Antes de terminar con el Capítulo 3 de Génesis, es importante enfocar en los cambios que ocurren con la Tierra y la humanidad después del pecado. Las consecuencias aún se sienten hoy día y las hemos dado por sentado.

LOS EFECTOS PARA LAS MUJERES

1. "Multiplicaré en gran manera los dolores de tus preñeces, con dolor darás a luz tus hijos" (Génesis 3:16). Desde ese momento en adelante los partos serán con dolor. Esto se debe a que la cavidad pélvica de la mujer por donde pasa el bebé durante el parto es muy angosta para la cabeza del infante y hace una fuerte presión. "De todos modos, hay apreturas en el parto. Afortunadamente, el niño tiene el cráneo blando y su cabeza puede deformarse momentáneamente sin sufrir daño. Además, está formada por placas óseas planas que, en caso necesario, si el paso es muy estrecho, pueden superponerse." (Barnard, El Cuerpo Viviente, pg. 201)  De todas las criaturas sobre el planeta, sólo la mujer sufre esos fuertes dolores al dar a luz. Eso no quiere decir que no existen complicaciones en las hembras del mundo animal, solo que la cavidad pélvica está hecha para parir sin esos fuertes dolores que sienten las mujeres. Hoy día, sin embargo, se reducen grandemente los dolores con la respiración adecuada y la atención médica.
    
2. "Tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti" (Génesis 3:16). El segundo efecto que sufrirá la mujer es el dominio indiscriminado del hombre. Dios originalmente formó al hombre y a la mujer en su imagen y la mujer seria "ayuda idónea" para el hombre. En otras palabras, tenemos un equipo que coopera por medio del amor y no hay explotación. No obstante, una vez que se apartan los dos del camino de Dios, la ley de la selva entra en vigor – el más fuerte se impone. Los dos serían llevados al sufrimiento por esa mezcla venenosa del conocimiento del bien y del mal. Sin embargo, la mujer recibiría la peor parte debido a que no sería tan fuerte físicamente como el hombre. Por eso, casi seis mil años más tarde tenemos como común el maltrato físico y psíquico de la mujer por el hombre. En contraste, en un matrimonio de personas convertidas, donde el espíritu santo guía a la pareja, la mujer no se siente explotada ni "enseñoreada". Todo lo contrario, la fuerza del hombre sirve de protección y producción para el bienestar de la mujer.

LOS EFECTOS PARA LOS HOMBRES

1. La Maldición de la Tierra

Como proveedor, para el hombre la baja en la fecundidad de la Tierra sería un terrible golpe. En vez de poder usar el tiempo para enseñar, ahora tendría que ocupar la gran parte de su vida en el duro trabajo de sacarle los frutos a la tierra. Sólo hay que preguntarle a cualquier agricultor lo arduo que es sacar una buena cosecha. "Con dolor comerás de ella" – para castigar al hombre habrá hambres, sequías, inundaciones, plagas de insectos, hongos, pájaros, ratones... y ladrones.

2. "Espinos y cardos te producirá"

No sólo habrá problemas del clima y de las plagas, sino ahora aparecen las plantas Inútiles, venenosas y espinosas que desafortunadamente todos conocemos. Sólo en el Milenio serán removidas, (Isaías 55:13).

Como consecuencia de todo esto, "con el sudor de tu rostro comerás el pan". Ese es un buen resumen de la historia laboral de la gran mayoría de la humanidad. Aún hoy día, una cuarta parte de la humanidad se acuesta con hambre.

CAÍN Y ABEL

El primer hijo que les nació a Adán y Eva fue Caín (significa 'adquisición'), de quién Eva pensó que sería el Señor que aplastaría la cabeza de la serpiente (Génesis 3:15; 4:1).

En vez, adquirió un asesino – así continuarían los efectos del camino de la ciencia del bien y del mal.  

El segundo hijo, Abel, significa 'vanidad', otra vez se equivoca la mujer en discernir la verdadera naturaleza de las cosas. La mujer al pensar generalmente con el corazón en vez de con la mente, cae muchas veces en engaños sentimentales, intelectuales y comerciales (vea 1 Ti 2:12-14; 5:11-13; 2 Ti 3:6).

En cambio, Abel trajo “de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová (El Eterno) con agrado a Abel y a su ofrenda pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya” (Génesis 4:4-5).

La Biblia nos entrega la razón por el agrado hacia Abel – era justo (1 Juan 3:12) y porque lo ofreció con fe (Hebreos 11:4). Si Caín hubiera ofrecido su sacrificio con un espíritu correcto, habría sido aprobado, (Génesis 4:7; Pr 15:8-9, 21:27).

Caín se llenó de ira y envidia al ser desplazado por la aprobación de su hermano menor. Dios se alarmó por su actitud y le advirtió cuáles serían las consecuencias si no controlaba su ira. Sin embargo, también Dios le explicó que no iba a intervenir en su decisión. Aquí vemos el principio de la "no intervención en los asuntos humanos" como una regla general de parte de Dios.

Caín desestimó la advertencia de Dios y dejó que ese espíritu diabólico entrara en él. Premeditadamente invitó a su hermano a un lugar apartado en el campo "y lo mató". La sentencia de Dios contra Caín es terminante en la Biblia:

"Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros. No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas" (1 Juan 3:11-12).

De aquí en adelante la humanidad se divide en dos caminos; el "camino de Caín” (Judas 1:11) y el de Abel, “el justo” (Mt 23:35). Desde luego, que la gran mayoría de los seres humanos seguirían, engañados, el camino de Caín (Ap 12:9) y sólo unos pocos el de Abel (Mt 7:13-14).

Puesto que Eva tuvo luego el hijo reemplazante llamado "Set" que significa 'sustitución' (Génesis 4:25) a los 130 años (Génesis 5:3), ya habían muchos otros hijos e hijas nacidos de ella. Según la tradición hebrea, a Adán y a Eva les nacieron 33 hijos y 23 hijas o 56 en total.

Es importante notar que transcurrieron 130 años hasta que Caín mató a Abel. Durante ese tiempo no había necesitado llamar a uno de sus hijos posteriores "sustituto" pero ahora, al próximo que le nació después del asesinato si tuvo que nombrarlo así. Desde luego, que Caín pensó en la venganza, no de sus padres, sino de sus hermanos, por eso le pidió a Dios que lo protegiera.

Caín huyó con una de sus hermanas, pues Dios sabía que el hombre al comienzo tendría que multiplicarse al casarse entre hermanos, y luego primos y, finalmente, parientes. Se fue hacia el oriente de la zona de Edén al área llamada "Nod" que significa errante, y se convirtió en el primer vagabundo del mundo. Allí "conoció" a su mujer, término bíblico para la relación matrimonial, y tuvieron al hijo llamado Enoc; no se debe confundir con el justo de más tarde.

La señal que recibió nunca ha sido identificada, pero debía ser algo visible como un talismán, de donde puede venir la costumbre de colgar algo alrededor del cuello como protección, o puede ser otra señal desconocida.

Caín construyó la primera ciudad que llamé Enoc. "Cuando comenzó Caín a vagar junto con su esposa, construyó una ciudad... Sin embargo, no aceptó el castigo de Dios para enmendarse sino en vez, para corromperse más. Su única meta era obtener lo máximo para satisfacer sus deseos carnales... Comenzó a robar y se convirtió en un gran líder de los hombres malvados... Fue el primero en establecer linderos y construyó una ciudad fortificada con muros". (Antigüedades de los Judíos, Josefo, p.27).

Con respecto a las ciudades antes del Diluvio tenemos la siguiente información:

"Entre la ciudades antediluvianas excavadas se hallan Eridu, Obeid, Erec, Susa, Tepe. Gawra, Ur, Kish, Fara (Shuruppak), Sippar (Acad), Larsa y Jemdet Nasr. En sus ruinas, los arqueólogos han llegado muy cerca de los comienzos de la vida urbana en Babilonia.

Entre las reliquias de pueblos antediluvianos halladas en estas ruinas se cuentan objetos tales como alfarería pintada, implementos de pedernal, herramientas de obsidiana (vidrio volcánico), vasos de turquesa, hachas, espejos, azadones y hoces de cobre, diferentes implementos de piedra, de pedernal y de cuarzo, anzuelos, modelos de barcos, un horno subterráneo de alfarero y hermosas muestras de alfarería vitrificada, cosméticos que usaban mujeres prehistóricas para oscurecer cejas y párpados, ruinas de templos de ladrillo pintado de rojo o recubierto de repello, alfarería artísticamente pintada con complicados dibujos geométricos y figuras de aves, hasta un carro, y obras arquitectónicas que indican 'una civilización sorprendentemente avanzada'". (Compendio Manual de la Biblia, Halley, Pág.71).

Los descendientes de Caín se multiplicaron y Lamec (Génesis 4:19) siguió perpetuando los pecados al tomar dos mujeres y así empezar la triste historia humana de la poligamia. Esta multiplicación de esposas llegó no sólo a las mil mujeres de Salomón, sino a las 3000 mujeres que tuvo uno de los reyes de Tailandia (tuvo que ser muy, muy rico).

Tenemos entre los descendientes de Caín al padre de los músicos, Jubal (Génesis 4:21) con la invención del arpa y la flauta.

También aparece el primer orfebre de bronce y hierro, Tubal-Caín. “En Mesopotamia, se usaba el hierro desde una edad muy temprana. El arqueólogo Henri Grankfort, encontró un cuchillo de hierro fechado en 2700 a.C. Además se ha recuperado una pequeña hacha de hierro en la ciudad de Ur. No obstante, el hierro no se usa en forma industrial hasta el 1200 a.C.” (Manual Bíblico, Unger, Pag. 46).

Lamec, termina el relato desafiando a quien quiera matarlo por su maldad, que será castigado setenta veces siete. Es algo muy distinto en espíritu al perdón del pecado - que extiende Cristo setenta veces siete (Mt 18:22).

LAS GENERACIONES ANTEDILUVIANAS

Llama la atención en este capítulo es la larga vida de los hombres antes del Diluvio.

 

Beroso, historiador babilónico del año 300 a.C., basando su historia en archivos del templo de Marduk copiados de inscripciones primitivas, muchas de las cuales han sido descubiertas, nombró a diez reyes longevos que reinaron desde 10 000 hasta 60 000 años cada uno: Aloro, Alaparo, Amelón, Ammenón, Megalaro, Daono, Eudoravo, Amempsino, Otiartes y Xisuthro. 'En los días de Xisuthro,' dice Beroso, 'ocurrió el Gran Diluvio'.

El prisma de Weld y tablillas de Nippur dan los nombres y reinados como sigue:

1. Alulim: Reinó en Eridu (Edén) 28 000 años.
2. Alarmar: Reinó en Eridu (Edén) 36 000 años.
3. Emenluanna: Reinó en Badgurgurru 43 000 años.
4. Kichunna: Reinó en Larsa 43 000 años.
5. Enmengalanna: Reinó en Badgurgurru 28 000 años.
6. Dumuzi: Reinó en Badgurgurru 36 000 años.
7. Sibzianna: Reinó en Larak 28 000 años.
8. Emenduranna: Reinó en Sippar 21 000 años.
9. Uburrato: Reinó en Shuruppak 18 000 años.
10. Zinsuddu: (Utnapishtim) 64 000 años.

ENTONCES EL DILUVIO DESTRUYÓ LA TIERRA.

Estos deben ser los mismos reyes citados por Beroso, llamados por diferentes nombres después de la confusión de lenguas en Babel. Las tablillas que dan estos nombres fueron escritas después del comienzo del período histórico. Parece que los antiguos, cuando hablaban de tiempos prehistóricos, calan en el mismo error de algunos modernos, el de exagerar hasta dimensiones fabulosas la cronología de su mundo primitivo.

Además de los babilonios, también los persas, egipcios, hindúes, griegos y otros tenían tradiciones de la gran longevidad de los primeros habitantes de la tierra. ¿De dónde vendrían tales tradiciones si no del hecho que los hombres realmente vivían largo tiempo? (Compendio Manual de la Biblia, Halley, p. 70-71).

"La lista de Reyes Sumerios, hallada en un prisma cuneiforme, asigna cifras fantásticas al reinado de cada uno. Por ejemplo, Alulim, 28 000 años; Alalgar 36 000; En-man-lu-anna, 43 000. No pudiendo tomarse literalmente estas cifras, habría base para pensar que se trata de números místicos o simbólicos. No puede descartarse tal posibilidad tratándose de la longevidad que el Génesis atribuye a los patriarcas, pero la gran diferencia en el monto de los años entre esta lista y la sumeria, permite creer que los primeros ancestros del hombre bien podrían haber disfrutado de una rara longevidad, aun concediendo que las cifras tampoco sean estrictamente literales". (Comentario Arqueológico de la Biblia, Gonzalo Báez-Camargo, p.28).

Otro hecho importante del mundo antediluviano fue el uso de la escritura. Incluso se han encontrado escritos de ese periodo anterior al Diluvio.

"Han sido hallados algunos escritos antediluvianos. El grabado es de una tablilla pictográfica hallada por el Dr. Langdon en Kish, debajo del sedimento del diluvio.

Los sellos eran la forma más antigua de la escritura. Representaban el nombre de la persona, identificaban su propiedad, y servían de firma en cartas, contratos, recibos y otros escritos. Cada persona tenía su propio sello, que se hacía de piedra o de metal mediante finísimos taladros o cinceles. Para usarlos, se imprimían sobre tablillas de barro, estando éste todavía blando.

Un antiguo monarca egipcio dejó constancia de que amaba leer los escritos del tiempo antes del diluvio. Y Assur-banipal, fundador de la gran Biblioteca de Asiria, habló de 'escritos del tiempo anterior al diluvio". (Compendio Manual de la Biblia, Halley, p.44).

Para finalizar, el misterio de la desaparición de Enoc es aclarado en Hebreos 11:5,13

“Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, (como justo, era perseguido por la generación malvada) y no fue hallado, (por lo que le querían matar) porque lo traspuso Dios; (intervención divina) y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios… Conforme a la fe murieron todos estos (aquí incluye el relato recién mencionado de Enoc) sin haber recibido lo prometido”.

Enoc sigue esperando la resurrección de los justos a la venida de Cristo (Hebreos 11:39-40).