Ama vivir en la costa noreste del Pacífico y ve su hogar como un trampolín para explorar el mundo. Cuando no se encuentra inmersa explorando las afueras de la urbe, disfruta de caminatas en el bosque con su familia, leyendo libros de suspenso y bebiendo capuccinos amenizados con buenas risas en convivencia con sus amigos. Debbie fue bautizada a los 19. Su fe es un modo de vida y se siente atraída por historias de otras personas que describan el proceso de desarrollar relaciones cercanas con Dios. Le gusta servir escribiendo y editando artículos con un enfoque espiritual.