¿Fue Jesucristo un verdadero ser humano?
En varias ocasiones Jesús de Nazaret es claramente llamado hombre. A diferencia del español, la lengua griega tiene dos términos para hombre. Uno es anthropos, que significa hombre como representante de la especie humana.
La segunda palabra griega, aner, significa hombre en el sentido específico de un humano varón. Ambas palabras son usadas con referencia a Jesucristo.
Muchos años después de la resurrección de Jesús, ¿cómo se refirió el apóstol Pablo a él?
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre [anthropos]” (1 Timoteo 2:5).
Todo entendimiento del papel y propósito de Jesús debe estar basado en este hecho histórico. La humanidad de Jesús era total y completa (Filipenses 2:5-8) en el sentido de que vivió como un ser humano físico. Es decir, tuvo hambre y comió, se cansó y descansó, y caminó y habló como cualquier otra persona. (La Epístola a los Hebreos contiene un testimonio claro de la existencia de Jesús como un ser humano. Sería de mucho valor que, con esa perspectiva en mente, usted leyera y meditara sobre esta epístola.)
Como hombre, no había nada en la apariencia de Jesús que lo distinguiera de otros hombres de su época (Isaías 53:2). La diferencia esencial radicaba en el ámbito de lo espiritual. A diferencia de cualquier otro ser humano, Jesús nunca pecó (Eclesiastés 7:20; Romanos 3:23; comparar Hebreos 4:15; 1 Pedro 2:22). ¡Cumplió la voluntad de su Padre perfectamente!
¿Qué logró Jesús durante su corta vida en la tierra?
“Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón [aner]aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis” (Hechos 2:22).
Aunque Jesús era verdaderamente un hombre, un ser humano físico, provino de Dios. Dios era su Padre y el Espíritu Santo fue el medio de procreación. Fue milagrosamente engendrado y nació de una virgen (María) del linaje del rey David. Lucas 3 contiene su genealogía materna. Su genealogía legal (por medio de José) se halla en el primer capítulo de Mateo. Verdaderamente, Jesucristo es tanto el Hijo del Hombre como el Hijo de Dios.
¿Cuál fue una de las grandes herejías que amenazó a la iglesia del primer siglo?
“Todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo” (1 Juan 4:3; comparar 2 Juan 7).
Negar la humanidad de Jesucristo aleja a las personas de la verdad de Dios. Si él no hubiese sido verdaderamente humano, entonces su sacrificio por nuestros pecados sería nulo. No obstante, esta misma herejía que afectó a la iglesia antigua persiste hasta el día de hoy, creando duda y confusión en cuanto al verdadero papel y naturaleza de Jesús.