¿Existen en la Biblia ejemplos de asalto sexual?

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¿Existen en la Biblia ejemplos de asalto sexual?

Recientes encabezados en las noticias de prensa nos presentan el resurgimiento del acoso sexual por parte de personajes influyentes. Por ejemplo- los numerosos alegatos contra el productor de cine Harvey Weinstein- han impulsado y dado coraje a muchas mujeres para presentar sus propias historias. El movimiento #meetoo ha venido tomando auge, de tal manera que en los últimos meses se ha incrementado el número de demandas al respecto.

El acoso sexual no es un problema moderno. Desafortunadamente, como escribió el Rey Salomón: “No hay nada nuevo bajo el sol” (Eclesiastés 1:9).  En las Escrituras encontramos ejemplos de asalto, abuso y depredación sexual, y Dios no guarda silencio al respecto.

El pasaje clave de la ley de Dios con respecto al asalto sexual se encuentra en Deuteronomio 22:25-27:

“Mas si un hombre hallare en el campo a la joven desposada, y la forzare aquel hombre, acostándose con ella, morirá solamente el hombre que se acostó con ella; mas a la joven no le harás nada; no hay en ella culpa de muerte; pues como cuando alguno se levanta contra su prójimo y le quita la vida, así es en este caso. Porque él la halló en el campo; dio voces la joven desposada, y no hubo quien la librase”.

La palabra hebrea usada en este pasaje para indicar asalto es chazaq, que significa fuerza, violencia o dominio sobre alguien. Este es por definición un acto no consentido porque el individuo ejerció total dominio sobre la víctima. La prueba adicional de ser sin consentimiento consiste en que la joven gritó, pero no hubo quien la socorriera.

Este pasaje describe cómo podríamos designar rapto o asalto sexual en nuestro lenguaje coloquial moderno.

Lo que es importante resaltar es que se establece con claridad.

1. La mujer no es culpable. Note la afirmación: "no hay en ella culpa de muerte”.  En el escenario descrito, quien cometió este crimen carga con toda la culpa.

2. Quien cometió el crimen es condenado a muerte como lo es aquel que se levanta contra su vecino y lo mata. El castigo debe ser equivalente.

Como resultado de estos versos se puede concluir que el Eterno no justifica el asalto sexual. Desafortunadamente estas leyes no previenen la comisión de tales delitos cuando las personas no viven en concordancia con la ley de Dios.

Ls violación de Dina y la espiral de violencia

En las Escrituras hay algunos ejemplos de asalto sexual, todos los cuales condujeron a consecuencias negativas.

Uno de los primeros ejemplos es la historia de Dina, narrada en Génesis 34. Dina era una de las hijas de Jacob y Lea.  Cuando Jacob y su familia acamparon frente a la ciudad de Siquem, Dina fue a visitar a las mujeres de la tierra. Al verla Siquem, hijo de Hamor, la secuestró y la violó.

Siquem se enamoró de Dina y convenció a su padre para que se la pidiera por esposa. Leví y Simeón engañaron a Siquem convenciendolo que tanto él como Hamor y los hombres de la ciudad fueran circuncidados para que pudieran mezclarse en matrimonio con ellos. Cuando los hombres, con dolor, se estaban reponiendo de la circuncisión, Leví y Simeón tomaron la ciudad y mataron a todos los hombres a filo de espada en represalia por la deshonra de Dina.

Leví y Simeón erróneamente condenaron a muerte no solo a quien cometió el crimen, sino a todos los hombres, por esto en Génesis 49, cuando las bendiciones y los repudios fueron dados a los hijos de Jacob, Leví y Simeón fueron reprendidos por su ira, como se consigna en este pasaje.

Caos en la familia real

Otro ejemplo de asalto sexual mostrado en la Biblia es la historia de Tamar y Amnón, hijos del Rey David, narrado en 2 de Samuel 13. Amnón ardía en deseos por su media hermana Tamar. Era tal su deseo que se tornó en obsesión.  En la historia se narra cómo comunicó su situación a un confidente, quien lo ayudó a urdir un plan para tomar ventaja sobre su hermana.

Amnón, siguiendo su plan, se fingió enfermo y pidió a Tamar le llevara alimentos y se los diera con su propia mano. Ella sin sospechar penetró al aposento para alimentar al supuesto enfermo. Amnón le pidió que se acostara con él, pero ella le respondió, “No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza”. (2 Samuel 13:12). Ella no dio su consentimiento.

Amnón dominó a Tamar y la violó. Posteriormente la despreció arrojándola fuera de la casa.

Absalón, hermano de sangre de Tamar, se percató de lo sucedido, aconsejándole permanecer callada. Hizo creer a Amnon que no sabía lo ocurrido, pero entretanto su odio se acrecentó. Cuando su padre, el Rey Davíd, se enteró, entró en cólera, pero no hizo nada al respecto. Tamar, desolada vivía en casa de Absalón.

Dos años mas tarde, Absalón tomó venganza ordenando la muerte de Amnón durante un encuentro de los príncipes de Israel. David lloró a su hijo muerto y Absalón huyó.

Este episidio- La violación de Tamar, el asesinato de Amnón y la participación de Absalón en el crimen-, condujo al rompimiento de relaciones entre David y su hijo, resultando en la rebellion de este último, el exilio del padre y la muerte del hijo por parte del jefe militar del ejército. La división de la nación de Israel en los reinos del norte y del sur tiene sus raíces en este conflicto. 

En cada situación relacionada con violación o asalto sexual, relatada en las Escrituras, las consecuencias son negativas.

Dios no está de acuerdo con el asalto sexual. Lo prohíbe expresamente. Él ama a sus hijos y se compadece de aquellos que lo han padecido. Si usted ha sido víctima de asalto sexual, por favor busque ayuda, porque no es su culpa.

USA: www.rainn.org/es

MX: https://www.gob.mx/inmujeres/acciones-y-programas/vida-sin-violencia

GT: https://www.svet.gob.gt/

CH: https://amparoyjusticia.cl/apoyo/ayuda-profesional

Violación Abuso Sexual Ley de Dios

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