Cinco maneras en que Jesucristo cambiará el mundo

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Cinco maneras en que Jesucristo cambiará el mundo

Durante los mil años que seguirán al regreso de Cristo para reinar, conocidos como el Milenio, ¡el mundo experimentará una asombrosa metamorfosis para convertirse en algo idílico! Algunos cambios llevarán un tiempo considerable, pero finalmente las condiciones mundiales serán magníficas y crearán un paraíso en la Tierra.

Aunque al principio habrá que enfrentar una enorme resistencia debido a que la gente habrá sido engañada por el diablo, Jesús logrará llevar a cabo la voluntad de su Padre de guiar a todas las naciones para que sigan a Dios.

Dios desea salvar a las personas y derramar grandes bendiciones sobre ellas, y así lo hará. Una vez que Jesús regrese, ¡cambiará y mejorará las cosas de innumerables maneras! A continuación presentamos cinco maneras específicas en las que él transformará fundamentalmente el mundo.

¡Revolucionario cambio de gobierno en la Tierra!

A la segunda venida de Cristo, el acontecimiento más importante de todos será la resurrección a vida eterna de todos los santos, sus verdaderos seguidores a lo largo de los siglos que hayan sido fieles a Dios hasta el final de sus vidas (Marcos 13:13; 1 Tesalonicenses 4:13-18).

Otro acontecimiento revolucionario que transformará el mundo será que “el príncipe de este mundo” –Satanás el diablo– “será expulsado” (Juan 12:31). El diablo y todos los demonios serán atados, o encarcelados, para que ya no ejerzan su influencia maligna en el mundo (Apocalipsis 20:1-2).

Jesús será “Rey de reyes y Señor de señores” (Apocalipsis 19:16). Él instituirá un nuevo tipo de liderazgo, uno basado en el servicio a los demás. Su gobierno se basará en la justicia, el amor y el servicio. Los santos resucitados ayudarán a Jesús a gobernar y enseñar a los seres humanos que van a vivir durante el Milenio (Apocalipsis 1:5-6). Jesús será el Sumo Sacerdote (Hebreos 8:1).

Los puestos de gobierno específicos de algunos santos resucitados ya están detallados en las Escrituras. Bajo Cristo, el rey David será rey sobre todos los israelitas (Jeremías 30:9; Ezequiel 37:21-25). Y Jesús prometió que sus doce apóstoles gobernarán sobre “doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel” (Mateo 19:28). De aquí y de otras partes de la Biblia se deduce que grandes seguidores de Dios como Abraham, Moisés, Elías y Pablo también ocuparán altos cargos en el gobierno del Reino de Dios.

De hecho, el gobierno del mundo de ese tiempo será maravilloso, ¡prácticamente lo contrario de lo que ha sido en esta era malvada!

Sanidad de los seres humanos y del planeta

Inmediatamente después del regreso de Cristo, enormes cantidades de personas seguirán sufriendo los efectos traumáticos de la terrible violencia, enfermedades y otros desastres que tendrán lugar en los tiempos del fin. La gente necesitará de manera inmediata comida, ropa, refugio y la oportunidad de reunirse con sus seres queridos. Muchos padecerán graves lesiones físicas y problemas de salud, además de cicatrices mentales y emocionales. Los cuerpos, las mentes y los corazones de la gente necesitarán sanidad.

Durante su ministerio terrenal, Jesús demostró constantemente su gran amor y compasión por todos. Las profecías bíblicas nos hablan de las curaciones milagrosas que nuestro Salvador ofrecerá cuando regrese. Lea Isaías 35.

Este capítulo también habla del futuro mejoramiento físico de la Tierra, incluidos su suelo, agua, climas y vegetación. Gran parte de la Tierra es inadecuada para la agricultura e incluso como hábitat saludable, pero esto cambiará radicalmente. Aumentará grandemente la cantidad de terreno fértil, habrá abundancia de agua, el clima será templado y libre de extremos devastadores, y por doquier habrá hermosos paisajes.

Ezequiel 36:33-38 nos dice que el mundo se volverá como el huerto de Edén, las ciudades serán reconstruidas y habrá una explosión demográfica: “. . . multiplicaré los hombres como se multiplican los rebaños” (v. 37).

La gente amará y vivirá según la Biblia y las leyes de Dios

Oseas 4:6 dice: “Mi pueblo está destruido por la falta de conocimiento . . . habéis ignorado la ley de vuestro Dios”. No obstante, después del regreso de Jesús se enseñará a la gente a estudiar y amar la Palabra de Dios y a “[vivir ] . . . de toda palabra de Dios” (Lucas 4:4). La Palabra de Dios es el punto de partida y fundamento de todo conocimiento, ¡así que la humanidad experimentará la mayor explosión de sabiduría jamás vista, y la luz sustituirá a las tinieblas! Isaías 11:9 nos dice: “No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar”.

Todo el mundo aprenderá a vivir según los Diez Mandamientos de Dios y disfrutará de sus innumerables beneficios. El Salmo 119 es el capítulo más largo de la Biblia, y cada uno de sus 176 versículos está dedicado a alabar las leyes de Dios. Solo imagine cuántos beneficios de largo alcance para la humanidad traerá la obediencia a cada uno de los Diez Mandamientos. Y luego imagine lo diferente que será el mundo cuando la gente viva según los Diez Mandamientos en todo su significado. La sociedad será mucho más moral, educada y civilizada que nunca.

Habrá una religión mundial: ¡el verdadero cristianismo bíblico! Imagine la armonía espiritual de un mundo en el que todos vivirán según las instrucciones de la Biblia. ¡Imagine lo diferente que será un mundo así!

Pronto reinará la paz mundial

Por fin, y pronto, la verdadera paz, la unidad y las relaciones armoniosas prevalecerán en todo el mundo. La gente se guiará por la Regla de Oro y los dos grandes mandamientos: amar a Dios y amar al prójimo como a uno mismo. Los alborotadores serán reemplazados por los pacificadores.

Tal como Jesús mostró con su ejemplo durante su ministerio terrenal, toda la gente será tratada con respeto y sin favoritismos, independientemente de su sexo, raza o cualquier otra diferencia natural.

Las guerras cesarán y el armamento militar se convertirá en aperos de labranza, “. . . no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:2-4).

Sorprendentemente, ¡incluso las criaturas que hoy llamamos “animales salvajes” y consideramos peligrosas, serán mansas e inofensivas! (Véase Isaías 1:6-9.)

La paz mundial no se logrará de una sola vez. Tomará tiempo para que los santos resucitados y otros líderes de Dios enseñen e impongan “el camino de la paz” hasta los confines de la Tierra. ¡Pero la paz mundial pronto prevalecerá!

La libertad personal producirá felicidad y prosperidad

Uno de los muchos temas de la Biblia es la libertad. La demostración más dramática de ella fue el éxodo de los israelitas de Egipto. Y el regreso de Jesús será una manifestación aún mayor de ella (Isaías 11:11; Jeremías 16:14-15). Además, Jesús vendrá como el Salvador de todo el mundo. En primer lugar, consideremos la libertad espiritual. El perdón de los pecados es la liberación de la culpa y la condenación. La resurrección a la inmortalidad es la liberación de las limitaciones de nuestros cuerpos humanos físicos y de los impulsos negativos de la naturaleza humana.

Además, Jesús traerá la mayor libertad personal a nivel mundial desde que Adán y Eva pecaron. La libertad será otorgada y garantizada para todos los seres humanos mientras se esfuercen por vivir de acuerdo a los mandamientos de Dios a través de Cristo.

¡No hay duda de que a Dios le encanta la variedad!: creó a los seres humanos con muchos talentos e intereses diferentes. Así que, felizmente, durante el Milenio todo el mundo será libre de dedicarse a cualquier ocupación decente que uno desee. ¡Habrá muchos empresarios! Y también gran prosperidad y progreso, debido a la economía de libre mercado.

Un aspecto fundamental de la libertad humana es la propiedad privada. Una profecía en Miqueas 4:4 nos dice que “cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera”, es decir, la vid y el árbol pertenecientes a cada persona. ¡Y la tierra también debe pertenecerle a cada cual!

Algunos piensan, erróneamente, que Dios y Jesús son egoístas y dictatoriales. En realidad, Jesús enseñó lo contrario. Él enseñó que está comprometido a ser un siervo para todos los seres humanos. (Véase Lucas 22:24-27).

¡Que el Reino de Dios venga pronto!

No tenemos forma de saber qué tan pronto regresará Jesús, pero los terribles acontecimientos del tiempo del fin profetizados en la Biblia se están acelerando. Es preciso que seamos prudentes y que permanezcamos espiritualmente preparados.

Este es solo un breve resumen de las cinco formas principales en que Jesús cambiará el mundo, pero habrá muchas más. ¡Y es maravilloso y muy emocionante imaginar cómo serán!

Por favor manténgase fiel a Dios nuestro Padre y a nuestro Señor Jesucristo, para que así tenga una vida gloriosa con ellos y con todo el pueblo de Dios, una vida que durará por los siglos de los siglos.  BN