Familias sin padre
“Había una vez una época cuando los padres eran respetados y responsables…” ¿Qué ha pasado con ellos?
Pareciera que la Sociedad actual careciera de padres responsables y con valores. Las estadísticas indican que entre 40-50 por ciento de los matrimonios terminan en divorcio (¡una declaración impactante!). Pocos padres ganan la custodia en estos divorcios. Además, muchos no están casados. Uno de cada quince hombres criará un niño en su adolescencia. Solo un 20 por ciento se casará con las madres de esos niños y la mayoría no convivirán con ellos. (Hechos sobre el embarazo de padres adolescentes modernos. [Fuente en Inglés].). ¿Así que dónde quedan los niños?
En las escrituras vemos muchos ejemplos de lo que debe ser un padre. Padres como Isaac se muestran como personas amorosas y estables que colmaron de bendiciones a sus hijos. (Génesis 27). El padre protegía a la familia y era su proveedor. Cuando un hombre tenía un hijo estaba comprometido irrevocablemente con él. Podemos ver esto en la parábola del hijo pródigo. El padre estaba tan feliz de ver de nuevo a su hijo de que organizó una gran fiesta para celebrarlo (Lucas 15:11-32). Noé también fue un buen ejemplo de un padre que trabajó muy duro y tenía mucha fe. Y desde luego Abraham, que fue el padre de todo Israel.
Desafortunadamente, esto ha cambiado. Los padres son representados en la televisión y el cine como tontos e incompetentes. Se muestran como perezosos, egocéntricos, afeminados e ineptos. No solamente no tienen iniciativa, sino que se muestran asustados por los hijos. Algunos son ebrios, enojados y descuidados y casi siempre están ausentes. Otros son padres divorciados que no hacen otra cosa que pelear con su exesposa. Estos son ejemplos de padres que se muestran a nuestros hijos diariamente. Es muy difícil encontrar un programa con padres amorosos, capaces e inteligentes. También es lamentable que estos personajes terminen siendo un mal ejemplo para nuestros hijos.
Como adultos, los hombres criados sin padres se creen incapaces y se dan por vencidos antes de empezar. Los niños criados sin padre o con uno emocionalmente ausente, tienen pocos ejemplos que les muestren cómo se hacen las cosas. Tienen una actitud de "¿qué gano yo?“, típica en la sociedad actual. Se trata de una búsqueda continua de la felicidad individual. Sin embargo, este modo de pensar no funciona al formar una familia. Incluso puede desembocar en el hecho de que algunos padres no lo piensen dos veces para consumir drogas o beber en exceso en presencia de sus hijos. Esto conduce a un aumento en las probabilidades de que ocurra abuso físico y mental. Basta con ver las noticias todos los días. Los niños han sido descuidados y en necesidad de suplir esa falta. (Colosenses 3:21).
Cuando un hombre embaraza a una mujer, a menudo no sienten responsabilidad hacia el niño. Muchos sólo se alejan cuando las cosas se ponen difíciles. Lo peor es que la madre a menudo siente que no se necesita un hombre en la vida del niño. No quiero decir que una mujer no puede criar a un niño sola, pero hay mucho que decir sobre la necesidad de tener un padre cerca. Muchos estudios comprueban los problemas que pueden surgir cuando el padre está ausente.
De acuerdo con la Oficina del Censo de EUA, en el año 2011, cerca de 12% de los niños de parejas casadas viven en pobreza. Ese número se cuadriplica en los hogares sin padres. De hecho, estudios del 2012 del Departamento de Salud y Servicios Humanos, afirma que, en los hogares con solo la madre sin un esposo, 47% de las familias viven en pobreza. Las estadísticas del 2015 indican que 20 millones de niños viven en hogares sin padre. Muchos estudios también muestran que, en hogares con un solo padre, las tasas de suicidio son más altas. Las parejas de casados tienen hijos con menos problemas de conducta internos y externos. (Estudios de familias frágiles; Hofferth, S. Comité nacional de Salud y Bienestar, Estado de Arizona y otras)
También debemos ser cuidadosos en no caer en el tipo de pensamiento de los programas de televisión, donde hacen mofa de la paternidad. Debemos respetar a los padres que hacen lo mejor que pueden por cuidad a sus hijos en un mundo que no les muestra respeto. Esta actitud enoja a Dios, como lo dice en Proverbios 30:17. No debemos ser parte de estas estadísticas. La Biblia dice: “Honra a tu padre y tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra (Efesios 6:2-3).
¿Cómo podemos honrar a un padre que no está? Los padres necesitan ser parte de la vida de sus hijos. Necesitan mostrar a sus hijos como es un padre real. Pablo escribió: “Cualquiera que no provee para su familia ha negado la fe y es peor que uno que no cree” (1 Timoteo 5:8). ¡Esto no es poca cosa! Los padres también deben honrar a Dios el Padre y enseñar a sus hijos cómo hacerlo. (Hebreos 12:9; Proverbios 6:20). La familia es importante, no debemos tomar el papel del padre a la ligera.