#209 - Daniel 11-12: "Los tiempos del fin; el rey del sur y del norte; la Iglesia"

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#209 - Daniel 11-12

"Los tiempos del fin; el rey del sur y del norte; la Iglesia"

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En el último estudio repasamos la historia de los reyes del sur y del norte que culminan con ese rey del norte, Antíoco Epífanes. Lleva a cabo la primera abominación desoladora y es el precursor de la “bestia” que hará algo parecido, pero peor en los tiempos del fin.

Esta última parte de la profecía comienza en Daniel 11:40 y termina en Daniel 12:4. Es muy lamentable que no continuaron con la profecía hasta Daniel 12:5. Muchos quedan despistados al pensar que la profecía termina en Daniel 11:40. Leámosla como corresponde:

“Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. Entrará a la tierra gloriosa, muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón. Extenderá su mano contra las tierras, y no escapará el país de Egipto. Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de Libia y de Etiopía le seguirán. Pero noticias del oriente y del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos. Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo; mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude. En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará” (Daniel 11:40-12:4).

Al seguir hasta el final de la profecía, vemos que el rey del norte y del sur claramente desempeñan sus papeles en los tres años y medio de los tiempos del fin. Esto corresponde a la última mitad de la semana setenta en Daniel 9.

¿Quiénes son el rey del sur y el del norte? En este siglo con la sexta resurrección del Imperio Romano bajo Hitler y Mussolini hubo un intento de cumplir con esta profecía, pero fue prematura. Comenta el Sr. Armstrong: “El papel de Mussolini en Etiopía y en la Segunda Guerra Mundial concluyó en este punto de la profecía [Daniel 11:40]. Mussolini no la cumplió totalmente.

¡Falta por surgir en Europa aún otro dirigente! Veamos lo que ocurrirá en seguida.

“Versículo 41: “Entrará a la tierra gloriosa”, o sea la Tierra Santa. Esto está por cumplirse, con toda probabilidad dentro de muy pocos años. Cuando el venidero Imperio Romano restaurado tome posesión de la Tierra Santa, entonces las naciones se verán lanzadas a la fase inicial de la gran y última guerra mundial. Otras profecías revelan que este revivido Imperio Romano conquistará a los Estados Unidos y a Gran Bretaña.

“El versículo 41 prosigue: ‘...y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón’. El futuro dictador unirá a muchos con él, 10 en total (Apocalipsis 17:12), reviviendo así el antiguo IMPERIO ROMANO.

“En el vs. 42 se nos dice que Egipto no escapará... vs. 43 dice que los de Libia y Etiopía… le seguirán… vs. 44: Pero noticias del este y del norte, desde Rusia y el Oriente – -inquietarán al Imperio Romano revivido. ¡Rusia entrará en la guerra!... vs. 45: El futuro Imperio Romano establecerá su palacio, como capital del Imperio Romano revivido, y ulteriormente su sede religiosa, en Jerusalén. Daniel 11:45 dice que la ciudad será tomada. ‘Más llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude’. Estas palabras significan el final de la “bestia” y del “falso profeta” ¡a manos de Dios! Este final se describe en Apocalipsis 19:19-20 y Zacarías 14:2. “Ahora bien, ¿cuál es el tiempo en que llegará a su fin este Imperio Romano? ¿Cuándo terminará esta maravillosa profecía? El siguiente versículo, Daniel 12:1, dice que será el tiempo de la resurrección de los justos, ¡a la Segunda Venida de Jesucristo!”

 

Ahora analicemos más de cerca esta profecía. ¿Qué área cubrirá el rey del sur en el tiempo del fin? Se menciona que será la región de Egipto, Libia y Etiopía. Dice El Comentario del Conocimiento Bíblico: “En esta invasión [del rey del sur] Egipto estará aliada con los libios y los etíopes. En otras partes de la Biblia se refiere a Libia y Etiopía como “Fut”, o las naciones árabes en la zona del Sinaí, y “Cus” como las naciones del Golfo Pérsico (vea Genesis 2:13 sobre Cus)”. Si es así, la región del rey del sur cubriría básicamente todas las naciones árabes del área, incluyendo las prósperas naciones petroleras del Golfo Pérsico. Hay tres cosas que unen a estas naciones: la raza árabe, la religión islámica, y el dinero del petróleo. En su religión, ellos creen en la profecía que un día vendrá el “mahdi”, o Mesías árabe para darles dominio del mundo. También tienen un gran odio a su rival, el Occidente, con su prosperidad, su religión enemiga y la superioridad militar.

Ahora veamos la profecía sobre el “rey del norte”. En los tiempos del fin, corresponde al que heredó la región del norte de los griegos, o sea, el rey de los romanos. Los emperadores romanos tradicionalmente han tenido su sede en Europa. En ese entonces, se juntarán los 10 gobernantes de esta región y “entregarán su poder y su autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá” (Apocalipsis 19:13-14). Es probable que cuando dice que el rey del sur “contenderá” con él, será sobre lo económico (petróleo), lo político (dominio del área) y lo religioso (el islam contra el cristianismo tradicional y el judaísmo en Israel). Parece que todos los días informan de cuantas tensiones hay sobre estos aspectos en esa zona del Medio Oriente.

Al ver el rey del norte, o “la bestia”, que su fuente vital de petróleo, o “todas las cosas preciosas” (vs. 43) está amenazada, invadirá el Medio Oriente. “Y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad. Entrará a la tierra gloriosa [Israel]... y no escapara el país de Egipto… y los de Libia y de Etiopía le seguirán” (vs. 40-43). Noten que la zona de Jordán (Edom, Moab y Amón) no será tomada, y puede ser porque el lugar de refugio estará allí. Europa y el Medio Oriente ahora estarán a cargo de “la bestia”, y su sueño de dominio mundial (como lo tuvo Hitler) ahora está más cerca. Recuerden que Hitler invadió Libia y Egipto, pero fue detenido antes de entrar en “la tierra gloriosa”. La próxima vez, según vemos, el rey del norte tendrá éxito.

“Pero noticias del oriente y del norte lo atemorizarán” (vs. 44). Aunque debilitados, los rusos y los chinos no permitirán este cambio en el equilibrio de poder de la región. Comienzan su avance hacia el Medio Oriente, pero antes de que puedan ir más lejos, el rey del norte les asestará un duro golpe. “...y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos” (vs. 44). Es el primer “ay”, o la primera etapa de la Tercera Guerra Mundial, descrita en Apocalipsis 9:1-12. Pero no logra eliminar por completo esta amenaza, y los reyes del oriente contra atacan. Es el segundo ay de Apocalipsis 9:14-16: Dijo el ángel: “Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates… Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones”. El tercer ay ocurre cuando estos dos inmensos ejércitos, el de la bestia y el de los reyes del oriente se enfrentan en el valle de Armagedón. “...van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios todopoderoso… y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón” (Apocalipsis 16:14-16).

Es en ese momento que Jesucristo aparece descendiendo sobre Jerusalén y estos ejércitos lo atacan. Son destruidos y la bestia y el falso profeta son apresados y lanzados en el lago de fuego (Apocalipsis. 19:20).

Aquí comienza la primera resurrección descrita por Daniel. El pueblo de Dios es protegido por el ángel Miguel durante este tiempo. “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de... tu pueblo… todos los que se hallen escritos en el libro” (Daniel 12:1). Este libro es descrito en Lucas 10:20; Filipenses 4:3 y Apocalipsis 3:5; Apocalipsis 20:12; Apocalipsis 21:27 como el libro de la vida, donde una vez recibido el Espíritu Santo, su nombre es registrado en ese libro para recibir la vida eterna. Pero, según Apocalipsis. 3:5, uno puede descalificarse y ser borrado de este libro.

Los que están inscritos en ese libro serán resucitados. “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (Daniel 12:2). Noten que no dice “todos”, pues se trata de la primera resurrección. Menciona El Comentario Exegético: “muchos de los que duermenéstos para vida eterna; pero aquéllos (los restantes que no despiertan en ese tiempo) serán para vergüenza. No se trata aquí de la resurrección general, sino aquélla de los que tienen parte en la primera resurrección; pues los restantes muertos no se levantarán sino al final de los mil años (Apocalipsis 20:3-6; 1 Corintios 15:23; 1 Tesalonicenses 4:16)” (p. 853).

Continúa describiendo la primera resurrección: “Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad” (Daniel 12:3). Noten que hay que primero “entender” bien las verdades antes de “enseñarlas”. Cristo describió así a los santos: “Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre” (Mateo 13:43). Ellos tendrán cargos sobre las naciones (Apocalipsis 2:26) y enseñarán las leyes de Dios o la justicia (Sal 119:172) a las multitudes (Isaías 30:21). Todo esto se cumplirá muchos años después de Daniel, y le dice el ángel: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará” (Daniel 12:4). Dos características del tiempo del fin serán el transporte mundial y masivo que habrá y el aumento de los conocimientos. Esto no sólo es en el plano físico, sino también en el espiritual. En el tiempo del fin, Dios revelaría a sus siervos el entendimiento de sus verdades y profecías para poder difundirlas al mundo por los medios masivos de la comunicación (vea Mateo 24:14).

Pero la profecía continúa: “Y dijo uno al varón vestido de lino... ¿Cuándo será el fin de estas maravillas?... y juró por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo [la Gran Tribulación], todas estas cosas serán cumplidas” (Daniel 12:6-7). De nuevo la indicación es que durará 3 años y medio.

Ahora añade: “Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán limpios [bautizados]... los impíos procederán impíamente [empeorarán], y ninguno de los impíos entenderá [que es el tiempo del fin], pero los entendidos comprenderán” (Daniel 12:9-10). La Biblia de Jerusalén sigue: “Contando desde el momento en que sea abolido el sacrificio perpetuo [no “hasta” --Reina Valera] instalada la abominación de la desolación: mil doscientos noventa días. Dichoso aquel que sepa esperar y alcance mil trescientos treinta y cinco días. Y tú, vete a descansar; te levantarás para recibir tu suerte al fin de los días” (Daniel 12:11-13). Según entendemos, los tres períodos de tiempo terminan con la venida de Cristo.

Primero, los 1335 días comienzan 75 días antes de la Gran Tribulación cuando la obra de Dios de difundir las advertencias al mundo terminará (Mateo 24:14). Luego los 1290 días empiezan 30 días antes de la Gran Tribulación cuando los ejércitos de la bestia atacan a Jerusalén (Mateo 24:15). Los que son dignos estarán listos y serán llevados al lugar de refugio (Apocalipsis 12:14-16). Cuando el pueblo de Dios esté seguro en ese lugar, comenzarán los 1260 días de la Gran Tribulación. Al final de esos días, Cristo aparece. Abajo tenemos un cuadro del Sr. Armstrong acerca de las profecías de Daniel relacionadas con Apocalipsis y los sucesos históricos. Se podría añadir el rey del norte de Daniel 11 a la última fila, como otra descripción de “la bestia”.

Duración de los tiempos del fin


Las 5 profecías de Daniel