La segunda resurrección: Oportunidad de salvación para la humanidad
El tema de esta lección es una verdad bíblica fundamental, pero lamentablemente muy pocas personas han escuchado de ella. Esto afecta enormemente su concepto de la naturaleza y el carácter de Dios.
¿Cuál es esta gran verdad? ¡Es el hecho de que todos los seres humanos que han vivido desde la creación de Adán y Eva finalmente entenderán la Biblia y tendrán la oportunidad de arrepentirse, cambiar y aceptar la dádiva de la vida eterna! Esto incluye a quienes han muerto sin este conocimiento tan necesario.
¿De qué manera puede esta verdad transformar nuestra perspectiva acerca de Dios y su plan para la humanidad? Un ministro religioso nos cuenta su experiencia:
“Crecí asistiendo a una iglesia protestante; por tanto, cuando me convertí en joven adulto supuse que conocía todos los temas bíblicos de importancia, o que por lo menos los había oído mencionar. Entendía lo que había sido la vida, muerte y resurrección de Jesucristo y el don de la gracia de Dios. Estaba familiarizado con los Diez Mandamientos y las bienaventuranzas. Había escuchado sobre la segunda venida de Cristo, la gran tribulación, el día del Señor y ‘la’ resurrección.
“Pero a los veintiún años descubrí que algunas cosas que había aprendido sobre la Biblia no eran ciertas. No obstante, para mi gran asombro, ¡escuché acerca de la segunda resurrección! Al principio pensé que esto no podía ser cierto, o me hubiera enterado; pero poco después vi la clara prueba de las Escrituras, y me di cuenta de que no solamente hay un plan que incluye la segunda resurrección, algo lógico, ¡sino que cualquier plan que carezca de ella es extremadamente ilógico!
“Ahora que ya he sido ministro durante décadas y enseño la Biblia con regularidad, ¡el tema bíblico que sigue emocionándome más que ningún otro es el de la segunda resurrección!
Dios es amoroso y todopoderoso
La Biblia dice que “Dios es amor” (1 Juan 4:8, 16) y que él tiene “perfecto amor” (1 Juan 4:18). “En esto hemos conocido el amor, en que él [Jesucristo, el Hijo de Dios, que se convirtió en humano] puso su vida por nosotros” (1 Juan 3:16).
Dios es también “el Dios Todopoderoso” (Génesis 17:1; Apocalipsis 19:15) y “el Dios Omnipotente” (Génesis 49:25). Para el creador del universo “[no] hay nada difícil” (Jeremías 32:17), y “para Dios todo es posible” (Mateo 19:26)
Estas escrituras son muy claras, pero analicemos un aparente dilema: la mayoría de la gente muere sin aprender acerca del verdadero Dios y el camino a la vida eterna. Si Dios ama a todos los seres humanos y está tratando de salvar a cada uno de ellos ahora mismo, ¿acaso carece del poder para hacerlo, ya que ciertamente no todos están siendo alcanzados por el evangelio, su revelación al hombre? Si él tiene el poder para hacer cualquier cosa que desee, ¿por qué permite que cierta gente muera antes de entregarle conocimiento que pueda salvarla?
Una vez que usted entienda qué es la segunda resurrección, verá cuán amoroso y todopoderoso es Dios, y también el asombroso plan que tiene para ofrecerles la salvación a todos.
- ¿Desea Dios que todos los que han vivido aprendan, se arrepientan y reciban vida eterna?
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9).
“Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:3-4).
¡Dios desea profundamente que todas las personas lleguen al conocimiento de la verdad, se arrepientan y sean salvas! Su deseo es realista, y ha diseñado un plan para llevarlo a cabo (vea también Juan 3:16-17; Mateo 18:14; Ezequiel 18:30-32).
- ¿Qué pasaje bíblico habla de la primera y de la segunda resurrección?
“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
“Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” (Apocalipsis 20:4-6, énfasis nuestro en todo este artículo).
“La primera resurrección” se menciona específicamente en los versículos 5 y 6. En lecciones anteriores de la serie “La profecía y usted” aprendimos que la primera resurrección es la de los santos (los verdaderos seguidores de Jesucristo), que tendrá lugar a la segunda venida de Cristo. La afirmación “la segunda muerte no tiene potestad sobre ellos” significa que no hay posibilidad de que mueran una segunda vez porque que ya son inmortales, y vivirán esos mil años y mucho más allá, por toda la eternidad.
La palabra “segunda” no se utiliza en estos versículos, pero la palabra “primera” implica que habrá otra resurrección más, al menos una segunda. The Expositor’s Bible Commentary (Comentario bíblico del expositor) dice al respecto: “¿Por qué llama Juan a esta, la ‘primera’ resurrección? El término claramente implica la primera en una serie de dos o más” (Alan Johnson, 1981, notas sobre Apocalipsis 20:6).
El versículo 5 habla de “los otros muertos”. ¡Esto se refiere a todos los demás que hayan vivido y muerto desde Adán y Eva! Nos dice que ellos “volvieron a vivir”, y también cuándo: después de que “se cumplieron mil años”.
“Los otros muertos” serán resucitados a vida física humana para que puedan aprender la verdad de Dios y tengan la oportunidad de vivir de acuerdo a ella, como explicaremos más adelante.
Las dos frases en el versículo 5 a primera vista parecen estar en orden inverso; pero note que el tema principal de los versículos 4 al 6 es “la primera resurrección”. La primera frase en el versículo 5 es insertada como una aclaración en paréntesis acerca de aquellos que no son parte de la primera resurrección. Esto es más fácil de entender si uno pone en paréntesis esa primera frase, como lo hacen algunas Biblias. Por ejemplo, la Nueva Traducción Viviente dice: “(El resto de los muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años). Esta [la resurrección descrita antes del paréntesis y lo que sigue después, en el versículo 6] es la primera resurrección”.
- ¿Cómo describe la Biblia el tiempo de juicio en el cual la mayoría de la gente que ha vivido será juzgada?
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
“Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras” (Apocalipsis 20:11-12).
El propósito de resucitar a “los otros muertos” (v. 5) es que ellos puedan experimentar su tiempo de juicio. Muchos están al tanto de que habrá una segunda resurrección, a veces llamada “la resurrección general”, pero básicamente la consideran una sentencia inmediata de todos los no cristianos a una condenación final.
En la Biblia, sin embargo, juicio no significa únicamente una sentencia irrevocable, y no siempre significa condenación. El juicio puede incluir un periodo de evaluación, es decir, una oportunidad para demostrar si, al aprender la verdad de Dios, la persona está dispuesta a ponerla en práctica, volverse a Dios y perseverar en sus caminos. Esto toma cierto tiempo.
Tome en cuenta lo que dijo Pedro: “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios [la Iglesia]” (1 Pedro 4:17). Los miembros de la Iglesia de Dios están siendo evaluados (juzgados) ahora, en esta vida. Y en la segunda resurrección, la gente que no haya tenido aún tal oportunidad por fin la tendrá: su momento para aprender y adquirir conocimiento espiritual y luego ser juzgada durante un periodo para ver cómo aplicaron y obedecieron ese conocimiento.
Debido a la forma en que está expresado el versículo 11, el tiempo de juicio para quienes sean resucitados en la segunda resurrección a veces es denominado el juicio del gran trono blanco.
- ¿Cómo juzgará Dios a quienes se levanten en la segunda resurrección?
Volvamos a leer Apocalipsis 20:11-12, que citáramos en respuesta a la pregunta anterior.
Dios juzgará a la gente en la segunda resurrección según los mismos estándares que ha utilizado para juzgarla en todas las otras ocasiones. Aquellos que sean levantados en la segunda resurrección serán juzgados “por las cosas que estaban escritas en los libros [los libros de la Biblia que entonces serán abiertos], según sus obras” (v. 12; vea también Daniel 7:10; Romanos
2:12-13). Si la gente en ese tiempo cree, se arrepiente, obedece y recibe el perdón y la gracia de Dios, sus nombres serán escritos en “el libro de la vida”, lo cual significa que Dios les dará su don de la vida eterna (Romanos 6:23; Filipenses 4:3).
- ¿Es la segunda resurrección una segunda oportunidad de ser salvos?
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos” (Hechos 17:30-31).
“Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.
“Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos?
“Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece” (Juan 9:39-41).
Aún en “tiempos de . . . ignorancia”, los pecados de la gente pueden hacerla merecer la pena de muerte; pero Pablo dijo que en cierto sentido Dios pasa por alto esos pecados. Él sabe que estas personas no han tenido todavía la oportunidad de conocer la verdad, arrepentirse y cambiar. Pero cuando una persona “sabe hacer lo bueno, y no lo hace”, Dios la considera plenamente culpable de su pecado (Santiago 4:17).
Algunas profecías acerca de la curación de la ceguera son duales: incluyen no solo la sanidad de la ceguera física, sino también de la espiritual. Por lo tanto, la oportunidad de salvación de una persona se ofrece cuando Dios la llama y escoge, momento en el cual él abre su corazón para que entienda las cosas espirituales. (Vea también Romanos 3:20; 7:7).
Al parecer la mayoría de las personas, incluyendo a aquellas que han pertenecido a iglesias cristianas tradicionales, no han recibido el verdadero llamado de Dios y por lo tanto no entienden lo suficiente como para ser consideradas completamente culpables. Por tanto, el periodo de la segunda resurrección será su primera oportunidad de ser salvas. Esta no es una segunda oportunidad. (Otra manera de ver las oportunidades para la salvación es que Dios nos da muchas oportunidades al perdonar nuestros pecados cada vez que nos arrepentimos, aunque todo esto es parte de la única oportunidad que uno tiene durante su vida. Y, desde luego, no debemos tomar esto de manera liviana ni abusar de la misericordia de Dios. A una persona que continúa pecando se le hace cada vez más difícil arrepentirse sincera y profundamente. Y si en algún momento llega al punto en que es incapaz de arrepentirse, ya no tiene más oportunidad de salvación).
- ¿Dónde está la prueba bíblica de una oportunidad futura para aquellos que han muerto?
“De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad” (Mateo 10:15).
“Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo:
“¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras.
“Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti” (Mateo 11:20-24).
“Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar. La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar” (Mateo 12:41-42).
Jesús habló de un futuro “día del juicio” para la humanidad. Su argumento principal fue que las antiguas Sodoma, Gomorra, Nínive y Tiro (ciudades paganas que Dios destruyó) no eran tan culpables como la gente que escuchó su predicación y presenció sus milagros, pero aun así lo rechazaron. Es decir, ese juicio sería “más tolerable” para la gente de Sodoma y las otras ciudades, porque al menos no habían rechazado las portentosas obras y enseñanzas del mismo Jesucristo.
Pero analicemos algunas lecciones secundarias sobre lo que Jesús dijo. Aquellos que han muerto necesitarán ser resucitados a la vida para que puedan ser juzgados en el “día del juicio”. El día del juicio no es sinónimo de un tiempo de condenación inmediata para todos, ya que eso de ninguna manera sería “tolerable” para todos.
- ¿Dónde nos entrega la Biblia una descripción de la segunda resurrección?
“La mano del Eterno vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu del Eterno, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos . . . Así ha dicho el Eterno el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy el Eterno.
“Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.
“Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho el Eterno el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirá. Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo” (Ezequiel 37:1, 5-10).
Esta visión del valle de los huesos secos muestra a personas resucitadas en forma física, que han sido reconstituidas y han recibido nueva vida. El versículo 11 dice “todos estos huesos son la casa de Israel” pero, como vimos en Mateo, la segunda resurrección incluirá a todas las naciones. Ezequiel 37 encierra un significado dual: está describiendo parcialmente la restauración de la nación de Israel bajo Dios y también el reencuentro del reino dividido para convertirse nuevamente en una sola nación (vv. 16-22). Pero también muestra que algún día habrá una resurrección literal de personas que una vez más volverán a vivir como seres humanos.
- ¿Tendrá la gente la oportunidad de convertirse y recibir el Espíritu Santo de Dios en esta segunda resurrección?
Esperamos que después de completar esta lección, usted pueda ver claramente cuán amoroso y todopoderoso es Dios. Él ama a cada ser humano y ansía ver que todos opten por vivir según su camino para poder otorgarles vida eterna. Además, él tiene poder ilimitado para garantizar que toda persona que haya vivido a través de los siglos tenga la oportunidad de vivir eternamente. La muerte no puede derrotar a Dios, y él puede levantar a los muertos. Todos los que no han tenido la oportunidad de la salvación la recibirán cuando despierten a la vida física en la segunda resurrección.
Los cristianos que celebran los festivales bíblicos ordenados por Dios adquieren un entendimiento más profundo y pleno de su gran plan de salvación. Quienes observan la fiesta del Octavo Día, justo después de la Fiesta de los Tabernáculos, se emocionan practicando cada año el maravilloso significado de la segunda resurrección (Levítico 23:36). ¡Y seguramente Dios se complace más que con ninguna otra cosa ante la enorme expansión de su familia en el futuro!
Póngalo en práctica ahora mismo
Piense en algún familiar o amigo muy querido que haya muerto sin tener un conocimiento pleno de la verdad de Dios. ¿Qué es lo que más le gustaría decirle? Si le dieran la oportunidad de enseñarle a él en la segunda resurrección, ¿cuáles serían las primeras escrituras y verdades bíblicas que le explicaría? Escriba tres de ellas.
Para una explicación más detallada, lea “El Último Gran Día: Se ofrecerá la vida eterna a toda la humanidad” en nuestro folleto gratuito Las Fiestas Santas de Dios. BN