¿Qué quiere decir la Biblia cuando nos dice que Esteban, uno de los primeros diáconos, tenía la apariencia de un ángel?
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Seguro has escuchado la expresión “cara de ángel”. Y cuando escuchas a alguien decir eso, "esa persona tiene una especie de cara de ángel o una mirada angelical"; probablemente pienses en algo familiar, bastante agradable, sonriente y sin pretensiones; amable y de aspecto gentil.
Y bien podría serlo en un sentido. Pero cuando se mira un poco más allá en lo que la Biblia nos dice, tener una cara de ángel podría significar más que solo verse dulce y santo.
En el capítulo 6 de Hechos tenemos la historia de Esteban, uno de los seis hombres que fueron nombrados diáconos dentro de la iglesia. Y Esteban, casi de la noche a la mañana, se convirtió en esta personalidad dinámica que se metió en problemas con el liderazgo de la comunidad judía en el área del templo, y fue llevado ante el consejo. Hechos 6:15 describe a Esteban sentado frente a estos maestros de la ley que estaban muy molestos con lo que había estado predicando y enseñando.
Y dice: "Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel".
¿Cómo se veía la cara de Esteban como la cara de un ángel? Bueno, los estudiosos de la Biblia saben que hay varios lugares donde tenemos descripciones reales de los ángeles.
Uno de ellos está en Apocalipsis capítulo 4, y encontramos que hay cuatro formas entre las que podríamos ver lo que es la cara de un ángel. Podría parecer un león. Podría parecer un buey. Podría parecer un águila, o podría parecer un hombre. Ahora bien, un buey es más bien severo, un águila es muy penetrante en su forma de mirar y un león puede ser muy, muy feroz y amenazante también. Y luego, una cara humana. Tomando todo eso junto, ¿qué había de angelical en la cara de Esteban mientras estaba sentado en esta situación tan difícil, rodeado de un grupo de personas que literalmente querían destrozarlo?
Creo que Esteban, siendo el discípulo que era, tenía una mirada de valentía muy determinada y segura, probablemente mezclada con un alto nivel de calma. Sabía exactamente lo que creía. Sabía de qué se trataba su mensaje. No fue amedrentado en absoluto.
Continuo dando una defensa muy extensa de lo que él creía y de lo que estaba sucediendo en la comunidad de la iglesia en ese momento. Creo que Esteban nos refleja ese espíritu, esa confianza, ese coraje y convicción de un discípulo que está lleno del espíritu de Dios y que está dirigido por Dios para dar testimonio de Jesucristo y de la verdad de Dios para el mundo.
Es algo que se pide de todos nosotros como discípulos, mientras hacemos la obra de Dios y somos testigos de Cristo en nuestro mundo de hoy. Piensa en eso cuando pienses en la cara de un ángel. Es más que solo verse dulce y agradable. También implica valentía y convicción.
