#123 - 1 Reyes 4-6
"El auge económico del Reino de Salomón"
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#123 - 1 Reyes 4-6: "El auge económico del Reino de Salomón"
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Al referirse a "anchura de corazón", esto significa "amplitud mental", es decir, la capacidad para abarcar las áreas del conocimiento humano y poder descifrar muchos de los 'misterios de la naturaleza. Recuerda a un genio parecido, pero en menor escala, Leonardo da Vinci, (1452-1519) quién disertó en casi todas las áreas del conocimiento, Dice el Diccionario Larousse: "Fue pintor, escultor, arquitecto, físico, ingeniero, escritor y músico, y se distinguió en todos los ramos del arte o de la ciencia".
Salomón fue así, pero pudo abarcar más al tener sabiduría aun superior y al estar a cargo de un país entero con sus recursos, La Biblia nos dice que fue experto en las siguientes artes: literatura, poesía, música; y ciencias naturales – botánica, zoología, ornitología, herpetología e ictiología: "Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios. Aun fue más sabio que todos los hombres...y fue conocido entre todas las naciones de alrededor. Y compuso tres mil proverbios y sus cantares fueron mil cinco. También disertó (daba ensayos científicos de las siguientes ciencias naturales) sobre los árboles (botánica), desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo, disertó sobre los animales (zoología), sobre las aves (ornitología) sobre los reptiles (herpetología) y sobre los peces (ictiología). Y para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra adonde había llegado la fama de su sabiduría" (1 Reyes 4:33). Josefa añade:"...de los árboles y animales no ignoraba ninguna de sus características, ni dejaba de investigar acerca de ellas; los describía como un filósofo (el científico de ese entonces) revelando un exquisito conocimiento de sus diversas propiedades" (Antigüedades, p.73).
Ahora Salomón usará esta gran sabiduría para administrar y enriquecer a su reino. Primero comprende que Israel nunca había aprovechado su geografía privilegiada para el comercio entre tres culturas la egipcia, la babilónica y el árabe. Su ambición era modernizar a Israel y tomar ventaja de esta posición estratégica. Con este fin, decide construir grandes puertos, perfeccionar caminos para caravanas y volverse una nación industrial. "Salomón aprovechó hábilmente la situación creada por las conquistas de su padre que, con la debilidad momentánea de los imperios de Mesopotamia y Egipto, colocaron el reino israelita en una situación excepcional, vecino y amigo de los fenicios y dominando todas las rutas del comercio terrestre, así como los fenicios dominaban el marítimo" (Historia Universal, p.173). "Fue Salomón muy competente como diplomático, estratega y administrador, pero donde mostró su gran perspicacia fue en los logros comerciales. Para asegurar una economía fuerte, utilizó los recursos de Israel al máximo y aprovechó su posición geográfica con las rutas de comercio que cruzaban a Israel".
"Por ejemplo, en 1 Reyes 10:28 se relata un negocio muy lucrativo, en que Salomón actuaba corno intermediario entre Egipto, que fabrica los carros y Cilicia, que tenía los caballos. El los combinaba y los vendía como el producto terminado a un precio superior" (Enciclopedia Internacional de la Biblia, p.567).
Recuerden que estas bendiciones vienen por las promesas que Dios le hizo a Salomón, y fue prosperado por su obediencia, aunque al final no siguió todas las instrucciones al multiplicar sus mujeres. Pero al principio, por su hábil administración y los contactos comerciales" pudo ampliar inmensamente la economía del país hasta que "acumuló el rey plata y oro en Jerusalén como piedras" (2 Crónicas 1:15). Continúan los relatos sobre este maravilloso reino: "El reinado de Salomón fue la Edad de Oro de Israel”. El establecimiento de su reino fue la gloriosa culminación de mil años de historia hebrea. Diez siglos antes del nacimiento de Salomón, Dios le había prometido a Abraham: "Y haré de ti una nación grande" (Génesis 12:2) ... Salomón heredó un reino bien organizado. Tuvo la ambición para desenvolver el reino en un gran imperio mundial" (Arqueología y las Escrituras, p. 128).
También concuerda con esto el historiador Werner Keller: "Salomón era indudablemente un monarca progresivo. Sabía atraerse en forma genial a los expertos y a los técnicos extranjeros para adherirlos sus empresas. Este es el secreto del extraordinario y rápido desarrollo, de otra manera inexplicable, que convirtió el sencillo y campesino país de su padre David en un estado económico de ‘primer orden" (Y La Biblia Tenía Razón, p. 207).
Para administrar este nuevo imperio, Salomón estableció una forma ingeniosa de recaudar fondos para el Estado (el sector público) sin perjudicar al sector privado, que era la locomotora de la economía. Dividió el país en 13 distritos, con Judá bajo su propio mando. Estas doce divisiones seguían generalmente las antiguas fronteras tribales.
Una de las novedades fue que cada distrito pagaba sólo un mes al año por el sustento del gobierno y los otros once meses eran para la economía privada. De este modo, ninguna parte del país sufría mucho perjuicio. “La misma forma de administración se había implantado por los cananeos y los egipcios, según se muestra ampliamente en las tablillas heteas y egipcias. Sin embargo, Salomón introdujo un cambio importante. En lugar de las numerosas ciudades-estados de los heteos, hubo un número limitado de distritos, cada uno gobernados por un magistrado cuyo deber era recaudar los tributos (1 Reyes 4:7)" (Ídem, p. 128).
"Tenía Salomón doce gobernadores sobre todo Israel, los cuales mantenían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo por un mes en el año… Y estos gobernadores mantenían al rey Salomón, y a todos los que a la mesa del rey venían, cada uno un mes, y hacían que nada faltase" (1 Reyes 4:7). Se calcula que hubo entre 4000 y 5000 personas en la corte de Salomón para sustentar.
"El pueblo de los hebreos, y particularmente la tribu de Judá recibió un magnífico incremento cuando se dedicaron a la agricultura y el cultivo de la tierra; gozando de paz, sin ser distraídos por guerras y disturbios, y poseyendo con abundancia y amplitud la tan deseada libertad, cada cual se ocupaba en aumentar el producto de la tierra y hacerla más valiosa" (Antigüedades Judías p. 72).
Otra fuente dice: "En el ámbito internacional el principal interés de Salomón fue mantener por medio de la diplomacia lo que su padre había ganado en el campo de batalla. Obtuvo un tratado con Egipto al contraer matrimonio con la hija del Faraón, primera vez que se permitía el enlace de una princesa egipcia con un rey asiático. Se concertaron otras alianzas por vía matrimonial, y Salomón reunió un vasto harén. La nueva diplomacia fue un éxito, y durante la mayor parte de sus 40 años de reinado, Salomón conservó y ensanchó los dominios de David sin mantener guerras de importancia" (Como Vivieron los Grandes Personajes de la Biblia, p. 148).
Con su administración en orden, ahora podía dedicarse a su sueño añorado – la construcción del fabuloso Templo de Dios. Tenía los fondos y los trabajadores expertos del rey de Tiro. "Hiram siempre había amado a David. Entonces Salomón envió a decir a Hiram: "...Ahora el Eterno mi Dios me ha dado paz por todas las partes; pues ni hay adversarios, ni mal que temer. Yo, por tanto, he determinado ahora edificar casa al hombre del Eterno mi Dios... Manda, pues, ahora, que me corten cedros del Líbano; y mis siervos estarán con los tuyos, y yo te daré por tus siervos el salario que tu dijeres; porque tú sabes bien que ninguno hay entre nosotros que sepa labrar madera como los sidonios. Cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró en gran manera y dijo: "... yo haré todo lo que te plazca acerca de la madera de cedro y la madera...y Salomón daba a Hiram veinte mil coros de trigo para el sustento de su familia, y veinte coros de aceite puro… cada año" (1 Reyes 5:1-11). -Un coro equivale aproximadamente 230 litros y un bato es de 30 litros-. En 2 Crónicas 2:10 se menciona que se enviaban a los trabajadores – veinte mil coros de trigo, igual de cebada y veinte mil batos de vino y de aceite.
Sobre este pacto entre el Rey Hiram y Salomón, Josefo dice 1000 años después: "Las copias de esas epístolas las conservamos no sólo nosotros en nuestros libros, sino también los tirios; el que quiera comprobar su exactitud, puede pedir que se las muestren a los guardadores de los archivos públicos de Tiro, y hallará que los que allí se encuentra registrado coincide con lo que decimos" (Ídem, p. 75).
Keller indica la importancia que tuvo el tratado entre Salomón y el rey Hiram: "Salomón se aseguró la cooperación de los técnicos en la fusión de metales de Fenicia. A Hiram, un artista procedente de Tiro, le fue confiado la fusión de los objetos del culto. El Ezión-Geber fundó Salomón una importante empresa marítima. Los hijos de Israel jamás habían navegado por el mar y nada entendían de construcciones navales. Pero los fenicios poseían una práctica y una experiencia de centenares de años. Salomón hizo, pues, venir de Tiro a los constructores navales, así como a los marineros: "y envió Hiram en ellas sus siervos, marineros y diestros en el mar" (1 Reyes 9:27).
Aquí de nuevo la historia confirma el relato bíblico: "Desde los puertos fenicios partían flotas comerciales en busca de nuevos mercados en las costas del Mediterráneo. Su primer objetivo fue Egipto, pero luego se dirigieron al norte hasta Chipre, la isla del cobre, que se podía divisar vagamente desde las montañas costeras de Fenicia… Una vez en Chipre, los fenicios encontraron el camino de las islas del mar Egeo. Navegaron de isla en isla, así poco a poco, llegaron a las costas de África del Norte, a Malta, Sicilia y hasta el sur de España… Allí encontraron la preciosa plata y fundaron varias colonias, la más importante de las cuales es la actual Cádiz. Así, pues, todo el Mediterráneo se convirtió en amplio campo de experiencias para los comerciantes fenicios… Estos largos viajes convirtieron a los fenicios en marinos intrépidos" (Grimberg, Historia Universal, p. 156 -158)."
Salomón logró su golpe maestro de la diplomacia al afiliarse con el gran rey del comercio de ese entonces. Fue tan hábil estudiante, que logró superar a su maestro por algún tiempo y construyó después su propia flota: "Hizo también el rey Salomón naves en Ezión-geber, que está junto a Elot" (1 Reyes 9:26). El comienzo del intercambio de bienes fueron los grandes árboles cedros del Líbano y los trabajadores técnicos por los productos agrícolas de Israel. El Líbano era principalmente un país boscoso y carecía de grandes pastizales como Israel. Dice Josefo: "La amistad con Hiram y Salomón creció posteriormente cada vez más y ambos juraron mantenerla para siempre". El rey Salomón fijó al pueblo una contribución de 30,000 obreros, a los que facilitó la tarea dividiéndola hábilmente entre todos; dispuso que cortaran madera en el Líbano diez mil cada mes, los que luego descansaban en sus casas dos meses, mientras cumplían su turno los otros veinte mil; de modo que les tocaba volver a cortar troncos cada cuatro meses. De los extranjeros (cananeos) que había dejado David había 70,000 dedicados a transportar piedras y otros materiales, y 80,000 para cortar las piedras. Les ordenó que corten piedras grandes para los cimientos del Templo. El trabajo lo hicieron no solamente los obreros de nuestro país, sino también los que mandó Hiram” (Ídem, p. 76).