de estadounidenses están luchando actualmente contra el consumo de sustancias o el alcoholismo. Fallecimientos, accidentes de tráfico y lesiones relacionadas con el consumo y abuso de sustancias ilícitas son la razón por la cual miles de vidas se ven afectadas año tras año, sin mencionar las sobredosis accidentales que se dan con más frecuencia entre personas adictas a medicamentos recetados por los médicos. A principios de 2016, mi yerno perdió a un primo lejano y a la esposa de este porque un hombre en estado de ebriedad que conducía en sentido contrario se estrelló contra ellos.

En agosto de este año la policía de Cincinnati registró más de 200 casos de sobredosis, una cifra muy alarmante. Ocho personas no pudieron ser salvadas. Además de las que fallecieron por sobredosis, hay otras víctimas (como el niñito mencionado), las cuales sufren repercusiones desastrosas. Estos niños corren el riesgo de ser separados de sus padres y, de no ser así, por lo general son víctimas de abuso o negligencia, o se ven expuestos al consumo de drogas nocivas.

En Dayton, Ohio, un pequeño de tan solo tres meses de edad nació adicto a la heroína y pasó su primer mes de vida en la unidad de cuidados intensivos neonatales. El bebé estuvo conectado todo ese tiempo a un dispensador de morfina. ¡Qué manera más trágica de empezar a vivir!

En muchas instancias, los niños que terminan en instituciones estatales de protección a la infancia provienen de padres adictos que ya no son capaces de hacerse cargo de ellos. Como resultado, muchos abuelos y otros familiares son los que se ven obligados a asumir esa responsabilidad.

Este problema no está limitado a los Estados Unidos. El problema de alcoholismo y consumo de drogas está presente en todos los países del mundo. Según un informe de la CEPAL, en América Latina “el problema del consumo afecta principalmente a la población juvenil y a los varones más que a las mujeres. La marihuana, seguida de la pasta base de cocaína, el crack y el clorhidrato de cocaína, son las drogas ilícitas de mayor consumo en la región, generando mayores problemas en jóvenes de alta vulnerabilidad social. Según los datos que proveen los centros de tratamiento, el alcohol y el tabaco, seguidos por la marihuana, son las drogas de inicio más frecuentes de los pacientes atendidos en centros de tratamiento; pero las drogas ilícitas de mayor impacto a la salud son la cocaína, la pasta base y el crack” (Producción, tráfico y consumo de drogas en América Latina, informe en línea).

En búsqueda de una salida

¿Por qué sucede esto? Porque las personas están buscando una forma fácil de evadirse. No están pensando en cómo se verán afectados quienes los rodean, incluyendo sus hijos.

El sitio web Recovery Connection (Conexión para la rehabilitación), que tiene como misión ser un centro de ayuda y apoyo, entrega una lista con diez razones por las cuales las personas se hacen adictas. Cuatro de ellas afectan tanto a jóvenes como a adultos:

Sentimientos de soledad. Las personas buscan llenar un vacío.

Experimentación. Algunas veces las personas están buscando escapar del aburrimiento, por lo que experimentan con drogas para “evadirse” de manera efímera.

Sensación de bienestar. Los estupefacientes brindan una sensación transitoria de bienestar o satisfacción  y pueden ayudar a la persona a relajarse y olvidarse momentáneamente de las presiones de la vida.

La presión de los pares. Todos quieren experimentar un sentido de pertenencia, y algunos piensan que las drogas o el alcohol pueden ayudarlos a lograrlo.

Mientras trabajaba en este artículo conversé con Don, uno de nuestros repartidores. Don cojea al caminar, y durante nuestra charla me contó lo que le sucedió. En 1993 fue atropellado por un conductor en estado de ebriedad, y como resultado se fracturó el cuello y perdió parte de su pierna. Don siente dolor todos los días y es una víctima de alguien que buscó una solución temporal: emborracharse sin pensar en nadie más.

Debido a los numerosos casos de sobredosis que ocurren frecuentemente, la policía, los profesores y los trabajadores del área médica siempre disponen de naloxona, medicamento que a menudo puede revivir a una víctima después de una sobredosis.

Esta medida de emergencia puede salvar una vida, pero no es la solución. Don me contó que conoció a un hombre que trabajaba en una sala de emergencia especializada en casos de sobredosis. Él le contó que una noche habían revivido a una víctima de sobredosis y que tan pronto el doctor le había dado la espalda, el paciente comenzó a ver cómo drogarse nuevamente.

¿Dónde buscar ayuda?

Aunque los adictos a las drogas o el alcohol necesitan someterse a un tratamiento para superar su adicción, la verdadera solución consiste en volcarse a Dios y pedirle ayuda. Él es el único que verdaderamente puede llenar el vacío y sanar las vidas destruidas. Si usted tiene un problema de adicción, busque ayuda profesional, pero acuda a Dios para completar su sanación espiritual. ¡La solución de Dios es definitiva, no temporal!

Sin él, estamos incompletos. Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11:28-30).

Todos los mecanismos a los que recurra para llenar el vacío que siente –las drogas, posesiones materiales u otras cosas– nunca lo harán sentirse completo y serán tan nocivos como la siguiente experiencia. Llene su corazón vacío con Dios y deseche esas soluciones pasajeras. Desde luego, debe buscar ayuda profesional si la necesita, pero mientras lo hace, busque más que nada la ayuda de Dios ¡Hágalo por  su familia, por sus amigos y por usted mismo!

En muchos países existen centros de apoyo que pueden asesorarlo. ¡Busque ayuda hoy mismo!