¿Cuándo nació Jesús?

Usted está aquí

¿Cuándo nació Jesús?

¿Cuándo nació Jesucristo de Nazaret? Si echamos un vistazo a nuestros calendarios, lo más probable es que el 25 de diciembre esté marcado como “Navidad”. Alrededor de esta fecha se escuchan por todas partes villancicos relativos al niño Jesús en el pesebre, y su nacimiento se asocia a un maravilloso escenario invernal. Se dice que el acontecimiento más importante de esta temporada es el nacimiento de Cristo, pero ¿nació él realmente ese día? El asunto no es tan claro ni tan sencillo como sugiere el calendario.

El 25 de diciembre no siempre fue considerado como la fecha del nacimiento de Jesús. En un artículo de la agencia noticiosa US News and World Report titulado “In Search of Christmas” (En busca de la Navidad), Joseph Sheler escribió: “Ante la carencia absoluta de indicios bíblicos respecto al nacimiento de Jesús, los primeros maestros cristianos sugirieron diferentes fechas en el calendario. Clemente . . . escogió el 18 de noviembre. Hipólito . . . creía que Cristo debió haber nacido un miércoles . . . Un documento anónimo, que se cree fue escrito en el norte de África alrededor del año 243, ubica el nacimiento de Jesús el 28 de marzo” (dic. 23, 1996, p. 58).

Aunque es difícil determinar cuál fue la primera vez que alguien celebró el 25 de diciembre como Navidad, los historiadores por lo general concuerdan en que ocurrió en algún momento del siglo iv. ¡Esta fecha es sorprendentemente tardía! Piense en ello: significaría que la Navidad, considerada por la mayoría como el nacimiento de Jesús, ¡no fue observada por la iglesia romana sino hasta unos 300 años despuéscde que Cristo viviera sobre la Tierra!

No hay evidencia de que la Navidad fuera parte de las enseñanzas o prácticas de los primeros cristianos. Suena casi imposible, ¿cierto? Pero es la verdad.

Entonces, ¿por qué la iglesia romana escogió el 25 de diciembre como la fecha para recordar el nacimiento de Jesús? El motivo para celebrar su nacimiento en esa época del año fue que los líderes religiosos de ese entonces querían cambiarle el nombre a un festival pagano celebrado en esa fecha ¡para facilitar la conversión de los paganos al cristianismo!

The Encyclopedia Americana (Enciclopedia americana) lo aclara: “En el siglo v, la iglesia occidental ordenó que [el nacimiento de Cristo] en adelante siempre fuera observado en el día de la antigua fiesta romana del nacimiento del Sol [el dios sol], ya que no había certeza acerca del día del nacimiento de Cristo” (edición 1944, “Navidad”).

La razón de esta confusión no es sorprendente, ya que en realidad la Biblia no registra detalles de la fecha exacta del nacimiento de Jesús. Es más, en sus páginas no hay ningún indicio de que la Iglesia primitiva haya hecho algún tipo de celebración en honor al nacimiento de Cristo.

Jesús no nació en diciembre

Y entonces, ¿por qué el 25 de diciembre? Un estudio cuidadoso de la Biblia muestra claramente que Jesús no pudo haber nacido en pleno invierno. Hay dos grandes razones para que esa no haya sido la época de su nacimiento:

En primer lugar, sabemos que los pastores se encontraban en los campos cuidando sus rebaños al momento del nacimiento de Jesús: “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre . . . Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño” (Lucas 2:7-8).

Los pastores no habrían soportado permanecer a la intemperie en diciembre, pues el clima era extremadamente frío. Según el libro Celebrations: The Complete Book of American Holidays(Celebraciones: Libro completo de las festividades americanas), el relato de Lucas “sugiere que Jesús pudo haber nacido en verano o a principios del otoño. Ya que en Judea el mes de diciembre es frío y lluvioso, es probable que los pastores buscaran refugio para sus rebaños durante la noche” (p. 309).

Del mismo modo,The Interpreter’s One Volume Commentary (Comentario de un volumen para el intérprete) dice que este pasaje “contradice la idea de que el nacimiento [de Cristo] haya ocurrido el 25 de diciembre, ya que el clima no les habría permitido” a los pastores cuidar sus rebaños en los campos durante la noche. Aunque algunos refutan esto, otras fuentes prestigiosas, como The Companion Bible(Manual bíblico) y Clarke’s Commentary (Comentario de Clarke) argumentan lo mismo sobre los pastores, quienes no podrían haber estado a la intemperie, de noche, a finales de diciembre.

Por tanto, la primera razón para creer que Jesús no nació en diciembre es la presencia de pastores en los campos cuidando sus rebaños, algo impensable en el gélido invierno de Judea.

Otra razón por la que podemos concluir que Jesús no nació en diciembre es que sus padres viajaron a Belén por causa del censo romano (Lucas 2:1-4). Ningún gobernante romano hubiera hecho un censo en invierno, temporada en la que a menudo se registraban temperaturas bajo cero y las carreteras se hallaban en mal estado.

Hacer un censo en esas condiciones hubiera sido contraproducente, pues para los residentes de Judea el viaje para acudir al censo habría sido demasiado difícil. En ese entonces, viajar no era tan fácil como lo es hoy; la gran mayoría de la gente viajaba a pie.

La evidencia que aportan estos dos simples hechos indica la escasa probabilidad de que el nacimiento de Jesús haya tenido lugar en invierno, y mucho menos en la fecha del 25 de diciembre. Más que un fechamiento erróneo, el 25 de diciembre fue un intento de incorporar prácticas paganas al culto cristiano.

Jesús nació durante el otoño del hemisferio norte

Todo esto nos lleva a preguntarnos cuándo nació Jesús en realidad. Encontramos indicios importantes sobre el verdadero momento de su nacimiento en el relato bíblico acerca de su primo, Juan el Bautista.

Tal vez usted haya leído el Evangelio de Lucas y le parezca extraño que este libro no comience con la historia de la concepción de Jesús, sino con la historia de la concepción de Juan el Bautista. Pero hay una muy buena razón para que Lucas se asegurara de decirnos en gran detalle cuándo ocurrieron la concepción y el nacimiento de Juan.

Lucas nos dice que Elisabet, la madre de Juan, tenía seis meses de embarazo cuando Jesús fue concebido: “Cuando Elisabet estaba en su sexto mes de embarazo, Dios envió al ángel Gabriel . . . a una virgen llamada María. Ella estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David” (Lucas 1:26-27, Nueva Traducción Viviente).

Elisabet, la madre de Juan el Bautista, y María, la madre de Jesús, eran primas. Gracias a este pasaje sabemos que Juan era seis meses mayor que Jesús. Así, podemos deducir en qué época del año nació Jesús si conocemos el momento en que nació Juan.

Veamos lo que dice la Biblia sobre el momento del nacimiento de Juan:

Zacarías, el padre de Juan, era un sacerdote “del grupo sacerdotal de Abías”
(Lucas 1:5, NTV), que servía en el templo de Jerusalén. En ese entonces, los sacerdotes del templo en Jerusalén eran agrupados en diferentes “divisiones” o “grupos” — familias de sacerdotes que se turnaban para servir en el templo a través de todo el año. Esto hizo necesario crear un calendario anual para los que servían en el templo.

Según los cálculos de los historiadores, el grupo de Abías, al que pertenecía Zacarías, estaba de turno entre principio y mediados de junio (The Companion Bible,1974, apéndice 179, p. 200).

Durante el servicio de Zacarías en el templo, el ángel Gabriel se le apareció y le anunció que él y su esposa Elisabet tendrían un hijo (vv. 8-13). Después de que terminara su servicio y regresara a casa, su esposa Elisabet concibió al primo de Jesús, el niño que más tarde sería conocido como Juan el Bautista (vv. 23-24).

Si tenemos en cuenta que la concepción de Juan probablemente ocurrió a finales de junio, una vez que Zacarías, de la división de Abías, regresó a su casa después de terminar su servicio, y contamos nueve meses a partir de ese momento, significa que lo más probable es que Juan haya nacido aproximadamente a finales de marzo.

Si agregamos seis meses más (la diferencia de edad entre Juan y Jesús, Lucas 1:35-36), la fecha más probable del nacimiento de Jesús resulta ser la última parte de septiembre.

¿Honra realmente a Cristo la Navidad ?

Entonces, si se puede demostrar con la Biblia, junto con algunos hechos históricos, que Jesús nació en el otoño en lugar de diciembre, ¿significa que deberíamos celebrar la Navidad en septiembre en vez de diciembre?

¡Por supuesto que no! En ninguna parte de la Biblia encontramos alguna instrucción o mandamiento de celebrar el nacimiento de Cristo. Resulta significativo el hecho de que en la Biblia haya tantas fechas específicas acerca de algunos eventos importantes y otros menos importantes, ¡en tanto que la fecha específica del nacimiento de Jesús es incierta!

Dios no ordenó una celebración anual del nacimiento de Jesús. En cambio, sí nos ordena observar otros días específicos para honrar a Jesucristo y al Padre. Para los que aman a Dios y a su Hijo es natural querer adorarlos, ¡pero es mucho mejor adorarlos en las fechas que Dios ha ordenado en vez de crear nuestras propias celebraciones!

En cuanto a la celebración de la Navidad en diciembre, recordemos lo que vimos anteriormente sobre la iglesia romana, que introdujo prácticas paganas a la fe cristiana para instituir la Navidad. Jesús no querría que guardáramos días paganos para honrar su nacimiento.

¿Cómo podemos saber lo que Jesús querría que hiciéramos o no en este sentido? Dios es muy claro al afirmar que no le gustan las prácticas de adoración paganas que supuestamente lo honran. Esto fue lo que les dijo a los antiguos israelitas:

“Cuando el Eterno tu Dios haya destruido delante de ti las naciones adonde tú vas para poseerlas, y las heredes, y habites en su tierra, guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré. No harás así al Eterno tu Dios; porque toda cosa abominable que el Eterno aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos y a sus hijas quemaban en el fuego a sus dioses. Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás” (Deuteronomio 12:29-32, énfasis nuestro).

La venida de Jesús tiene mucho
significado para nosotros

Por supuesto, debemos estar agradecidos de que Jesucristo haya nacido. Su venida al mundo fue un feliz acontecimiento que nos trajo muchas cosas.

Jesús nos mostró cómo tener una relación con Dios el Padre. Vimos su ejemplo de una vida perfecta, de un sacrificio perfecto, y su resurrección a vida espiritual. Él nos mostró el camino para que el hombre tenga la oportunidad de compartir su gloria y vivir para siempre en la familia de Dios. Por medio de su sacrificio, Jesús estableció una nueva relación con el hombre que, por medio de su sangre, se hace extensiva a todas las naciones. Además, se convirtió en nuestro Sumo Sacerdote e intercede por nosotros ante el trono de Dios.

A través de él podemos tener una relación auténtica y plena con Dios, basada en la verdad y el amor. Y si de verdad lo amamos, vamos a demostrarle ese amor como él espera que lo hagamos. Para amar a Dios debemos hacer lo que él pide: “Pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él” (1 Juan 2:5; compare Juan 14:15, 21; 15:10).

No obedecer a Dios significa que estamos perdiendo la oportunidad de tener una relación más íntima con él. Prácticamente todas las tradiciones navideñas se remontan a las religiones falsas (como casi cualquier buena enciclopedia o búsqueda rápida en Internet puede demostrarlo) y empañan estas maravillosas verdades, impidiéndonos entablar una relación más sólida con Dios.

Cristo no nació el 25 de diciembre, en pleno invierno. Celebrar esta fecha como su cumpleaños no cambia el hecho verdadero. Además, Dios nunca nos dejó instrucciones de observar anualmente, en manera alguna, el nacimiento de Cristo.

En lugar de aferrarse a una idea y una fecha incorrectas, ¿no será hora de que se pregunte para qué nació Cristo? Por otro lado, ¿no debería estar guardando y descubriendo el significado de los días que él mismo instituyó y observó? ¡Comience una mejor relación con Dios, hoy mismo!