¿Cuándo debo ir a la Iglesia?
La Biblia nos instruye acerca de ir a la iglesia el séptimo día de cada semana.
El mandamiento del sábado que podemos encontrar en Éxodo 20:8-11 y Deuteronomio 5:12-14, nos explica que no debemos realizar ningún trabajo, sino que debemos descansar en ese séptimo día. Sin embargo, además de ser un día de descanso de nuestro trabajo regular, el séptimo día es un espacio en el que se nos ordena reunirnos para una “santa convocación” (Levítico 23:3).
Esa frase puede sonar un poco anticuada, pero “santa convocación” simplemente significa una asamblea o reunión pública con un propósito religioso o espiritual. En otras palabras, es un día para “ir a la iglesia”. En el nuevo testamento, “iglesia” es la traducción desde el griego ecclesia, que significa una asamblea pública.
Entonces, para cumplir plenamente el cuarto mandamiento se espera que suspendamos nuestras labores cotidianas y “vayamos a la iglesia” en el séptimo día de cada semana. Éste es un tiempo que se nos reservó para adorar a Dios, recibir instrucción y fraternizar en un entorno comunitario. El sábado fue creado para el beneficio de los seres humanos, que necesitamos tanto del descanso físico como de enfoque espiritual de manera regular (Marcos 2:27-28).
Congregarse de esta forma en el séptimo día, es decir, en el Sábado, era practicado sin falla por Jesús, los apóstoles, Pablo y es algo que perdura en la Iglesia fundada por Jesucristo (Hebreos 4:9; Hebreos 10:25).
Si le gustaría aprender más acerca del verdadero día de reposo, el Sábado, solicite nuestro folleto El día de reposo cristiano.
Si lo desea, también puede localizar cerca de usted una congregación para guardar el sábado.