¿Es posible viajar por el tiempo?
Se han escrito muchos libros y producido películas sobre este tema. En la cinta de ficción Volver al futuro, un adolescente viaja al pasado, de 1985 a 1955 - la época en que sus padres se conocieron. Allí, se encuentra con su amigo el científico treinta años más joven; juntos alteran ciertos eventos en el pasado, de modo que cuando regresa a su época, ha cambiado su destino y el de su familia.
La realidad es que el presente se esfuma cada segundo, el pasado ha dejado de ser y se aleja rumbo al olvido y algunas vivencias se convierten en recuerdos. Por otra parte, el anhelo de cambio alimenta la idea de que el futuro se forja a través de nuestras acciones en el presente.
Según las leyes de la física, es imposible viajar a través del tiempo; la teoría de la relatividad de Albert Einstein sostiene que el espacio y el tiempo son inseparables y que los fenómenos se observan según el estado de movimiento del observador.
Un vistazo al pasado
Es muy Probable que el nombre de Louis Jacques Daguerre no venga a su mente. Este hombre nació en 1787 en Cormelles, Francia, y fue el primero en desarrollar con éxito el primer método práctico para obtener una fotografía. En su juventud diseñó el “Diorama”, una forma para exhibir pinturas bajo efectos especiales de luz. Su idea era obtener imágenes sin usar pinturas ni pinceles.
En 1827 conoció a Joseph Niepce. Después de la muerte de su socio, Daguerre inventó un aparato llamado Daguerrotipo. Por la novedad de su invento, el gobierno francés le concedió a Daguerre y al hijo de Niepce, una pensión vitalicia. Su invento se extendió rápidamente por todo el mundo.
Pocos inventos han tenido tantas aplicaciones como la fotografía – en la ciencia, la historia, la educación, la industria, el comercio, la publicidad, el turismo etc. Además, se ha convertido en el pasatiempo favorito de millones de personas que buscan recrear momentos, lugares y personas que incluso ya no están con nosotros. En otras palabras, este hombre hizo posible que “algunos recuerdos no tuviesen fecha de vencimiento”.
La cámara oscura
En el siglo XI, la gente se percató que, si abría un pequeño agujero en una pared de un cuarto oscuro, la luz a través de este proyectaba una imagen difusa de la escena del exterior en la pared interior opuesta. Este cuarto se conoció como la “cámara oscura” −precursora de la cámara fotográfica. En el año 1600, Girolamo Cardano tuvo la idea de agregar un lente al orificio para hacer la imagen más clara.
Niepce había conseguido la primera fotografía, pero su método requería ocho horas de exposición. Mientras que, con el método de Daguerre, la imagen se grababa en un plato con yoduro de plata y se fijaba en solo 20 minutos. Luego, otros inventores propusieron modificaciones para reducir el tiempo de exposición.
En 1839, William Henry Fox Talbot propuso la utilización de negativos, como se hace en la actualidad. Talbot produjo su fotografía en 1935, dos años antes que el Daguerrotipo, pero no continuó con sus experimentos. De haberlo hecho, posiblemente hubiera desarrollado un sistema factible antes que Daguerre.
Una visión del futuro
El apóstol Juan tuvo la oportunidad de viajar al futuro, aunque no como suele presentarse en la ciencia ficción. En cierto sentido, todos somos “viajeros del tiempo” en el transcurso de nuestra vida, donde Dios establece nuestro tiempo disponible.
Dios nos muestra la revelación mostrada a su siervo en sus últimos años de vida. El apóstol Juan fue desterrado por el emperador Domiciano a una isla localizada a unos cien kilómetros de la ciudad de Éfeso; en esa época Roma la utilizaba como una isla prisión. (Apocalipsis 1:9-11) “Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en el sufrimiento, en el reino y en la perseverancia que tenemos en unión con Jesús, estaba en la isla de Patmos por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús. En el día del Señor vino sobre mí el Espíritu, y oí detrás de mí una voz fuerte, como de trompeta, que decía: Escribe en un libro lo que veas y envíalo a las siete iglesias: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea”
Aquí, Dios revela los acontecimientos futuros para la humanidad. Mediante una simbología única, el libro de Apocalipsis describe los eventos que habrán de suceder. El promete que va a instituir la paz universal, prosperidad y cooperación en toda la Tierra, inmediatamente después del regreso de Jesucristo. Revela como se establecerá un mundo nuevo que nunca será destruido o reemplazado por otra forma de vida u orden social.