¿Cuál es el verdadero evangelio?
¿Cuál fue el mensaje de Jesucristo? Él predicó el “evangelio del reino de Dios” (Marcos 1:14-15; Mateo 4:23; Mateo 9:35). La palabra evangelio, euangelion en griego, quiere decir “buenas noticias”. Y ciertamente eran buenas noticias lo que constituía el meollo del mensaje de Jesucristo. Él mismo definió su misión aquí en la tierra cuando dijo: “Es necesario que . . . anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado” (Lucas 4:43).
¿A qué fue que él envió a sus discípulos? “Los envió a predicar el reino de Dios . . .” (Lucas 9:2, 6).
¿De qué trata ese mensaje? ¿Cuáles son las buenas noticias?
Cuando Jesús hablaba y enseñaba acerca del Reino de Dios (Lucas 8:1; Lucas 9:11; Lucas 12:31; Lucas 13:18), simplemente estaba confirmando las palabras de los profetas que están consignadas en el Antiguo Testamento. Siglos antes, Dios había inspirado a algunos de sus siervos fieles, entre ellos Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel y Zacarías, para que pudieran ver que más allá de los problemas y la destrucción de los reinos de Israel y Judá había un futuro prometedor cuando él establecería su gobierno sobre la tierra bajo el reinado del Mesías.
Veamos algunas de las profecías que nos hablan de este maravilloso acontecimiento:
“Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará . . . No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar. Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa” (Isaías 11:6, Isaías 11:9-10).
“Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le . . . fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido” (Daniel 7:13-14).
“Después saldrá el Eterno . . . Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande . . . y vendrá el Eterno mi Dios, y con él todos los santos . . . Y el Eterno será rey sobre toda la tierra. En aquel día el Eterno será uno, y uno su nombre” (Zacarías 14:3-5, Zacarías 14:9).
Jesús y sus apóstoles hablaron de este mismo gobierno mundial, que él llamó el Reino de Dios. En Lucas 21 leemos que, después de hablar de una serie de acontecimientos sin paralelo en la historia, Jesús concluyó: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca . . . cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios” (vv. 28-31).
Los profetas del Antiguo Testamento, Jesús y sus apóstoles, todos hablaron de un gobierno literal que remplazará a todos los gobiernos del mundo. Cuando se cumplan estas profecías, se oirán voces que al unísono exclamarán triunfantemente: “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15).
Tristemente, gran parte de la cristiandad no entiende este mensaje y raramente lo enseña. Muchos han aceptado “un evangelio diferente” (Gálatas 1:6), el cual desvirtúa y oscurece esta importante verdad bíblica. En el capítulo IV de este folleto usted podrá leer acerca de cómo se originó y dispersó por todo el mundo lo que el apóstol Pablo llamó un “evangelio diferente” (vv. 8-9).
No obstante, usted mismo puede descubrir todo el significado del evangelio —las buenas noticias— que predicaron Jesús y los apóstoles. Este mismo evangelio es predicado fielmente por la Iglesia de Dios Unida. Para una explicación más amplia del verdadero evangelio, no deje de solicitar nuestro folleto gratuito El evangelio del Reino de Dios.