Deuteronomio 22:5 dice: “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es al Eterno tu Dios cualquiera que esto hace.”

Como muchos de los estatutos, esta ley se necesitó en parte debido a costumbres paganas de las culturas circundantes. El comentario de Jamieson, Fausset y Brown explica:

“Disfraces eran usados en ciertos tiempos en templos paganos. Maimónides…menciona que un hombre usando un vestido colorido femenino, en honor a Venus, Astarot, o Astarté, y una mujer en armadura, rendian su adoración en el santuario de la estatua de Marte…

“De acuerdo con Filócoro, citado por Townley (en su edición de Maimónides, nota 33), cuando los asiáticos se dedicaban a la adoración de Astarot, ellos acostumbraban a intercambiar las vestimentas de hombres y mujeres. De hecho, todos los idólatras confundieron los sexos de sus deidades – representándolos a veces como hombres y en otras ocasiones, como mujeres. Por ende, sus adoradores, hombres y mujeres, gradualmente cayeron en la costumbre de cambiar sus atuendos para adaptarse al sexo de una deidad específica.”

El mandamiento de Dios a Israel, le prohibió al pueblo incorporar ritos religiosos paganos a la verdadera adoración. A pesar de esta instrucción, el cristianismo actual comúnmente mezcla paganismo con la adoración de Cristo.

¿Deuteronomio 22:5 prohíbe a las mujeres usar pantalones? No, esto no es así. De hecho, en el tiempo en que este versículo se escribió, “traje de hombre” no se hubiese interpretado como pantalones. A través de la historia del Antiguo y Nuevo Testamentos, los hombres del Medio Oriente no vestían pantalones. Ellos vestían ropas de bata o túnicas. En muchas culturas como en China, las mujeres comúnmente han vestido pantalones. La escritura específicamente prohíbe el travestismo.

Dicho principio ciertamente aplica a la actualidad. Hombres deben vestirse de manera apropiadamente masculina y las mujeres de una manera apropiadamente femenina. Los fabricantes de ropa diseñan pantalones tanto para hombres como para mujeres. La Biblia enfatiza en la modestia, y para las mujeres, los pantalones suelen ser más modestos que una falda corta.

No es intención de Dios que este versículo se comprenda de un punto de vista extremo o irrazonable. Por ejemplo, está bien que una mujer vista una vieja camisa de su marido cuando ella está pintando o que use la chaqueta de su amigo varón cuando tiene frío.