La defensa de Pablo frente a Agripa nos deja una valiosa lección sobre lo que significa ser cristianos: ser creyentes que practican lo que predican, con compromiso y diligencia, pues Dios provee lo necesario.
La figura profética de la abominación desoladora tiene mucho que ver con el papel del pecado en el templo de Dios actual: El creyente que ha aceptado a Jesucristo como su salvador.
¿Qué significa calificar para un futuro eterno? Se nos ha dado el increíble llamado a convertirnos en primicias del Reino de Dios, incluso en un mundo lleno de caos. Y, este llamado debe transformar nuestra forma de pensar respecto a los demás si en verdad queremos llegar a ser uno; tal como Cristo es uno con el Padre.
En el contexto de la celebración de la Pascua, recordamos una valiosa lección sobre examinarse a sí mismo, honrando la exhortación de Dios el Padre y Jesucristo al respecto.
Hacer un uso adecuado de las facultades que Dios nos ha obsequiado, como nuestra concentración y razonamiento, es muy importante para desarrollar el carácter santo y justo de nuestro creador.
Desde el momento en el que somos bautizados, adquirimos la responsabilidad de mantenernos fieles en el camino de vida que Dios nos marca a través de sus leyes; pero al mismo tiempo, accedemos a su poder para sobreponernos a las dificultades.
¿Qué hacemos cuando estamos heridos? ¿Y qué deberíamos de hacer, de acuerdo con las Escrituras?
Dios el Padre actúa como un agricultor experto, que conoce perfectamente las necesidades de cada una de sus semillas; y sabe perfectamente cómo lograr que tengamos un desarrollo exitoso y demos fruto abundante.
La historia de Gedeón es una maravillosa muestra del poder de Dios en el creyente. Porque por las propias fuerzas es imposible vencer a las adversidades del mundo.
Caminar sobre los pasos de Cristo, es algo que nos reanima en cada prueba y dificultad que cruzamos. Y sobre todo, nos alienta al saber que podemos alcanzar la misma resurrección que él, y ser hijos del Padre como él.
Los refranes albergan sabiduría popular. E incluso algunos de ellos poseen valiosas lecciones que se encuentran en las Escrituras.
En el informe de los 12 espías que reconocieron la tierra prometida, tenemos una gran lección sobre el desarrollo de una mirada espiritual, y sobre todo, respecto a la fe en el Eterno.
Cuando emprendemos un viaje a cualquier destino, nos preparamos aprendiendo sobre nuestro destino. Y esta vida es nuestra preparación a ese viaje al Reino de Dios.
Pensar en el valor del testimonio de nuestra vida en la de otros, puede ser abrumador. ¿Cómo lograr un buen legado para las siguientes generaciones?
El fuego ha sido un símbolo del poder de Dios. Y ahora que él vive en nosotros a través de su Espíritu... nos corresponde avivar esa llama.
Para el mundo, la justicia de Dios es algo cuestionable. Sin embargo, a la luz de las escrituras, podemos ver el inmenso amor, misericordia y cuidado que el Eterno tiene con la humanidad a través de su plan de salvación. ¿Podemos ver la perfección de sus caminos?
Haciendo un repaso de la historia del cristianismo, podemos darnos cuenta de que la doctrina de Dios precede a la Iglesia primitiva.
Estas dos cualidades del cristiano, pueden ayudarnos a ser mucho más efectivos en nuestro camino de vida.
El llamamiento que hemos recibido, nos compromete de tiempo completo. ¿Está dispuesto a entregar su vida al Eterno?
Para ser llamados hijos de Dios, no solamente es necesario hacer la voluntad del Eterno, sino comprender los fundamentos de esa obediencia. Tras la Fiesta de Tabernáculos nos queda preguntarnos ¿cuál fue nuestra conducta durante aquellos días?