¡Demasiada información!

Usted está aquí

¡Demasiada información!

El otro día estaba viendo las noticias de la noche con mi esposo y mi hijo, cuando el presentador introdujo un segmento sobre palabras nuevas que se han integrado durante el último año a nuestra vidas – “selfie” y “photobomb”. Me tuve que detener a pensar para darme cuenta de cuán familiarizada estaba con estas dos palabras. “Selfies” son los infinitos autorretratos que se postean en las redes sociales, como Facebook o Twitter, mientras que “photobomb” es cuando un extraño aparece en el fondo de tu foto.

Estas nuevas palabras me traen pensamientos negativos porque si bien tomarse una foto y postearla no es malo- me pregunto cuál es la motivación detrás de esto. Como todo hoy en día, la gente está llevando las cosas al extremo.

Tomen por ejemplo a personas famosas, las Kim Kardashians de nuestro mundo. Una de aquellas celebridades posteó una foto de sí misma vestida en un pequeño y traslúcido camisón solo para probar que había perdido el peso que ganó durante su embarazo. Como madre de un niño de 3 años puedo entender la felicidad de volver a estar en forma después de tener un bebé, ¡pero hay cosas que no necesitan ser compartidas!

En nuestra sociedad la gente no se guarda nada. No hay privacidad; nada es prohibido para mostrar en público. No fue hace mucho tiempo que mis amigos y yo usamos el término – D.I.- cuando alguien decía algo sobre ellos o alguien más que no deberían haber dicho. Simplemente era ¡demasiada información!

Tengo Facebook y de vez en cuando disfruto subir una foto de mi familia o alguna gracia de mi hijo. Sin embargo no tengo la necesidad de que todos sepan que he perdido peso, o que me he cortado con papel, o incluso que sepan lo que hago para cenar cada día de mi vida. ¿Cuándo fue que estos detalles se convirtieron en información importante para los demás?

Y en cuanto al “photobomb”- ¿se agradará la víctima de mi comportamiento cuando vea su foto? Probablemente no. ¿No son las selfies y los photobombs señales de que las personas están obsesionadas consigo mismas?

¿Nos estamos convirtiendo en personas que no consideran a los demás? No fue hace mucho tiempo que a los niños se les enseñaba la regla de oro: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas” (Mateo 7:12). Esta regla no dice “¡Oye, mírame, mira qué apuesto e inteligente soy!”

La humanidad se ha vuelto egocéntrica muy rápido a través del impacto de la televisión, el Internet y las redes sociales. Esta actitud me recuerda la advertencia que Pablo le dio a Timoteo acerca de los últimos días de la Tierra antes del retorno de Cristo: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos  que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” (2 Timoteo 3:1-5).

Incluso aunque términos como “selfie” y “photobomb” suenen divertidos o inofensivos, tenemos que observar la actitud detrás de ellos. Dios específicamente advierte a su pueblo a que no se deje llevar por las corrientes de este mundo. ¡Debemos poner a Dios primero en nuestras vidas- no a nosotros!

Fuente: ucg.org