Las manzanas podridas que están corrompiendo a la sociedad
Una manzana podrida corrompe todo el cesto”, reza el dicho. La Biblia dice exactamente lo mismo, pero utilizando la analogía de la levadura que al fermentar permea toda la masa para el pan: “Un poco de levadura leuda toda la masa” (1 Corintios 5:6). Esta idea se aplica perfectamente a los valores equivocados por los cuales vive la gente en la actualidad.
En nuestro mundo moderno existen cinco “manzanas podridas” que están socavando los buenos principios morales que nos enseña la Biblia. Estas manzanas descompuestas tuvieron su origen en distintos países, pero sus efectos perniciosos se han diseminado gradualmente por todo el mundo.
¿Cuáles son estas frutas nocivas, y cómo han contagiado las vidas de tantas personas con sus ideas corruptas y sus venenosos efectos?
Manzana podrida #1 – El comunismo marxista
La filosofía del comunismo ateo fue propagada principalmente por el escritor alemán Carlos Marx, quien vivió en Inglaterra a mediados del siglo XIX.
Sus ideas adquirieron fuerza por las malas condiciones laborales que debían soportar muchos obreros durante la Revolución Industrial. Debido a la terrible pobreza y a los abusos que sufrían, muchos trabajadores se sintieron atraídos por las ideas de Marx. Con el tiempo, la sangrienta Revolución Bolchevique en Rusia (1917) condujo al ascenso al poder del marxista Vladimir Lenin y a la creación de un imperio comunista, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U. R. S. S.).
Después de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética impuso el comunismo en los países de Europa del Este, y en 1949 esta filosofía se convirtió en el sistema político oficial de China. De ahí se propagó a otras naciones, como Corea del Norte, Vietnam y Cuba.
En 1991, el comunismo fue abolido en la Unión Soviética y ésta se vio forzada a renunciar a su control absoluto sobre los países de Europa del Este. Algunos de ellos disfrutan actualmente de gran prosperidad económica en comparación con su antigua situación. Por necesidad, en China el comunismo ha sido diluido y reformado para permitir el paso a una sociedad más abierta y económicamente más próspera.
Sin embargo, en el aspecto moral el mundo nunca ha vuelto a ser lo que fue. El comunismo —o socialismo marxista-leninista— siempre ha estado vinculado al ateísmo. Esta filosofía ha afectado el modo de pensar de muchísimos líderes políticos, culturales y docentes alrededor del mundo, y todavía ejerce una poderosa influencia en todo el globo.
Esta manzana podrida está basada en cuatro ideas:
• 1) Dios no existe, y el hombre es simplemente un animal altamente evolucionado, sin ninguna esperanza de una vida después de la muerte.
• 2) La verdad es relativa. No existe ningún sistema moral que deba regir nuestras vidas. Cada cual tiene el derecho a decidir por sí mismo lo que es bueno o malo.
• 3) Un gobierno de un solo partido político debe ser el dueño de toda la riqueza de un país y de los medios para crearla, y puede distribuir la riqueza comoquiera que sus líderes decidan. Esto significa que la meta es ejercer control sobre la economía, la política, la educación y la religión.
• 4) La naturaleza humana es muy influenciable, y puede ser manipulada con solo alterar el ambiente. Si los bienes son compartidos equitativamente de manera comunitaria (el término “comunismo” originalmente significaba “vivir en comunidad”), la gente vivirá en paz y armonía, y los aspectos negativos de la naturaleza humana (supuestamente) se esfumarán.
Sin embargo, la filosofía comunista se rebela directamente contra los mandamientos de Dios, que respaldan el derecho a creer en Dios, en los valores familiares y en la propiedad privada, y rechaza el control del individuo por parte del estado. Y, como la historia muestra, el comunismo ha conducido a las más terribles atrocidades, entre las que se cuentan los asesinatos masivos perpetrados en la Unión Soviética, China y Camboya.
Alexander Solzhenitsyn, un disidente que sufrió en los campos de concentración soviéticos y más tarde ganó el Premio Nobel de Literatura, declaró en una ocasión: “Si hoy día se me pidiera que formulara de la manera más concisa posible la causa principal de la funesta revolución [soviética] que acabó con aproximadamente 60 millones de nuestros ciudadanos, no podría expresarlo de manera más precisa que repitiendo: El hombre se ha olvidado de Dios; por eso es que ha sucedido todo esto . . .”
Él continuó diciendo: “Si se me solicitara identificar brevemente el rasgo principal de todo el siglo XX . . . yo . . . repetiría una vez más: Los hombres se han olvidado de Dios . . .Dentro del sistema filosófico de Marx y Lenin, y en el meollo de su psicología, la principal fuerza impulsora es el odio hacia Dios,y esto es más importante que todas sus pretensiones políticas y económicas” (“Men Have Forgotten God” [Los hombres se han olvidado de Dios], discurso pronunciado por él en Londres en 1983, cuando recibió el Premio Templeton para el Progreso de la Religión, énfasis nuestro en todo este artículo).
Manzana podrida #2 – Evolución darviniana
En el siglo XIX, el naturalista inglés Carlos Darwin desarrolló una teoría que postula que los seres humanos evolucionaron de formas inferiores de vida. La especie humana supuestamente tuvo su origen en las amebas, organismos unicelulares que se convirtieron progresivamente en peces, anfibios, reptiles, mamíferos, simios y, finalmente, en seres humanos.
Esta teoría llevó a la conclusión de que la vida en realidad no tiene ningún significado y que todos estamos aquí como resultado de una casualidad ciega y carente de propósito. Carlos Marx se emocionó tanto con esta idea, que le propuso a Darwin dedicarle su famoso libro sobre el comunismo, Das Kapital[El capital]. Darwin no aceptó su oferta, pero la conexión entre ambas filosofías es muy evidente.
El escritor inglés Aldous Huxley, gran partidario de la teoría de Darwin, hizo esta increíble declaración: “Para mí, como sin duda lo fue para la mayor parte de mis contemporáneos, la filosofía de un mundo carente de significado era esencialmente un instrumento de liberación.La liberación que deseábamos era al mismo tiempo la liberación de un sistema político y económico determinado, y la liberación de un sistema moral determinado. Estábamos en desacuerdo con la moral, porque intervenía con nuestra libertad sexual” (El Fin y los Medios, Aldous Huxley, 1941, p. 155).
Como han indicado varios críticos de la teoría de la evolución, si uno le enseña a un estudiante a creer que no es más que un animal, no debe sorprenderse cuando él comience a actuar como tal. ¿Es acaso una rareza que muchas de nuestras escuelas sean caldo de cultivo para la violencia, la deshonestidad, la inmoralidad sexual, el abuso de drogas y la rebelión contra la autoridad?
No obstante, a medida que más y más personas comienzan a comparar seriamente la evidencia a favor y en contra de la evolución darviniana, muchas están descubriendo que las conclusiones de Darwin son pasmosamente carentes de pruebas sólidas.
Uno de tales críticos es el biólogo molecular Michael Denton, quien escribió así respecto a la teoría de Darwin: “Uno esperaría que una teoría de tan crucial importancia, una teoría que literalmente cambió al mundo, fuera algo más que metafísica, algo más que un mito. Al fin y al cabo, la teoría darviniana de la evolución no es más ni menos que el gran mito cosmogónico del siglo veinte” (Evolution: A Theory in Crisis[Evolución: Una teoría en crisis], 1985, p. 358). Para más información sobre este tema, descargue o solicite nuestros folletos gratuitos Creación o evolución: ¿Importa realmente lo que creamos? y¿Existe Dios?
Manzana podrida #3 – Psicolgía freudiana
El neurólogo austriaco Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, desarrolló sus métodos y teorías en psicología a fines del siglo XIX y a comienzos del XX. Sus enseñanzas sobre el tema se centraron en eliminar la culpa derivada de actos pecaminosos y en promover la liberación sexual como manera de evitar los trastornos mentales y emocionales.
Él insistía en que los apetitos sexuales, fundamentales para el pensamiento y el comportamiento humanos, debían ser liberados. Esta idea no era aceptada en la sociedad ni en los círculos académicos antes de su tiempo. La teoría principal de Freud sugería que la gente está motivada instintivamente desde su nacimiento por el deseo de experimentar placer físico, y él consideraba que la represión moral de este instinto era perjudicial para la salud mental.
En el siglo XX, a medida que las ideas de Freud se propagaban y ganaban aceptación, comenzó una relajación en la moral de la sociedad que allanó el camino a la depravación generalizada.
De hecho, las tres manzanas podridas que hemos examinado hasta aquí han trabajado juntas en el mismo sentido. Sin embargo, hay un desprecio cada vez mayor hacia ellas. El autor Phillip Johnson, profesor de leyes y escritor científico, escribe:
“Todos los relatos históricos del siglo XX mencionan a tres pensadores, cuya influencia fue muy relevante: Darwin, Marx y Freud. Todos ellos eran considerados como ‘científicos’ (y, por lo tanto, mucho más respetados que cualquier religioso) en el apogeo de sus carreras. Pero Marx y Freud ya han caído, y hasta sus menguadas cuadrillas de seguidores ya no alegan que sus perspectivas estaban basadas en alguna metodología que pudiera compararse al menos un poco a la de la ciencia experimental. Estoy convencido de que Darwin será el siguiente en caer. Y su caída será, por mucho, la más estrepitosa de las tres” (Defeating Darwinism by Opening Minds [Derrota del darvinismo mediante la apertura de las mentes], 1997, p. 113).
Pero la influencia de estos personajes, incluyendo a los dos primeros, no ha desaparecido. Su corrupción sigue diseminándose incluso en la actualidad, contaminando las mentes de jóvenes y ancianos por igual y prosperando en muchas universidades alrededor del mundo. Y dos “manzanas podridas” adicionales han contribuido a que nuestro mundo se aleje todavía más del verdadero Dios de la Biblia, degenerando los corazones y las mentes de aun más millones de personas.
Manzana podrida #4 – La revolución sexual
La píldora para el control de la natalidad, inventada en los Estados Unidos en la década de los cincuenta, fue aprobada como contraceptivo en ese país en 1960. Antes de “la píldora”, la mayoría de las mujeres temía tener relaciones sexuales antes del matrimonio por el riesgo de un embarazo no deseado. No obstante, a raíz de su fácil disponibilidad, la píldora se convirtió en un método barato y conveniente para evitar la concepción y ayudó a poner en marcha la revolución sexual de los años sesenta en gran parte del mundo.
Con posterioridad a esa revolución mayormente inmoral, y a pesar de la píldora para el control de la natalidad, en la actualidad hay más embarazos no deseados que nunca antes.
Un reciente reportaje noticioso titulado “Out-of-Wedlock Births, Society’s ‘New Normal’” [Nacimientos fuera del matrimonio, la “nueva normalidad” social] destacó ciertos hallazgos escalofriantes: “Más niños en la actualidad están naciendo fuera del matrimonio, de acuerdo a un nuevo estudio del Proyecto Nacional para el Matrimonio y del Instituto de Valores Estadounidenses. El informe se enfoca en lo que llama ‘Estados Unidos del medio’, que representa el casi 60 por ciento de estadounidenses que completan su educación secundaria, pero no la universitaria.
“Entre ese grupo, 44 por ciento de los niños actualmente nacen fuera del matrimonio. Esto es un aumento del 13 por ciento desde la década de los ochenta. ‘Estados Unidos se encuentra en un momento crítico, ya que los nacimientos fuera del matrimonio están amenazando con convertirse en una nueva normalidad’, dijo el coautor del estudio, Brad Wilcox. Las investigaciones muestran que los niños nacidos o criados fuera del matrimonio son más propensos a sufrir una variada gama de problemas sociales y emocionales” (Noticiero CBN, dic. 18, 2012).
Esto no quiere decir que la contracepción sea algo malo, como cuando se practica entre personas casadas para determinar el mejor momento de tener hijos. El problema comienza cuando se usa como método para evitar consecuencias, pero con la intención de convertirlo en licencia para cometer inmoralidad sexual. Vemos el mismo problema con la promoción de otros métodos contraceptivos y de protección contra enfermedades de transmisión sexual.
El hecho es que la inmoralidad eventualmente le pasa la cuenta a los individuos y sociedades que la permiten y practican. Combinada con las otras manzanas podridas que analizamos anteriormente, el resultado ha sido un creciente número de plagas que afectan a nuestras sociedades actuales: promiscuidad sexual desenfrenada, epidemias de enfermedades venéreas, familias y hogares deshechos, pornografía incontenible, abuso infantil, perversión sexual, y más.
Manzana podrida #5 – La prohibición de Dios y de la oración
En 1962 y 1963 la Corte Suprema de los Estados Unidos, liderada por el presidente del tribunal supremo, Earl Warren, de ideas liberales, tomó la decisión de prohibir la oración y la lectura de la Biblia en las escuelas públicas de los Estados Unidos. Esta eliminación de Dios de los sistemas educacionales se ha propagado también a la mayor parte del mundo.
Randall Price, arqueólogo y escritor religioso, recientemente opinó en su boletín acerca del impacto de estas medidas cruciales y de la decisión de legalizar el aborto:
“Estas decisiones han afectado la conciencia moral de nuestra sociedad . . . convirtiendo al humanismo en la única religión permitida en el sistema de educación pública y degradando el valor de la vida humana. A través del tiempo, como estos antivalores llegaron a ser parte de nuestros valores nacionales, hemos sido testigos de la degeneración en nuestra sociedad, especialmente entre nuestros jóvenes, que jamás conocieron otros valores.
“También hemos presenciado cómo el gobierno y el sector privado aplican cada vez más estos antivalores en estilos y grados que tal vez nunca fueron siquiera imaginados por los jueces que tomaron las decisiones originales (tales como la prohibición de orar y mencionar a Dios en ceremonias de graduación y eventos deportivos, y la expresión pública de la fe . . .).
“Sin embargo, mientras las expresiones de principios cristianos son prohibidas o denunciadas, estos antivalores son publicitados para venta masiva a través de la industria de la entretención (películas, TV, y juegos de video) que satura nuestra cultura con violencia y muerte, creando la ilusión de que un asesinato sin sentido es solo un juego, ¡y que el héroe es aquel que posee las armas más “perjudiciales”! Esta era una de las características del joven que asesinó a las maestras y niños en Connecticut” (“What’s Wrong With Our Country?”, World of the Bible News and Views[¿Qué anda mal con nuestro país?, Noticias y perspectivas del mundo bíblico], invierno 2012, p. 21).
Como a menudo sucede después de tragedias horrendas como la masacre en la escuela de Newtown, Connecticut, en diciembre de 2012, el siguiente intercambio ficticio de cartas entre un estudiante y Dios circuló por todo el Internet. Comienza con una pregunta: “Querido Dios: ¿por qué permites tanta violencia en nuestras escuelas? —Un estudiante afligido”. Y esta es la respuesta: “Querido estudiante afligido: A mí no me permiten la entrada a las escuelas —Dios”.
Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas y ex candidato presidencial de Estados Unidos, expresó muy bien este dilema cuando dijo: “Nos preguntamos por qué hay violencia en nuestras escuelas, pero hemos eliminado sistemáticamente a Dios de las aulas. ¿Cómo podemos asombrarnos tanto de que las escuelas se hayan convertido en mataderos?” (entrevista en Fox News, dic. 14, 2012).
Efectivamente, la expulsión de Dios de las escuelas fue seguida de un acelerado aumento de todo tipo de males sociales.
Cómo separar las manzanas malas de las buenas
Es importante darse cuenta de que estas cinco “manzanas podridas” han afectado a la sociedad de manera muy profunda y de que su tóxica descomposición la ha impregnado por completo.
La Biblia describe la última generación antes de que Jesucristo regrese a la Tierra, y la imagen no es nada agradable. Probablemente estas cinco “manzanas podridas” tienen mucho que ver con ello.
Note esta profecía del apóstol Pablo sobre las condiciones vigentes justo antes de que Jesucristo regrese a la Tierra para salvar a la humanidad de la extinción: “Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. Pues la gente sólo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado. No amarán ni perdonarán; calumniarán a otros y no tendrán control propio. Serán crueles y odiarán lo que es bueno. Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán el placer en lugar de amar a Dios” (2 Timoteo 3:1-4, Nueva Traducción Viviente).
¿Verdad que esto define el mundo en que vivimos actualmente? Solo lea las noticias o vea la televisión: la falta de valores espirituales y morales es simplemente apabullante.
Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? La respuesta es esta: no podemos cambiar la sociedad, pero podemos cambiarnos a nosotros mismos,especialmente porque contamos con la ayuda de Dios.
Pablo expresó muy bien esto en otro pasaje: “Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto” (Romanos 12:1-2, Dios Habla Hoy).
Arroje a la basura las manzanas podridas. ¡Aprenda la verdad sobre el increíble futuro que Dios ha planeado para usted! ¡Siga el camino de Dios —los verdaderos valores— con toda su mente y corazón, y rechace los “antivalores” de este presente mundo malo!