Cómo convertirse en miembro de la Iglesia de Dios

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Asombrosamente, una persona no puede “unirse” a la Iglesia de Dios por sí misma. Primero, Dios debe llamarla o acercarse a ella (Juan 6:44-45, 65). Luego pasa a convertirse en miembro de la Iglesia de Dios cuando “el Espíritu de Dios mora” en ella, como dijo Pablo. Él explica que “si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Romanos 8:9). “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios” (v. 14). 

Pablo también escribió: “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados [inmersos, insertados] en un cuerpo” (1 Corintios 12:13). Ese “cuerpo” es el “cuerpo de Cristo” (v. 27). El “cuerpo [de Cristo] . . . es la iglesia” (Colosenses 1:24).

¿Cómo recibe uno el Espíritu Santo de Dios? Según se explicó en el último capítulo, una vez que una persona cree en la Biblia, se ha arrepentido de sus pecados y ha sido bautizada “para perdón de los pecados”, recibe “el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38) mediante la imposición de manos por parte de un ministro de Dios. Recibir el Espíritu Santo aparta o santifica al converso como a un hijo nuevo de Dios. Es por esto que la Biblia frecuentemente se refiere a los miembros de la Iglesia de Dios como “santos” (1 Corintios 1:2), es decir, aquellos santificados o apartados para Dios.  

Pablo les escribió a los cristianos de Corinto, “porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo” (2 Corintios 11:2). El perdón de Dios nos limpia del pecado, y el Espíritu de Dios que mora en nosotros imparte justicia. Es de esta manera que nos convertimos en santos o vírgenes espirituales comprometidas con Cristo. 

Al regreso de Cristo, los santos se levantarán en una resurrección a la vida y gloria eterna (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:50-54; Apocalipsis 20:6). Se llevarán a cabo las “bodas del Cordero” con su novia prometida (Apocalipsis 19:7). ¡La Iglesia de Dios entrará entonces al Reino de Dios!