Juntos inspiraron a los autores del Nuevo Testamento para referirse a la Iglesia con un nombre que en la mayoría de las traducciones al español aparece como “iglesia de Dios”, lo cual significa que es un organismo espiritual que le pertenece a Dios. 

Por lo tanto, el nombre legal escogido para la organización eclesiástica que publica este folleto es “Iglesia de Dios Unida, una Asociación Internacional”. El nombre que hemos escogido refleja nuestro compromiso de utilizar el nombre bíblico de la Iglesia. 

Aún más, Dios espera que su pueblo se organice y coordine sus esfuerzos para llevar a cabo su obra con mayor eficacia. La palabra “Unida” refleja nuestra meta de luchar por la unidad y armonía espiritual, lo que es enfatizado en el Nuevo Testamento (Efesios 4:1-16; 1 Corintios 12). 

“Una Asociación Internacional” refleja nuestra representación en muchos países alrededor del mundo y nuestro compromiso de llevar a cabo la comisión de Cristo: “Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura” (Marcos 16:15, NVI). Estamos esforzándonos por alcanzar a toda persona de toda raza, en toda nación, para darles las maravillosas “palabras de vida eterna” (Juan 6:68). 

Los miembros de la Iglesia de Dios Unida creemos plenamente que “toda la Escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16). Y los seguidores de Cristo deben ser “hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores” (Santiago 1:22, Apocalipsis 14:12). 

Estamos profundamente dedicados a cumplir la misión dual que Jesús le dio a su Iglesia: predicar el evangelio del Reino de Dios en todo el mundo, y pastorear y sustentar a los miembros de su Iglesia. Nuestro reconocimiento y compromiso a esta instrucción está reflejado en nuestro logo: “Predicando el Evangelio, Preparando un Pueblo”. 

La Biblia está llena de advertencias en contra de los apóstoles falsos, tales como aquellos que predican acerca del Mensajero pero no enseñan su mensaje, y mucho menos el resto de la Biblia (2 Corintios 11:3-4, 13-15; Mateo 7:20-23; 24:4-5, 11, 24-25). Gran parte del “cristianismo” de hoy en día es sincretismo, que significa una combinación de ideas de muchas religiones antiguas. Jesús espera que su religión sea esencialmente la misma en este siglo xxi que en el primer siglo (Hebreos 13:8). 

La Iglesia descrita en la Biblia obedece los Diez Mandamientos. Esto incluye el cuarto mandamiento, que nos ordena recordar el día que Dios santificó durante la creación (Éxodo 20:
8-11; Génesis 2:1-3). Todos los pasajes bíblicos que mencionan el sábado semanal se refieren a lo mismo: al séptimo día de la semana, que comienza a la puesta de sol del viernes y termina a la puesta de sol del sábado. 

Por lo tanto, nuestros servicios de adoración semanal se llevan a cabo en el sábado bíblico porque este es el día que Dios santificó. Ningún ser humano puede santificar cualquier día o transferir el sábado a otro día, y no hay ni la más mínima evidencia de que Dios eliminó la santidad del séptimo día y la transfirió a otro. (Nuestro folleto gratuito El día de reposo cristiano presenta abundantes pruebas de que el sábado aún es el día santo semanal de Dios, y que él  bendice en gran manera a aquellos que lo veneran y celebran, obedeciéndole de esta manera). 

Invitamos cordialmente a todos quienes estén interesados –y a sus hijos– a visitar nuestros servicios sabáticos cuando quieran. Es posible que algunos deseen hablar primero con uno de nuestros ministros. En tal caso, contáctenos para informarle sobre la congregación o pastor más cercanos a usted.