La segunda condición es que sea "marido de una sola mujer". En griego significa "hombre de una mujer" al contrario de un "hombre de muchas mujeres," o un polígamo. Según el Antiguo Testamento, un hombre se podía casar con más de una mujer (Éxodo 21:10), pero ahora, en el Nuevo Testamento, está limitado a una sola mujer.

Luego debe ser "sobrio", o tener dominio propio. También debe ser “prudente” o que pesa cuidadosamente un asunto. Ser “decoroso” es tener una conducta ordenada. El sexto factor es ser "hospedador", del griego "amar extranjeros" o estar dispuesto a alojar a hermanos en su casa. "Apto para enseñar" es tener la capacidad de entender las doctrinas bíblicas y claramente explicarlas. Además, no es "dado al vino," del gr. pároinos o "uno que se sienta demasiado rato con el vino". Esto prohíbe el abuso del alcohol, o la embriaguez. 

Debe evitar ser "codicioso de ganancias deshonestas," literalmente, "amante de dinero", o poner las cosas materiales en primer lugar en su vida. En su lugar, debe ser "amable", es decir, ser considerado hacia los demás. Tampoco debe ser "pendenciero", del gr. amachos, o un peleador (en palabras o acciones), sino un pacificador. "No avaro" es desear el dinero de otras personas.

También "que gobierna bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios)” (1 Timoteo 3:4-5). Esto significa tener una vida familiar ordenada y si tienen niños en casa, deben mostrar obediencia y respeto. El principio clave se encuentra en Lucas 16:10: si uno es fiel en lo poco, también lo será en mucho.

Luego agrega: "No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en condenación del diablo.” “Neófito” viene del griego, neófitos, que significa "una nueva planta". Así, es un miembro “recién plantado” o alguien bautizado por poco tiempo. Si recibe un puesto de autoridad se podría “inflar” de orgullo y vanidad y puede convertirse en otro Lucifer, que, por el orgullo, se convirtió en Satanás, el ángel caído y resentido de Dios y el hombre.

El último requisito es "que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo" (1 Timoteo 3:7). También su ejemplo debe extenderse más allá de la Iglesia a la comunidad, al no tener un "gato encerrado" o un estilo de vida oculto, que Satanás puede aprovechar para desacreditar al ministro y a su blanco principal: a la Iglesia.

Ahora se enfoca en los requisitos para diáconos. Dice: "Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. Y éstos también sean sometidos a prueba primero; y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles"(1 Timoteo 3:8-10). El término diácono (gr. diakonos) significaba un mesero y luego se convirtió en el vocablo general para un siervo. En Hechos 6:2, los apóstoles nombraron a los primeros diáconos porque: "No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir [diakoneo] a las mesas". Las calificaciones son menos que para los ministros e incluye "sin doblez" o ser insincero al decir una cosa a uno y otra cosa a otro para ganar favor. También deben ser "sometidos a prueba primero" o antes mostrar frutos de diligencia y fidelidad en sus labores.

Luego, las mujeres, del gr. gine (de donde viene el término ginecólogo), hablando del oficio de diaconisa, como Febe en Romanos 16:1. Él dice que "asimismo", como los diáconos, ellas deben ser “honestas, no calumniadoras [no hablar mal de otros], sino sobrias, fieles en todo” (1 Timoteo 3:11).

Luego le dice a Timoteo: "Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte; para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad" (1 Timoteo 3:14-15). Una columna, stilos en gr., es un soporte y una de las partes más fuertes del edificio, pues en las ruinas suelen verse columnas todavía en pie, y "baluarte" o hedraióma en griego, es una fortificación para la defensa. Así ambas palabras significan lo que sostiene y defiende las verdades de Dios contra todas las herejías y adversarios.

Por eso Pablo lo advierte sobre estos tipos de ataques, "Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado" (1 Timoteo 4:1-5).

En Mateo 24 nos advierte de la apostasía de hermanos que, en lugar de ser guiados por el Espíritu Santo, se dejarán engatusar por “doctrinas de demonios”. Por ejemplo, el decir que el matrimonio es menos "espiritual" que el ser "célibe", que es abstenerse de casarse. Hasta hoy la Iglesia Católica exige eso a sus sacerdotes y monjas, y se lo recomienda a los miembros como un estado "superior", creencia que ha dado lugar a muchos abusos sexuales de sacerdotes y otros.

El Comentario Expositor señala: "Lo que estos falsos maestros olvidaron es que el matrimonio es “ordenado por Dios”, como las bodas nos recuerdan. Dios estableció el matrimonio como algo normal para la humanidad. Los que alaban el celibato como algo más sagrado o religioso están promoviendo la herejía del gnosticismo, y no la enseñanza del Nuevo Testamento".

La otra herejía es que "mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó" para ser comidos. Es otro tipo de ascetismo de los gnósticos, donde algunos alimentos son considerados como tabú. La Cuaresma católica es un ejemplo de ello, donde las personas se abstienen de comer ciertos alimentos durante cuarenta días antes de la Pascua Florida, y los viernes durante el año, al no comer carne.

Pablo es cuidadoso en decir que los alimentos deben ser “santificados” por la Palabra de Dios, es decir, aprobados. “Santificado” viene del griego hagios: “hacer santo, limpio, y considerar como algo puro”. En violación a esto, el cristianismo tradicional enseña comer alimentos impuros, que claramente son prohibidos por la Palabra de Dios.

Le dice a Timoteo lo importante de esto: "Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera" (1 Timoteo 4:6-8).

Timoteo debe evitar enseñanzas de hombres y viejas fábulas religiosas, en especial, judías, (fábulas - del gr. mithos, de donde viene "mitos"). Como los mitos del Midrash judío, que judíos devotos todavía consideran como verdaderos.

En vez, Pablo le amonesta a “ejercitarse” para la piedad. El término, "ejercitar" es gimnaze en gr., (de donde viene gimnasio), y aquí es la aplicación de la disciplina deportiva a una tarea espiritual.

También le exhorta, "Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza" (1 Timoteo 4:12). Timoteo era un ministro joven y algo tímido, así que hombres de mayor edad podían haberlo menospreciado. Le dice que no se turbe por eso y que se enfoque en dar un buen ejemplo.

Pablo le recuerda a Timoteo: "Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren" (1 Timoteo 4:13-16).

Timoteo debe continuar "leyendo" el Antiguo Testamento y usándolo en sus "predicaciones" y “enseñanzas” de la doctrina. Debe recordar su ordenación para ser un ministro dedicado y fiel. Él debe examinarse a sí mismo y sus enseñanzas para que se ajusten a la Palabra de Dios y así llevarlo a él y a sus oyentes a obtener la salvación.

También le dice que debe tratar con respeto a miembros de diferentes edades: "No reprendas al anciano, sino exhórtalo como a padre, a los más jóvenes, como a hermanos, a las ancianas, como a madres, a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza" (1 Timoteo 5:1-2).

A los ancianos debe tratarlos como si fueran su propio padre. A los hombres jóvenes como si fueran hermanos menores, a las ancianas como a su madre y a mujeres jóvenes, como a hermanas, añadiendo la precaución, “con toda pureza" (es decir, sin connotaciones sexuales). El pastor que descuida este consejo está buscando líos.

Luego, Pablo toca el tema de las viudas que deben ser ayudadas económicamente: "Honra a las viudas que en verdad son viudas. Pero si alguna viuda tuviere hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos en casa, y a recompensar a sus padres; porque esto es bueno y agradable delante de Dios" (1 Timoteo 5:3-4).

Por tanto, una viuda que tiene hijos o nietos debe ser sostenida económicamente por ellos. Desde luego, en aquellos días, ellas normalmente vivían en la misma casa con la familia, lo que no es muy común hoy día. Pero las viudas sin ningún apoyo financiero pueden ser ayudadas con los fondos de la Iglesia y ser puestas en la "lista" para recibir una ayuda regular. Sin embargo, las viudas que todavía pueden casarse deben tratar de hacerlo para evitar volverse ociosas o chismosas. Las viudas ancianas deben enseñar a las viudas jóvenes en cómo servir y comportarse.

Ahora vuelve al tema de los ancianos y dice: "Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario. Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman" (1 Timoteo 5:17-20). Los ancianos empleados por la Iglesia deben ser remunerados adecuadamente y los que tienen cargos adicionales deben recibir algo más, aplicando el principio de libre mercado. También cualquier acusación contra ellos debe tener múltiples testigos para ser creíble. Pero los culpables deben ser reprendidos públicamente como escarmiento y Timoteo no debe mostrar ninguna parcialidad en los casos que debe tratar.

Luego le sugiere que tome un poco de vino para ayudarlo con sus problemas estomacales y frecuentes enfermedades (1 Timoteo 5:23). El agua en ese entonces no siempre era potable, especialmente en las ciudades, y el vino servía como un antiséptico natural y también para curar heridas, como lo hizo el Buen Samaritano con el hombre herido. El comentarista Vincent dice: "Observe que el griego aquí es oinos, y como en todas partes, significa vino fermentado y capaz de intoxicar, y no un jarabe dulce al hervir jugo de uva, o un “vino sin fermentar” como creen ciertos evangélicos modernos. Tal brebaje más bien agravaría en vez de aliviaría los problemas estomacales y otras enfermedades".

Pablo luego menciona: "Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después. Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer ocultas" (1 Timoteo 5:24-25). A veces, el verdadero carácter del hombre no se ve de inmediato, pero con el tiempo, los frutos deben ser evidentes, pero algunas acciones sólo se revelarán en el gran juicio ante el tribunal de Cristo.

Respecto a los esclavos convertidos, les dice que deben ser fieles a sus amos y los que tienen amos creyentes, que no deben "menospreciarlos" al faltarle el respeto o volverse perezosos debido a una disciplina más leve. También menciona la importancia de estar contentos con lo que tenemos, y de hacer lo mejor que se puede con ello, pero con una paz interior, y evitar el "amor al dinero", o en gr. philarguria (lit. amor a la plata). También, Timoteo debe "pelear la buena batalla" que significa enfrentar las pruebas con valor y fe.

Por último, les dice a los ricos en la iglesia: "Los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna." (1 Timoteo 6:17-19).

Noten que Pablo no les dice a los hermanos ricos que vendan sus bienes, sino más bien que eviten ser arrogantes y vanidosos, y utilizar prudentemente las riquezas con humildad y generosidad. Tenemos buenos ejemplos en la Biblia de Abraham, José, David, Nehemías y José de Arimatea que fueron todos así.