Honre a Dios, no guarde la Navidad
Por muchos años después de darme cuenta de sus vínculos paganos, todavía pensaba que estaba bien guardar la Navidad. Mis intenciones eran buenas. Yo quería honrar a Cristo. Pero, ¿basta con tener buenas intenciones?
Después de estudiar las Escrituras, me di cuenta que el celebrar un día con raíces en el paganismo antiguo, sin importar qué tan puras fueran mis intenciones, era un insulto para Dios.
Uno de mis versículos favoritos es Deuteronomio 12:32. “Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás”.
Además considere otros dos versículos. “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos del Eterno vuestro Dios que yo os ordeno” (Deuteronomio 4:2). “No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso” (Proverbios 30:6).
En el libro de Jeremías, Dios nos dice que no aprendamos de las costumbres de los demás. Él dice que “no valen nada”. “No aprendan ustedes la conducta de las naciones… las costumbres de los pueblos no tienen valor alguno. Cortan un tronco en el bosque, y un artífice lo labra con un cincel. Lo adornan con oro y plata, y lo afirman con clavos y martillo para que no se tambalee” (Jeremías 10:1-4, Nueva Versión Internacional).
El hombre hizo la Navidad, no Dios. Honrémoslo al no asociarnos con la Navidad.
Fuente: ucg.org