La Pascua Florida: Sustituto de una verdad bíblica

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La Pascua Florida

Sustituto de una verdad bíblica

Si usted lee su Biblia de principio a fin, se dará cuenta de que las populares costumbres asociadas a la celebración de la Pascua Florida –conejos, búsqueda de huevos de Pascua y servicios religiosos al amanecer– no tienen nada que ver con el registro bíblico de la vida de Cristo ni con su resurrección de los muertos.

A diferencia del público en general, para el cual la Navidad es el festival religioso más importante de la cristiandad, muchos teólogos consideran que la Pascua Florida y Semana Santa son las celebraciones más relevantes de todas porque conmemoran la resurrección de Jesús.

¿Dónde se originaron estas prácticas, entonces?

La Encyclopædia Britannica nos dice: “En la Navidad, al igual que en la Pascua Florida, las costumbres populares reflejan muchos vestigios paganos antiguos, en esta instancia, vinculados con los ritos de fertilidad de la primavera, como los símbolos del huevo de Pascua y el conejo de Pascua” (Decimoquinta edición, Macropædia, vol. 4, p. 605, “Church Year” [Año de la iglesia]).

La palabra Easter (Pascua Florida, en inglés) aparece una sola vez en la versión en inglés King James de la Biblia, en Hechos 12:4, y es una mala traducción. Intelectuales y obras de referencia de gran reputación señalan que la palabra Easter en este versículo proviene de la palabra griega pasca, que significa Pascua. Algunas traducciones modernas traducen esta palabra correctamente como “Pascua” y, de hecho, la versión King James lo hace así en otros versículos (vea Mateo 26:2-19; Marcos 14:12; 1 Corintios 5:7).

Note lo que dice el Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y Nuevo Testamento exhaustivo, del lexicógrafo W. E. Vine, en cuanto a los términos Easter y Pascua: “La Fiesta de la Pascua celebrada por los cristianos en tiempos post-apostólicos era una continuación de la fiesta judía, pero no fue instituida por Cristo ni estaba relacionada con la Cuaresma . . . La fiesta pagana en honor a la diosa de la primavera, Eástre (otra forma del nombre Astarté, uno de los títulos de la diosa caldea, la reina del cielo), era totalmente distinta de aquella Pascua; sin embargo, la fiesta pagana se introdujo en la apóstata religión occidental bajo la guisa [es decir, disfrazada] de 'pascua', como parte del intento de adaptar las fiestas paganas en el seno de la cristiandad. Por cierto que en inglés recibe el nombre de Easter, derivado de Eástre, lo que evidencia el verdadero origen pagano de la llamada ‘Pascua cristiana’, que no coincide en el tiempo con la Pascua judía” (1999, “Pascua”, Editorial Caribe, énfasis nuestro).

La antigua historia de la Pascua Florida y Semana Santa

Las raíces de la celebración de la Pascua Florida y Semana Santa se remontan a mucho antes de la vida, muerte y resurrección de Cristo. Varias costumbres de la Pascua Florida pueden rastrearse hasta ciertas antiguas celebraciones de la primavera que giraban en torno a Astarté, la diosa de la primavera y la fertilidad. La Biblia se refiere a ella como “Astoret [,] ídolo abominable de los sidonios” (2 Reyes 23:13) y además, según menciona Vine, como “la reina del cielo”, cuya adoración fue condenada por Dios (Jeremías 7:18; 44:24-28).

Francis Weiser, profesor de filosofía en la Universidad de Boston, aporta los siguientes detalles: “El origen del huevo de Pascua está basado en la tradición de la fertilidad de las razas indoeuropeas . . . El conejo de Pascua debe su origen a una tradición precristiana de la fertilidad. La liebre y el conejo eran los animales más fértiles que nuestros ancestros conocían, y servían como símbolos de una nueva y abundante vida en la temporada de la primavera” (Handbook of Christian Feasts and Customs [Manual de fiestas y costumbres cristianas], 1925, pp. 233, 236).

Los ritos y costumbres de la fertilidad fueron incorporados a las prácticas religiosas a principios de la historia. Después que Adán y Eva rechazaran a Dios en el huerto de Edén (Génesis 3), la humanidad buscó otras explicaciones acerca de la vida. Tanto las fuerzas de la naturaleza como las estaciones, que no podían ser controladas, comenzaron a ser consideradas dioses, diosas y poderes sobrenaturales que debían adorarse y temerse. Al poco tiempo el hombre comenzó a inventar sus propios dioses, contradiciendo así la instrucción de Dios en contra de la idolatría (Éxodo 20:3-6; Deuteronomio 5:7-10).

“Las naciones paganas establecieron estatutos e imágenes para representar a los poderes que adoraban. La mayoría de estos ídolos tenían forma de animales o seres humanos. Pero a veces los ídolos representaban los poderes celestiales, como el sol, la luna y las estrellas; fuerzas de la naturaleza, como el mar y la lluvia; o fuerzas de la vida, como la muerte y la verdad . . .

“Con el tiempo se desarrolló un complejo sistema de creencias en tales fuerzas naturales. Cada civilización y cultura tenía su propia estructura mitológica, pero estas con frecuencia eran similares. Los nombres de los dioses podían ser diferentes, pero sus funciones y acciones eran por lo general las mismas. Uno de los mitos más prominentes y que cruzó barreras culturales fue el del ciclo de la fertilidad. Muchas culturas paganas creían que el dios de la fertilidad moría cada año durante el invierno, pero volvía a renacer cada año en la primavera. Los detalles diferían entre culturas, pero la idea principal era la misma” (Nelson’s New Illustrated Bible Dictionary [Nuevo diccionario ilustrado de la Biblia, de Nelson], 1995, “Gods, Pagan” [Dioses, Paganos], p. 508).

En la mitología pagana, el sol representaba vida. El sol supuestamente moría cerca del solsticio de invierno, el día más corto del año. Complementando el renacimiento del sol, se llevaban a cabo ritos de fertilidad en la primavera, cuyos símbolos se abrieron camino a lo largo de las celebraciones de la Pascua Florida.

Además de los conejos y huevos, otra costumbre popular de la Pascua Florida también tiene orígenes precristianos: “También popular entre europeos y estadounidenses es el jamón, porque el cerdo se consideraba un símbolo de fortuna en la cultura europea precristiana” (The Encyclopedia of Religion [Enciclopedia de la religión], 1987, p. 558, “Easter” [Pascua Florida]).

Ritos sexuales en culturas antiguas

Los antiguos ritos de fertilidad giraban en torno a la inmoralidad sexual y la perversión pública. A lo largo de la Biblia hay referencias de estos ritos bajo una variedad de nombres y descripciones.

La diosa de la fertilidad babilonia y asiria era Ishtar, de la cual derivan los nombres Astarté y Astoret y muy posiblemente la Eastre anglosajona o la Ostara germánica, diosa de la primavera, de donde proviene la palabra Easter [Pascua Florida en inglés] y también la palabra este, que indica la dirección del amanecer.

Ishtar simbolizaba a la Madre Tierra en los ciclos naturales de fertilidad en la Tierra. Se crearon muchos mitos en torno a esta deidad femenina, la diosa del amor, y la práctica de los rituales de prostitución se propagó mediante el culto a la fertilidad dedicado a su nombre.

“Los templos de Ishtar tenían muchas sacerdotisas, o prostitutas sagradas, quienes representaban simbólicamente los ritos de fertilidad del ciclo de la naturaleza. Ishtar ha sido identificada con la Astarté fenicia, la Astoret semítica, y la Inanna sumeria. Fuertes similitudes existen además entre Ishtar y la Isis egipcia, la Afrodita griega y la Venus romana.

“Asociado con Ishtar estaba el joven dios Tamuz (Ezequiel 8:14), considerado tanto divino como inmortal. En la mitología babilonia, Tamuz moría anualmente y renacía año tras año, representando el ciclo anual de las estaciones y cosechas. Esta creencia pagana luego fue identificada con los dioses paganos Baal y Anat en Canaán” (Nelson’s New Illustrated Bible Dictionary, p. 509).

Se creía que Ishtar era quien causaba el renacimiento y resurrección de Tamuz en la primavera, coincidiendo con el florecimiento de la naturaleza. A lo largo del Antiguo Testamento, Dios expresó su enojo con su pueblo cuando este sirvió a tales dioses falsos (Jueces 2:13-14; 10:6-7; 1 Reyes 11:5-11; Ezequiel 8:14-18).

La Pascua Florida no era parte de la adoración de la Iglesia primitiva

El Nuevo Testamento no menciona una celebración de Pascua Florida y Semana Santa. Los primeros cristianos no tenían nada que ver con estas y en vez guardaban la Pascua, instituida por Dios siglos antes en el tiempo del Éxodo (Éxodo 12:13-14; Levítico 23:5). Jesucristo personalmente guardó este festival (Mateo 26:17-18), y le dio un significado más claro bajo el nuevo pacto cuando instituyó los símbolos del pan y el vino por su cuerpo flagelado y su sangre derramada, que representan su sufrimiento y muerte por nosotros (Mateo 26:26-29). Él es el Cordero de Dios, ofrecido como el verdadero sacrificio de la Pascua por los pecados del mundo (Juan 1:29; 1 Corintios 5:7).

Jesús les dijo a sus seguidores que continuaran esta observancia en conmemoración de él y de su muerte (1 Corintios 11:23-26). Sin embargo, al poco tiempo se comenzó a ejercer presión para reemplazar la Pascua con las costumbres populares de la Pascua Florida. Este movimiento fue motivo de mucha contención en los tres siglos subsiguientes.

Note cómo describe este periodo la Encyclopædia Britannica: “Los primeros cristia­nos celebraban la Pascua del Eterno al mismo tiempo que los judíos, durante la noche de la primera luna llena en el primer mes de la primavera (Nisán 14-15). Para mediados del segundo siglo, la mayor parte de las iglesias habían transferido esta celebración al domingo que caía después de la fiesta judía. Pero ciertas iglesias en Asia Menor se aferraron a la costumbre antigua, por lo cual fueron denunciadas como ‘judaizadoras’ (Eusebio, Ecclesiastical History [Historia eclesiástica], libro 5, capítulos 23-25). El primer Concilio Ecuménico de Nicea en 325 d. C.
decretó que todas las iglesias debían observar la fiesta al mismo tiempo y en un día domingo” (Décimoquinta edición, Macropædia, vol. 4, pp. 604-605, “Church Year” [Calendario religioso]).

“Después de largas y ardientes controversias con respecto a la fecha (la cual es gobernada por el calendario lunar), la Pascua Florida establecida por el Concilio de Nicea en 325 fue fijada para el primer domingo después de la luna llena que sigue al equinoccio de primavera. La Pascua Florida se convirtió en el centro de una estructura litúrgica fija de tiempos y festivales en el calendario de la iglesia” (ibíd., p. 499, “Christianity” [Cristianismo]).

Presión en contra de la Pascua bíblica

¿Por qué fue reemplazada la Pascua bíblica por la Pascua Florida?

A pesar de que la Pascua Florida claramente tiene un origen pagano, para estabecer este nuevo día festivo los líderes cristianos de los dos primeros siglos después de la resurrección utilizaron la misma filosofía que posteriormente emplearon para la Navidad. Bajo la convicción de que la gente es libre de escoger sus propios tiempos y costumbres de adoración, gradualmente fueron reemplazando la Pascua bíblicamente ordenada por su celebración de diseño humano, la Pascua Florida.

Era más fácil atraer a adoradores paganos al cristianismo y mantener su devoción si asociaban el tiempo de la festividad de la resurrección de la primavera de las misteriosas religiones paganas con la resurrección de Cristo.

El prejuicio antijudío también parece haber sido un factor importante que influyó en la decisión de los líderes de hacer tales cambios. Según R. K. Bishop: “El temprano desarrollo de la celebración de la Pascua y las disputas relacionadas con el calendario eran en gran parte el resultado del intento del cristianismo de emanciparse del judaísmo. El domingo ya había reemplazado al sábado judío a comienzos del segundo siglo, y a pesar de los esfuerzos [de las iglesias cristianas] en Asia Menor para mantener la fecha de la Pascua judía [es decir, la verdadera Pascua] el 14 de Nisán (de donde proviene el apodo de cuartodecimanos que se les dio a los primeros cristianos por guardar la Pascua en la víspera del día “decimocuarto”), el Concilio de Nicea adoptó para [la celebración de] la Pascua Florida el domingo anual después de la luna llena que seguía al equinoccio de primavera (21 de marzo)” (Walter Elwell, editor, Evangelical Dictionary of Theology [Diccionario evangélico de teología], 1984, “Easter” [Pascua Florida]).

Antes del año 70 d. C., el cristianismo “era considerado por el gobierno romano y por la mayoría de la gente como una rama de la religión judía” (Jesse Lyman Hurbult, The Story of the Christian Church [La historia de la iglesia cristiana], 1954, p. 34). El cristianismo y el judaísmo compartían los días de las fiestas, a pesar de que los cristianos los observaban con significados adicionales incorporados por Jesús y los apóstoles.

Sin embargo, las dos rebeliones judías en contra del Imperio romano, en 64-70 y 132-135, conllevaron a una persecución generalizada de los judíos y a la supresión de las prácticas religiosas judías. Los judíos incluso fueron expulsados de Jerusalén, prohibiéndoseles regresar bajo amenaza de muerte. A medida que la presión aumentó, algunos cristianos comenzaron a abandonar ciertas creencias y prácticas que eran percibidas como demasiado judías. Con el tiempo, muchos abandonaron su sábado semanal de descanso y adoración en favor de la adoración en el día domingo, el día pagano del sol, como también la Pascua en favor de la Pascua Florida y Semana Santa, para distanciarse de los judíos.

La New Catholic Encyclopædia (Nueva enciclopedia católica) explica: “Originalmente, ambas observancias [la Pascua y la Pascua Florida] eran permitidas, pero gradualmente comenzó a parecer incongruente que los cristianos celebraran la Pascua Florida durante una fiesta judía, y se hizo un llamado de unidad para celebrar la principal fiesta cristiana” (1963, vol. 5, p. 8, “Easter Controversy” [La controversia de la Pascua Florida]).

Debate acerca de la Pascua bíblica y la Pascua Florida

La aceptación de la Pascua Florida en favor de la Pascua bíblica no se produjo sin resistencia. Dos líderes religiosos de mediados del segundo siglo, Policarpo, obispo de Esmirna en Asia Menor, y Aniceto, obispo de Roma, debatieron este mismo punto.

Aniceto favorecía la Pascua Florida mientras que Policarpo, un discípulo del apóstol Juan, defendía observar “La Pascua cristiana en el 14 de Nisán, el primer mes del calendario eclesiástico judío, sin importar el día de la semana” (Encyclopædia Britannica, décimoquinta edición, Micropædia, vol. 8, p. 4, “Polycarp” [Policarpo]).

Policarpo enseñaba la observancia de la Pascua tal como la Iglesia primitiva lo había hecho. Eusebio y Policarpo así lo hacían porque esto era lo correcto, “puesto que siempre lo había observado, con Juan, discípulo de nuestro Señor, y con los demás apóstoles, cuyas lecciones él escuchó” (Historia Eclesiástica de Eusebio de Cesarea, 1988, pp. 333). Estos cristianos del segundo siglo todavía seguían el ejemplo de Jesucristo al observar la Pascua bíblica (compare con 1 Corintios 11:1; 1 Pedro 2:21; 1 Juan 2:6).

Varias décadas después hubo otro líder de la Iglesia en Asia Menor, Polícrates, quien debatió con Víctor, un nuevo obispo de Roma, acerca del mismo tema.

Lamentablemente, el razonamiento de la gente se impuso sobre las instrucciones de Dios y el ejemplo de Jesucristo y sus discípulos originales.

Un nuevo tema de adoración

La Pascua Florida reemplazó a la Pascua cristiana y no solo se escogió una nueva fecha (el domingo después del equinoccio de primavera en vez del 14 de Nisán ordenado en la Biblia), sino que además se introdujo un nuevo tema. En vez de conmemorar la muerte de Cristo como instruyen las Escrituras (1 Corintios 11:26), el nuevo día festivo fue diseñado para celebrar su resurrección. Este nuevo tema acomodó fácilmente los símbolos paganos de fertilidad. Además, ayudó a marcar una diferencia entre la comunidad cristiana y los judíos, una gran meta para los líderes eclesiásticos de ese tiempo.

Y si bien la resurrección de Cristo es un importante apoyo a nuestra esperanza de que nosotros también podremos ser resucitados (1 Corintios 15:17; Romanos 5:10), y fue algo crucial para la continuación del plan de salvación de Dios, ni Dios el Padre, ni Cristo ni las Escrituras nos instruyen explícitamente que celebremos este evento.

De hecho, el amor de Dios es expresado principalmente a toda la humanidad mediante la crucifixión de Jesucristo (Juan 3:16; Hebreos 9:28). Su muerte, a través de la cual nuestros pecados pudieron ser perdonados, es el tema medular de la Pascua, no su resurrección. Muchos de los detalles precisos de su muerte y los sucesos que condujeron a esta fueron profetizados en las Escrituras hebreas cientos de años antes.

La decisión de Dios el Padre de entregar voluntariamente a su Hijo unigénito, y la de Jesucristo de someter su vida a la tortura y la ejecución como sacrificio por los pecados de la humanidad, fueron mucho más difíciles que la demostración del poder de Dios sobre la muerte por medio de la resurrección.

Una mejor manera

Como hemos visto, la Pascua Florida y sus costumbres no se originaron en la Biblia sino en ritos de fertilidad paganos. Esta celebración es una curiosa mezcla de prácticas mitológicas antiguas y el establecimiento arbitrario de fechas que empañan y desacreditan la prueba de la resurrección de Jesucristo y su condición de Mesías.

Después de haber aprendido cuáles son las fuentes y antecedentes históricos de dos de los más importantes festivales religiosos del mundo, uno puede preguntarse, y con toda razón, qué días debiera celebrar un cristiano. Dios revela en su Palabra una mejor manera de vida con mejores días de adoración que él ha diseñado para su pueblo. BN