El maravilloso mundo del mañana
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El maravilloso mundo del mañana
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Por medio de sus profetas, Dios revela cómo será transformado nuestro mundo bajo el reinado de Jesucristo. Veamos algunas profecías acerca de ese maravilloso mundo venidero:
Un tiempo de paz sin precedentes
“. . . martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra. Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente . . .” (Miqueas 4:3-4).
“No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:9).
Se transformará la naturaleza de los animales
“Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará” (Isaías 11:6).
Abundancia agrícola
“He aquí vienen días, dice el Eterno, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán . . . plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos” (Amós 9:13-14).
“. . . Haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán. Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto . . .” (Ezequiel 34:26-27).
Los desiertos serán transformados
“. . . Aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas . . .” (Isaías 35:6-7).
Los enfermos serán sanados
“Los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo . . .” (Isaías 35:5-6)
Se transformará la naturaleza humana
“Les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios” (Ezequiel 11:19-20).
Las naciones obedecerán a Dios
“Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte del Eterno, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas . . .“ (Miqueas 4:2).
Cristo reinará sobre las naciones
“Un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro . . . Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite . . .” (Isaías 9:6-7).