Existe una vacuna 100% eficaz para el miedo; ¿la utilizará?
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El gran tema de las noticias en este momento es la vacuna Pfizer. Han estado intentando y probando una vacuna contra el COVID-19 supuestamente en 43,000 personas diferentes en numerosos países. Y dicen que esta vacuna podría tener un 90% de efectividad. Entonces, cuando lo piensas ¿es esa la solución a nuestros problemas? Bueno, ellos esperan que esto resuelva de alguna manera el problema con el COVID-19.
Ahora, la verdadera pregunta, es que desde que todos hemos sido afectados por esta pandemia, todos hemos sido perjudicados, sin embargo, ¿cómo saldremos de ella? ¿Qué impacto tendrá realmente esta vacuna? ¿Va a recuperar nuestra economía o es esta la nueva normalidad en la que estamos viviendo ahora mismo? Si consideramos lo anterior hay varias maneras de reaccionar a estas preguntas. Me refiero a que podríamos quedarnos paralizados por lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Podría afectar nuestras vidas, y podríamos quedarnos en nuestro sillón de confort y quedarnos cómodos. Tal vez reaccionar así sea una posibilidad real.
Pero cuando pensamos en ello, ¿no es algo por lo que debemos acudir a Dios? Necesitamos llevar todas estas cosas ante nuestro gran Dios y exponerlas ante él. Debido a que Dios es el único que realmente conoce las respuestas definitivas, ¿qué va a pasar? ¿Cómo afectará esto a nuestro mundo? ¿Qué va a pasar con mi trabajo? ¿Qué va a pasar con los suministros de alimentos? ¿Qué va a pasar con todas las cosas que están sucediendo a nuestro alrededor en nuestro gobierno? Bueno, la vacuna no resolverá todas esas cosas. Dios lo sabe. Y nos lo recuerda en su Palabra una y otra vez.
Hay un pasaje en el libro de Isaías, en Isaías 26:3, que nos recuerda la perspectiva que debemos tener. Dice: "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado." Entonces, lo que se nos dice aquí es que nuestra relación con Dios es lo más importante. Eso debería ser lo primero y más importante en nuestra vida. Debemos llevar estos problemas y cuestiones qu e tenemos, los desafíos en nuestras pruebas ante Dios y ponerlo todo ante él porque él sabe, en última instancia que la oración es esa vacuna y que ha sido probada, no solo el 50%, o el 80%, o tal vez 90%, como esta vacuna de Pfizer.
La oración es la vacuna definitiva. Será la solución definitiva y efectiva contra cada enemigo que se nos presente.
