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Hebreos 11 - Enoc
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Caminar con Dios en una época en que otros se alejan.
Transcript
[Darris McNeely] Gran parte del mundo de hoy parece estar alejándose de Dios. Es refrescante cuando podemos ver una historia de un hombre que caminó con él y fue ejemplo para usted y para mí de cómo andar hoy con Dios en nuestra vida en medio del mundo que no lo hace. Continuamos nuestra conversación de Hebreos capítulo 11, el capítulo de la fe en la Biblia, los ejemplos que Pablo nos dejó para mostrarnos evidencia tangible de personajes, hombres y mujeres, que vivieron por fe y nos dan su ejemplo en este libro.
Hemos llegado al versículo 5 donde habla acerca de un hombre llamado Enoc. Dice en este verso de Hebreos 11, “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios” (Hebreos 11:5). Esto está considerado de que no es mucho más de lo que leemos en el libro de Génesis cuando se refiere a Enoc, la séptima generación de Adán que caminó con Dios y dice que fue transpuesto. Ahora, cuando observas el lenguaje hebreo original, significa que Enoc fue sacado de su tiempo. No vio una muerte normal como otros lo hicieron en ese momento. A algunos les gusta leer que Enoc fue llevado al cielo, traducido al cielo.
Y esa no es la historia. Ese no es el caso. La Biblia nos da una única historia junto con algunos otros como Moisés y Elías, de personas que tuvieron una forma de morir única, donde fueron tomados, llevados, o caminando como en el caso de Moisés hasta una montaña y murió. Enoc murió. Él no fue llevado al cielo, y no está ahí hoy en día como la Biblia, la escritura lo demuestra en muchas otras formas. Él no fue. Él fue retirado del lugar. Eso es lo que está hablando.
Pero en esta breve historia de este personaje encontramos como nos dice el libro de Génesis que él anduvo con Dios. Caminar con Dios es poner nuestra vida en sus manos para andar rectamente, vivir bajo sus preceptos, buscarlo en la vida y tratar de agradarlo, ser como él, y aceptarlo en cierto modo como un compañero. Un comentarista dijo que Enoc caminó con Dios en una época cuando los hombres se alejaron de él. Me gusta esa frase. Y creo que nos enseña algo acerca de cómo podemos vivir hoy en día como vemos no solo el ejemplo de Enoc, sino aquellos de Abel, Abraham, Moisés y otros hombres y mujeres justos en las escrituras, de lo que Hebreos capítulo 11 trata, darnos alguna prueba concreta de cómo debemos vivir rectamente hoy y caminar con Dios.
Probablemente no hay más que un solo punto de entendimiento que podría venir a nuestra vida hoy para hacerla de calidad y asegurarnos de aprender a andar con Dios. Seamos como Enoc. Caminemos con Dios.
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