¿Cómo podemos cambiar una mentalidad pesimista? En lugar de dejar que los problemas que enfrentamos en la vida nos depriman, procuremos esforzarnos por ver lo positivo y considerar las circunstancias difíciles como retos por superar.

Una de las respuestas favoritas de uno de mis familiares es: “Pero el problema es . . .” No importa lo que uno mencione, esta persona siempre responde con un comentario negativo. Aunque uno dijera: “El cielo es hermoso”, la respuesta sería: “Pero el problema es que . . .”

Vivimos en un mundo muy negativo, empezando por las noticias. ¿Cuántos de nosotros terminamos enojados después de ver los noticieros? Todo esto puede desmoralizarnos, hacernos caer en una mala actitud y empezar a creer que todo en la vida es negativo. Lidiar con los problemas de nuestras propias vidas solo agrava este pensamiento negativo. Es fácil pensar que todo en la vida es un problema insuperable, y perdemos la esperanza.

El Dalai Lama dijo: “Cuando experimentamos una verdadera tragedia en la vida, podemos reaccionar de dos maneras: o perdemos la esperanza y caemos en hábitos destructivos, o utilizamos la prueba para encontrar nuestra fortaleza interior”.

Todos tenemos que esforzarnos por cambiar nuestra mentalidad. Como dije, en lugar de enfocarnos en cualesquiera sean los problemas que nos afectan en la vida y dejar que estos nos detengan, debemos tratar de desarrollar una perspectiva más positiva y ver nuestras circunstancias difíciles como desafíos para resolver o de los que podamos aprender.

He aquí algunos consejos que le ayudarán:

1. Sea agradecido. “La gratitud . . . puede ser una experiencia increíblemente poderosa y vigorizante”, dice el investigador Jeff Huffman. “Además, cada vez hay más pruebas de que ser agradecido no solo produce buenos sentimientos. Podría conducir a una mejor salud” (citado por Summer Allen, “Is Gratitud Good for your Health?” ["¿Es la gratitud buena para su salud?"], 5 de marzo de 2018).

Cuando se levante por la mañana, comience el día pensando en cosas por las que está agradecido, como la cama tibia y agradable de la que acaba de salir. Personalmente, no me gustan los días oscuros y sombríos, sin embargo, puedo enfrentarlos de otra manera: agradeciendo a Dios que mañana saldrá el Sol. Uno se siente mejor cuando adopta una actitud agradecida.

Comience el día con gratitud hacia Dios. Cuando se levante por la mañana, piense por lo menos en tres cosas por las que está agradecido. Esto hará una gran diferencia en su manera de enfocar la vida. Estar agradecido alivia el estrés, reduce la depresión, cambia nuestra forma de pensar y abre la puerta a las posibilidades. ¡Concluya su día de la misma manera y por las mismas razones!

2. Adopte una actitud de “sí se puede”. En vez de considerar que todo en la vida es un problema, cambie su perspectiva y encuentre los aspectos positivos. Véale el mejor lado a todas las cosas. “Tener una AMP [actitud mental positiva] es preguntar cómo se puede hacer algo en lugar de decir que no se puede hacer”, observa el experto en éxito Bo Bennett (Year to Success [Un año para el éxito], 2011, énfasis nuestro). Evite la mentalidad de “El problema es . . .”

3. Cuestione sus pensamientos. Pregúntese lo siguiente: “¿Están mis pensamientos en las cosas de Dios, o en los caminos e influencia de Satanás? ¿Son mis pensamientos de valentía para soportar y buscar maneras de resolver los problemas, sabiendo que hay luz al final del túnel, o son de derrota?” ¿Estamos haciendo una montaña de un grano de arena? ¡Aprenda a controlar sus pensamientos! ¡Sustitúyalos con un enfoque positivo y alentador de la vida, sabiendo que todo puede ser resuelto con la ayuda de Dios!

4. Lleve positivismo a la vida de alguien más. Muchas personas están pasando por problemas muy graves en este mismo momento. Debemos evitar pensar demasiado en nosotros mismos y en vez reenfocar nuestra atención en los demás, dándoles palabras de aliento. Hacer esto cambia todo nuestro proceso mental. Sea amable y servicial con los demás. Sea un motivador, como parece haber sido el apóstol Bernabé. Su nombre en hebreo significa “hijo de la consolación”. ¡El mundo necesita más gente así, y todos podemos ayudar a llenar ese puesto!

5. Lleve sus problemas a Dios. Dios se preocupa muchísimo por nosotros. “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes –afirma el Señor–, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón” (Jeremías 29:11-13, Nueva Versión Internacional).

Note que Dios le escuchará y sacará del cautiverio, incluso del cautiverio del pensamiento negativo. ¿Por qué? ¡Porque él tiene planes maravillosos para traer cosas buenas a su vida! Esto excede por mucho todo lo que podríamos estar pasando en el presente (compare Romanos 8:18; 2 Corintios 4:17-18).

Mantenga su mente enfocada en Dios todo el día con gratitud, mientras ayuda a otros. Busque soluciones positivas. ¡Reemplace el pensamiento negativo con el pensamiento positivo! Tome control de su mente limpiándola inmediatamente de pensamientos negativos, reemplazándolos con pensamientos piadosos ¡y concentrándose en las promesas de Dios!

El apóstol Pablo nos dijo cómo debemos pensar: “. . . todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad . . . y el Dios de paz estará con vosotros” (Filipenses 4:8-9).

Cuando considere sus problemas, esfuércese por mantener esta perspectiva y busque el camino hacia adelante, permaneciendo siempre cerca de Dios.BN