Nuestros hijos ven la relación que tenemos con nuestros propios padres y eso es vital para ellos. Pero, ¿qué pasa si nuestra relación con nuestros padres no es buena?
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[Gary Petty]: Estamos haciendo la cuarta parte de “Honrar a tus padres”: son cosas sencillas que podemos hacer para ayudar a desarrollar la honra en nuestros hijos y ayudarnos también a nosotros como padres. Y una de las cosas más importantes que puedes hacer para enseñar a tus hijos a honrarte es honrar a tus padres. Cuando te vean hacerlo, ellos podrán aprehender ese comportamiento. Sabrán que así es como se supone que funciona la vida.
Bien, tengo que admitir que tuve padres muy honorables y una buena relación con ellos, así que honrarlos era sencillo. Era agradable. Me gustaba hacerlo. Pero a lo largo de los años he aconsejado a muchas personas que tienen dificultades para honrar a sus padres, porque sus padres los trataron muy mal, tal vez abusando de ellos. Y entonces dicen: “¿Qué puedo hacer para honrar a mis padres?”. Muchas veces ni siquiera existe una relación con ellos porque son muy distantes o el abuso fue terrible. Lo que siempre sugiero es, por tu propio bien –y frecuentemente he charlado con gente que lo ha hecho y que ha vuelto y me ha dicho que les ha ayudado a cambiar sus vidas–, por tu propio bien, honra a tus padres, incluso si son deshonrosos. Incluso si no puedes tener una relación con ellos. Puede ser algo tan sencillo como enviarle una tarjeta el Día del Padre diciéndole: “Gracias por traerme a este mundo”. Sólo envíala. No significa que vayas a construir una relación –a veces no puedes–, pero al menos los honraste. Y tus hijos te verán hacerlo. Te verán hacer estos pequeños actos de honra.
Es muy importante –y he hablado con gente que lo ha hecho y siempre dicen que les cambia la vida. Encuentran algo de paz simplemente al dar honor. A veces quieres ser amado, y tus padres no te amaron, y eso duele mucho, y no puedes –no sabes cómo amarlos porque ellos no te amaron–. Al menos hónralos de alguna manera sencilla. Al hacerlo, encontrarás algo de paz. También descubrirás que tu relación con Dios se fortalece. Cada vez que hacemos lo correcto, nuestra relación con Dios se fortalece.
Así que enseña a tus hijos a honrar honrando a tus padres. Y si tienes padres deshonrosos, encuentra alguna pequeña manera de honrarlos, para ayudarte a mejorar tu relación con Dios.
