Justo ahora, en todo el mundo pareciera haber mucho caos y confusión. El coronavirus tuvo un alto impacto en toda la tierra. Mucha gente se encuentra sin empleo, preguntándose cómo cuidar a sus familias. Las personas están separadas de sus seres queridos. Otras están muriendo, solas en los hospitales. Las cosas que alguna vez llamamos “normales” parecen estar muy lejos, y nos preguntamos si veremos “la normalidad” nuevamente.

Puede que no lo haya notado, pero hay belleza en este caos. ¿La ha visto?. La veo cuando veo familias caminando juntas. La veo cuando más personas están quedándose en casa y comiendo juntas. La he visto atestiguando cómo la creatividad ha brotado como flores, y las personas van encontrando más maneras de mantenerse conectadas que nunca. La veo cuando las personas buscan ayudar a pequeños negocios con cosas como realizar pedidos y comprar tarjetas de regalo para usarlas después. La veo en gente uniéndose por un bien mayor.

No se preocupe

No soy tan ingenuo como para pensar que de esto solo vienen cosas buenas. Hay muchas cosas malas pasando en este momento. Pero ¿por qué enfocarnos en ellas?

La biblia nos dice en Filipenses 4:6-8 (Traducción Lenguaje Actual): “No se preocupen por nada, y piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; Piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado”. Si simplemente seguimos este conjunto de escrituras, imagine cómo esto nos podría ayudar a mantenernos en calma y enfocarnos en lo positivo.

Muchas cosas pueden parecer perdidas o arrebatadas de nosotros en este momento, pero trate de no enfocarse en esas cosas. Debemos seguir mirando hacia adelante y dando gracias por lo que tenemos. Enfóquese en el hecho de que tenemos un Padre que nos ama más de lo que podemos comprender. Tenemos un hermano mayor que nos ama tanto que murió por nosotros. Y ambos no quieren nada más que seamos parte de esa familia para siempre. Nadie puede quitarnos eso.

Justo ahora, Dios nos ha dado este regalo de tiempo extra. ¡Trate de verlo como un regalo! Tiempo extra para estar con nuestras familias y más tiempo para estar con él y su palabra. ¡Tome un tiempo cada día para encontrar algo por lo cual ser agradecido y alabar a Dios por eso! Cante un himno y de gracias a Dios. Mantenernos conectados con Dios el Padre y Jesucristo nos ayudará a mantenernos calmados y tener paz cuando se presenten tiempos difíciles.

No importa qué enfrentemos en esta vida, siempre existe una posibilidad de buscar y ver la belleza en el caos.