Bíblicamente hablando, los instrumentos que podemos encontrar son el címbalo, el arpa, el salterio, el pandero, la flauta, el tamborín, la trompeta, el shofar, el cuerno, la zampoña. En la mayoría de las ocasiones son nombrados en relación a las alabanzas para Dios (Salmos 104:33, Colosenses 3:16, Apocalipsis 14:2-3). La Biblia nos enseña que la música es de vital importancia en la adoración a Dios.

El apóstol Pablo dice en Romanos 14:17 “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”. Aunque la comida no está directamente relacionada con la salvación, Pablo dijo que la disensión sobre ella era potencialmente una amenaza hacia la obra que Dios estaba haciendo (v 20). Nuestras acciones individuales, así como la comida son un potencial problema espiritual para otras personas. De igual manera, la controversia sobre la música puede causar problemas entre los hermanos. Sin embargo, la verdad de la Biblia debe producir paz y ayuda edificante (v 19). Y Dios no es autor de confusión, sino de paz (1 Corintios 14:33). La música no es estrictamente el Reino de Dios, pero utilizada apropiadamente ayuda en su adoración.

La preferencia de la música es subjetiva. Nuestras elecciones y juicios sobre qué música es apropiada está basada en nuestros gustos y estilos personales y es aquí donde debemos guiarnos a la luz de las escrituras para tomar decisiones apropiadas que conlleven paz, armonía, orden y respeto hacia Dios y los hermanos.

A continuación exponemos una rápida guía para encontrar una música apropiada para Dios:

1.-¿Cuáles son los frutos?

¿Qué frutos conlleva el tipo de música que está escuchando? ¿Cómo nos afecta? ¿Tiene efectos positivos o negativos sobre las personas? ¿Acaso emociona de una manera inapropiada (tendencia sexual, por ejemplo) o produce sentimientos inadecuados?

2.- La música para Dios reflejará el carácter de Dios

En la Biblia no encontramos un tipo de música específica para adorar a Dios. Las referencias bíblicas nos hablan del cómo utilizarlas en vez de enfocarnos en las cosas utilizadas. Por ejemplo, los árboles son buenos, pero podemos hacer mal uso de ellos adorándolos.

Cualquier tipo de música que cause confusión o estridencia es inaceptable frente a Dios (1 Corintios 14:33).

La música para Dios debe reflejar el carácter de Dios como nos dice Filipenses 4:8. Si aplicamos este principio, la música en la adoración de un servicio debe sonar doctrinalmente como tal. Música y letra deben inclinarnos hacia la Fe, hacia su creación, carácter, alabanzas, etc. y todas deben reflejar este principio doctrinal de verdad.

3.- La ley de Dios juzga lo bueno y lo malo

Cualquier ofrenda hacia Dios debe ser una ofrenda justa (Malaquías 3:3). Los cánticos para Dios en servicios son un tipo de ofrenda para Dios. Esta debe estar en armonía con las leyes de Dios.

La Biblia no declara el tipo de instrumento a utilizar como ofrenda. Dios repudió a Israel en Amos 5:23 por haber utilizado prácticas paganas de canto para adorar a Dios. No encontramos en la Biblia que los instrumentos musicales sean criticados ni tampoco ensalzados. Tampoco encontramos ninguna escritura que prohíba el uso de algún instrumento en particular.

Si la perspectiva musical de un servicio es alabar a Dios y no un entretenimiento, entonces podemos más fácilmente llegar a elegir la música apropiada para la ocasión.

4.- Una nueva canción

En las elecciones musicales podemos encontrar músicas antiguas. El rey David interpretaba canciones de Moisés con 400 años de antigüedad. Cuando Handel escribió “El Mesías”, los Salmos ya tenían 2.000 años de antigüedad.

Dios no siempre fue adorado con las canciones antiguas. David aparentemente escribió nuevas canciones las cuales forman parte del libro de los Salmos. Canciones que nos hablan acerca de la grandiosidad, el amor y el plan de Dios. En otras palabras, Dios anima a escribir nuevas canciones para honorarlo y glorificarlo.

5.- Equilibrio de calidad musical

La Biblia permite una serie de tipos de instrumentos para interpretar diversos estilos y tipos de música cuando alabamos a Dios y en ésta debemos buscar siempre el equilibrio para producir apropiados resultados de paz y de inspiración basados en una doctrina correcta.

6.- Ofensa v/s tolerancia

La música que pudiera generar ofensa en un alto porcentaje en la congregación debe ser evitada. Y por otro lado debemos ser tolerantes para aceptar diferentes estilos musicales que alaben a Dios (Salmos 119:165).

Como conclusión “Oraré con el espíritu,  pero oraré también con el entendimiento;  cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento” 1 Corintios 14:15 (Lea además Salmos 47:7). Debemos hacer el esfuerzo para encontrar el equilibro de inspiración y de edificación musical para la Iglesia.