Dios le habla proféticamente: ''Yo conozco a Efraín, e Israel no me es desconocido; porque ahora, oh Efraín, te has prostituido, y se ha contaminado Israel… Efraín será asolado en el día del castigo; en las tribus de Israel hice conocer la verdad… Efraín es vejado, quebrantado en juicio, porque quiso andar en pos de vanidades" (Oseas 5:3-11). Veremos constantemente las referencias a Efraín en este libro. Como nación líder de las demás tribus norteñas que tienen su capital Samaria justo en medio de esta tribu, Dios hace a Efraín muy responsable del mal liderazgo y ejemplo que les ha dado a las demás tribus.

¿Cómo sabemos que la tribu de Efraín se encuentra mayoritariamente en Inglaterra? Veamos un poco de la historia y los mapas correspondientes. Primero que nada, tenemos que ubicar a las tribus anglosajonas que llegaron a dominar Inglaterra. Según el mapa del geógrafo y cartógrafo Tolomeo (100-175 d.C.), establece a los sasones, saxiani y los sacae (sajones) y los augali o aegli (anglos) al norte del Mar Caspio.

Menciona el gran historiador inglés, Sharon TWller: "De los escitas vino la segunda gran ola de pobladores a Europa, de donde provienen nuestros ancestros anglosajones y normandos… Los sajones eran una tribu escita… y vinieron del oriente del mar Caspio" (La Historia de los Anglosajones del principio hasta la conquista normanda, Vol. 1, p. 87).

El historiador judío, Yair Davidy añade: ''Los nombres mencionados en el mapa de Tolomeo sirven para indicar la identidad israelita de los grupos escitas y destacar sus migraciones de Escitia al oeste... Como resultado de la invasión de los hunos, (años 200-500 d.C.), primero en el centro de Asia y luego hacia Europa, los hugo-francos, que habían estado en Escitia, huyeron a Europa y se establecieron en Francia, Holanda y Bélgica… Los anglos (aegloi) del centro de Escitia junto con los saxe-sajones (Sakae) y los jutes (latii) del mismo lugar también huyeron y fueron los elementos dominantes en la conquista de Inglaterra… Es común que los sajones de Inglaterra se llamen entre ellos "anglos"... y todo el país terminó llamándose ''Tierra de los anglos" o "Inglaterra. El diminutivo de anglo o angle en hebreo es novillo y se aplica a la tribu de Efraín en la Biblia (Oseas 10:11; Jeremías 31:18). Los sajones descienden de los sacae de Escitia y su nombre significa "hijos de Isaac" (Las Tribus, p. 86-87, 174, 301).

Abajo está el mapa de Inglaterra cuando fue invadida por los anglosajones, y los lugares principales todavía tienen nombres muy parecidos a los de' las tribus de Efraín y de Manasés, con los sub-grupos de sus hijos o nietos como Maquir-Mercia; Galaad-Galadón y Caledonia (vea 1 Crónicas 7:14).

Explica Yair Davidy: ''Las tribus de José, es decir, Efraín y Manasés, son los pueblos de estirpe celta y anglosajona que llegaron a Gran Bretaña. Los descendientes de Manasés se encontraban principalmente entre los celtas y los mercianos en el occidente de Inglaterra, mientras que Efraín se encontraba mayormente en el oriente y el sur de Inglaterra. Fue de las áreas donde Manasés estaba concentrada que salieron la mayoría de los colonos de los Estados Unidos.

"Ellos formaron las características principales de esa nación. Las profecías sobre Manasés son entonces aplicables a los Estados Unidos de América, al igual que Inglaterra quedaría como la provincia de Efraín [con las profecías correspondientes]" (Idem. p. 370).

Volviendo ahora al libro de Oseas, tomemos en cuenta las profecías sobre Efraín no solo para ese entonces, sino para los últimos días. Aquí, Dios repite una tras otra vez el mismo mensaje a estas 10 tribus norteñas lideradas por Efraín. ¿Qué les va a suceder según las profecías de Dios?

1. Mensaje de advertencia de sus profetas: Israel no ha cumplido con el pacto de Dios, ha sido parecida a una esposa infiel. Si persiste, será duramente castigada para que se reforme.
2. Este castigo se llevará a cabo en forma distinta entre las tribus del norte y las del sur. A las del norte, Dios las removerá físicamente de la tierra de Israel y las llevará lejos para no volver por mucho tiempo (Oseas 1:6). Sin embargo, a las del sur no será lo mismo. "Mas de la casa de Judá tendré misericordia" y las dejará volver del exilio a su tierra.
3. Las 10 tribus de Israel se multiplicarán grandemente en su exilio, y será "el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se puede medir ni contar" (Oseas 1:10).
4. Las 10 tribus estarán por muchos días "sin príncipe (monarquía israelita), sin sacrificio (religión israelita)..." (Oseas 3:4). Perderían su identidad, idioma y religión. "Andarán errantes entre las naciones" (Oseas 9:17). Noten que no indica que serán asimilados, sino que mantendrán sus grupos étnicos entre las naciones.
5. Mientras tanto Judá será una nación identificable a plena vista, como lo son los judíos hoy día (Oseas 1:7).
6. Los descendientes de las 10 tribus de Israel volverán "en el fin de los días" a su tierra, es decir, luego de haber sufrido un castigo muy fuerte y al haberse arrepentido (Oseas 3:5; Oseas 5:9; Oseas 6:1-3).
7. Al ser reunidos en esta tierra (Oseas 1:10-11) Dios hará un nuevo pacto matrimonial con ellos, basados en mejores promesas que incluyen la domesticación de todos los animales; la eliminación total de las guerras; la seguridad absoluta contra ladrones, y un pacto eterno, que significa recibir la vida eterna (Oseas 2:16-23).
8. David entonces será rey sobre las 12 tribus unidas de Israel (Oseas 3:5). Comienza el reino de Dios por 1000 años.

Este es el mismo mensaje básico que entregan todos los profetas, aunque algunos se enfocan en un punto más que en otro. Sin embargo, todos estos aspectos encajan en la panorámica global de las profecías. De hecho, todas las profecías en la Biblia que terminan en el Milenio se pueden insertar en una de estas 8 categorías.

Por ejemplo, Dios constantemente le advierte a Israel de su infidelidad y que no les servirá mecánicamente ofrecerle sacrificios en las Fiestas Santas. Les dice: ''Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. Haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades" (Oseas 2:10-13).

Dios sabe cuándo hacen sus Fiestas en forma artificial y sin la actitud correcta. Les dice más tarde lo que desea: “¿Qué haré a ti, Efraín? ¿Qué haré a ti, oh, Judá? La piedad vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío de la madrugada, que se desvanece” (Oseas 6:4). Sí, las iglesias anglosajonas pueden parecer piadosas, pero ¿de qué le sirve si no obedecen las leyes de Dios?

Explica Dios: "Por esta causa los corté por medio de los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale. Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos" (Oseas 6:6).

Cristo usó esta escritura para indicarles a los fariseos que no bastaba con guardar la letra de la ley, sino también su espíritu. Ahora Dios revela que detrás de esa fachada religiosa, estaban quebrantando sus leyes. "Con su maldad alegran al rey, y a los príncipes con sus mentiras [quebrantan el Noveno Mandamiento]. Todos ellos son adúlteros [traspasan el Séptimo Mandamiento]... En el día de nuestro rey los príncipes lo hicieron enfermar con copas de vino [borracheras]... devoraron a los jueces [corrupción contra el Octavo Mandamiento]" (Oseas 7:3-7). También en vez de confiar en Dios para la protección, hacen alianzas con las naciones paganas que la rodean.

"Efraín se ha mezclado con los demás pueblos; Efraín fue torta no volteada. Devoraron extraños su fuerza, y él no lo supo; y aun canas le han cubierto, y él no lo supo" (Oseas 7:8-9). Esto le ha sucedido hoy día al Imperio Británico que no han confiado en Dios ni le han agradecido por las enormes bendiciones materiales que han recibido. Al no volver a las leyes de Dios, este gran imperio se ha desmoronado. Ha perdido todas sus grandes posesiones. Una de las últimas es Hong Kong, que, a fines de 1997, fue entregada a los chinos.

Dios sigue: ''Efraín. fue como paloma incauta, sin entendimiento; llamarán a Egipto [la liga árabe venidera]: acudirán a Asíria [Alemania]. Cuando fueren, tenderé sobre ellos mi red; les haré caer como aves del cielo; les castigaré conforme a lo que se ha anunciado en sus congregaciones [por medio de las publicaciones de la iglesia]... Y aunque yo los enseñé y fortalecí sus brazos, contra mí pensaron mal" (Oseas 7:8-15).

¿Qué tipo de gobierno tendrían? Dice Dios: "Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí… Devorado será Israel; pronto será entre las naciones como vasija que no se estima" (Oseas 8:4, Oseas 8:8). No toman en cuenta ni obedecen a Dios para que les entregué verdaderos líderes que temen su ley.

Dios explica: "Le escribí las grandezas de mi ley, y fueron tenidas por cosa extraña… Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fortificadas; mas yo meteré fuego en sus ciudades, el cual consumirá sus palacios" (Oseas 8:12-14).

¿Será ésta una grave advertencia a estas modernas tribus de Israel por no haber escuchado a sus siervos de este tiempo que proclaman la necesidad de volver a la grandeza de la ley de Dios, y al negarse, las ciudades serán incineradas por armas nucleares que literalmente desintegran por “fuego” a una ciudad? Así lo creyó el Sr. Armstrong y tendremos que esperar los resultados.

Ahora Dios describe la bajeza moral de su pueblo: ''Vinieron los días del castigo… e Israel lo conocerá. Necio es el profeta [líder religioso actual que enseña que la ley de Dios ya no hay que obedecerla]... a causa de la multitud de tu maldad, y grande odio… Llegaron hasta lo más bajo en su corrupción, como en los días de Gabaa [cuando violaron a la concubina de un sacerdote, en Jueces 19:1-29]" (Oseas 9:7-9).

Como consecuencia serán invadidos, vencidos y exiliados. ''Mi Dios los desechará, porque ellos no le oyeron y andarán errantes entre las naciones" (Oseas 9:17).

A pesar del inminente castigo, Dios suplica con Israel para que no tenga que aplicar esta dura disciplina. "Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo". A propósito, esta es una profecía de que Dios sacaría a Jesús de Israel, lo llevaría a Egipto debido a la matanza de los niños ordenada por Herodes, y lo traería a Israel de nuevo. Dice Mateo 2:13-15 "Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta cuando dijo: ``De Egipto llamé a mi Hijo".

Dios sigue con el relato de su amor hacia Israel: "Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios. Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba… los atraje con cuerdas de amor… No volverá a tierra de Egipto, sino que el asirio mismo será su rey [futuros alemanes], porque no se quisieron convertir. Caerá espada sobre sus ciudades, y consumirá sus aldeas. Entre tanto, mi pueblo está adherido a la rebelión contra mí; aunque me llaman el Altísimo, absolutamente me quiere enaltecer" (Oseas 11:2-7).

Esto recuerda las palabras de Jesús: "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" (Lucas 6:46). No basta con llamar a Dios "Señor", sino hay que obedecerle.

Al contemplar el terrible castigo por venir, Dios exclama: "¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacer como Adma, o ponerte como Zeboim? [ciudades destruidas junto con Sodoma y Gomorra, Deuteronomio 29:23]. Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión. No ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré para destruir a Efraín; porque Dios soy, y no hombre, el Santo en medio de ti; y no entraré en la ciudad. En pos del Eterno caminarán; él rugirá como león; rugirá, y los hijos vendrán temblando desde el occidente [noten el área geográfica donde estarán en cautiverio al oeste de Israel, es decir de Europa (Asiria) y más al oeste, como Egipto, y de la tierra de Asiría como paloma; y los haré habitar en sus casas [en Israel]" (Oseas 11:8-11).

¿Cuántas veces en el pasado estaba Dios listo para castigar a Efraín y luego arrepentirse de nuevo? ¿Por qué ama tanto a estas naciones? Quizás el historiador judío Yair Davidy puede dar algunas razones. Cita la obra La Visión estaba allí, de Franz Kobler, "Fue en Gran Bretaña [Efraín] donde se formó la idea de establecer un país para los judíos. Por tres siglos fue un constante esfuerzo hasta que por fin se volvió en una realidad. Este movimiento fue una parte integral de la historia política, social y religiosa de Inglaterra".

Luego continúa: ''En 1917, el gobierno de Gran Bretaña [Efraín] formuló la Declaración de Balfour que mostraba la intención de formar un estado judío en el área de Palestina... Después, en la Segunda Guerra Mundial, los alemanes procedieron a examinar la raza judía en Europa. Más de seis millones de judíos murieron y fueron los ingleses [Efraín] los que los defendieron... El factor más importante que volcó la opinión inglesa contra los Nazis fueron sus políticas contra los judíos… Los judíos que sobrevivieron le deben sus vidas a la victoria de los aliados [principalmente el mundo anglosajón. Los alemanes tenían los mismos planes para hacer con toda la población inglesa lo que habían hecho con los judíos… Después de 1967, los Estados Unidos [Manasés] se convirtió en el aliado más fuerte de Israel (casi el único). Millones de judíos pudieron salir de Rusia gracias a la presión que ejercieron los norteamericanos… Esta afinidad de los anglosajones con la raza judía viene de su herencia común y ha moldeado el comportamiento histórico de estos pueblos. En general se acepta que estos pueblos están muy ligados a la Biblia, especialmente al Antiguo Testamento. Su tendencia nacional ha sido buscar el bien común y la justicia para todas las naciones… Hasta hoy día, se puede considerar que son los que más motivados moralmente para avanzar la justicia internacional en este mundo. Esto no tiene que ver con la raza, sino con la influencia y las bendiciones del Dios que ha estado con ellos… Es un hecho que millones (si no decenas de millones) de personas hubieran muerto de hambre o en guerras en este siglo si no fuera por las naciones anglosajonas que intervinieron para traer los alimentos y la paz a ellos. Actualmente se puede considerar que el único verdadero treno que existe contra las tiranías en este mundo reside en estas naciones" (Idem. p. 8-13, 354-355).

Quizás estas son algunas de las razones por la cual Dios tiene tanta misericordia de estos descendientes de Israel. No es que sean tan buenos, pero comparados con el resto del mundo, Dios ve que se esfuerzan para ser generosos, bondadosos, defender a los pobres y traer una mejor justicia entre las naciones.

El libro de Oseas termina en un tono positivo: "Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos… Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto” (Oseas 14:4-8).