#087 - Deuteronomio 12-14: "El segundo diezmo; contra tradiciones paganas"

Usted está aquí

#087 - Deuteronomio 12-14

"El segundo diezmo; contra tradiciones paganas"

Descargar

Descargar

#087 - Deuteronomio 12-14: "El segundo diezmo; contra tradiciones paganas"

×

¿Han notado la costumbre humana de usar un lugar alto para construir un santuario, una imagen o una iglesia? "El motivo de la elección de los lugares altos en el paganismo era tanto el de conseguir retraimiento como el de dirigir la atención hacia arriba al cielo" (Comentario Exegético, p.164). Es muy típico ver en países católicos la tradición de usar una alta cumbre para poner una estatua o una cruz. En los países protestantes no se ve la misma costumbre debido a su mayor cercanía a la Biblia.

Dios sabía esta tendencia hacia la idolatría y la prohibió. "Y los hijos de Israel hicieron secretamente cosas no rectas contra el Eterno su Dios, edificándose lugares altos ("bamá" en hebreo) en todas sus ciudades… y levantaron estatuas e imágenes de Asera en todo collado alto" (2 Reyes 17:9-10).

Halley menciona al respecto: "Criado entre lo peor de la idolatría egipcia y rodeado de pueblos idólatras durante toda su vida, Moisés (e Israel) ...debían destruir todos los ídolos...pero a fin de cuentas, como Moisés repetidamente advirtió, la idolatría fue la ruina de la nación."

Sin embargo, hoy día se repiten los mismos pecados. Cualquiera puede notar el culto a los lugares altos con cruces, iglesias o imágenes para decorar el sitio. La idea de construir santuarios en un lugar alto viene del paganismo.

"En la antigua Canaán, el lugar alto era normalmente un lugar de adoración. Cerca de cada villa y algunas veces dentro de las ciudades existían tales santuarios (bamá en hebreo) equipados con un altar, pilares de piedra o massebot que servían como objetos del culto masculino y asherim, objetos de culto femenino en forma de postes de madera" (Diccionario Bíblico Arqueológico, p. 418).

Uno de los resultados de este tipo de adoración fue la construcción de obeliscos y torres, que son un tipo de "monte alto" que se usan hoy en las iglesias.

Originalmente, los obeliscos estaban relacionados con el culto al sol. Los antiguos habitantes, al rechazar el conocimiento del verdadero creador, notaron que era el sol quien entregaba la vida a las plantas y al hombre y lo veneraron como un dios. Sin embargo, no sólo consideraban el obelisco como un símbolo del sol, (el obelisco era la forma de uno de los rayos del sol) sino también como un símbolo sexual (llamado el culto fálico)."

"Al considerar el uso del obelisco a la entrada de los templos paganos, no debemos alarmarnos mucho al encontrar lo mismo en la iglesia de Roma. El obelisco que aparece en frente del Vaticano procede de un templo pagano en Egipto, el de Tutmosis III. Fue erigido en 1586, y el Papa Sixto V decretó la pena de muerte si el obelisco se rompiera al ser elevado. Y así, el mismo obelisco que una vez estuvo en el centro del paganismo egipcio ahora yergue ante el templo que es el centro del paganismo moderno – la llamada catedral de San Pedro, la iglesia "madre" de la iglesia Romana." (Babilonia, Misterio Religioso, p.39).

Obelisco en la Plaza de San Pedro

Las torres o campanarios de las iglesias también tienen un origen pagano. "Ahora bien, la mayoría de las costosas iglesias tienen una torre. ¿De dónde proviene la idea? Algunas de las torres han costado fortunas para ser construidas, pero ¿con qué propósito? Es obvio que no tienen ningún valor espiritual. Los millones de dólares que se han gastado en estas torres podrían haberse usado para difundir el evangelio o ayudar a los necesitados. Es evidente que el propósito principal de las torres es la apariencia ostentosa. Desde luego que no hay ninguna instrucción bíblica sobre la edificación de torres. Cristo jamás construyó semejante estructura ni le ordenó a sus discípulos a edificar torres después de su partida.

"De hecho, las costosas construcciones de catedrales vienen al copiar los antiguos templos del paganismo, como el Templo de Diana en Éfeso o el Partenón Romano. La iglesia mundana, al transar y mezclarse con la sociedad pagana, llegó al poder político y a la gran riqueza bajo el Emperador Constantino en 321 d.C. Tal como tomaron prestadas muchas otras cosas del paganismo, no es sorpresivo que también copiaron la idea de edificar inmensos y fastuosos templos, como su iglesia principal, la catedral de San Pedro – un templo de mayor esplendor que los de la antigua religión romana, que se calcula costó 50 millones de dólares en su día. Hasta hoy, muchos suponen que Dios desea que se construyan costosos y elaborados templos para adoración. De hecho, la construcción de iglesias es un gran negocio...La idea se ha vuelto tan común que la palabra "iglesia" para la mayoría de personas significa "un edificio", mientras que en realidad significa "personas separadas del mundo" y “dónde mora el Espíritu Santo."

Sabemos que en el Antiguo Testamento, Dios dirigió a su pueblo a construirle un templo durante el reino de Salomón y puso su presencia allí. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, el Espíritu Santo no hace morada en templos hechos con manos humanas (Hechos 17:24). Hoy, Dios mora dentro de su pueblo – su verdadera iglesia, por su Espíritu. Pablo dice: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (1 Corintios 3:16).

Al entender esta verdad, la iglesia original nunca salió a construir templos de piedra y hierro. Salieron a predicar el evangelio del reino – el mensaje de ese glorioso reino por venir. Nunca hicieron énfasis en un edificio. No recurrieron a campañas para recaudar fondos o conseguir promesas opresivas para construir un edificio más hermoso que el que está en la otra cuadra. No, su tiempo y dinero se dedicó al MENSAJE, no el edificio. De hecho, no existen registros de un edificio construido por una iglesia antes de 222-235 d.C."

Pagoda china y Minarete Musulmán

¿Cómo entonces se originó la costumbre de las torres eclesiásticas? "Estamos familiarizados con la gran torre de Babel y el disgusto de Dios al respecto. También sabemos de cómo se esparcieron las ideas religiosas desde Babilonia… Cada pueblo del imperio Babilónico tenía su templo y cada templo tenía su torre. Según emigraron los hombres después del incidente de la torre de Babel, llevaron la idea de la "torre”.

Aunque estas torres religiosas han variado de país a país, su implementación sigue con nosotros. Veamos algunos ejemplos: "En la China, las torres se llaman pagodas, que significan "diosas".

"En la India, esparcidas sobre los Grandes templos están las grandes torres, donde se pueden ver a largas distancias y así, la devoción a su adoración pagana se aumenta. Muchas están cubiertas con esculturas representando las escenas de los dioses o de eminentes santos. Los musulmanes tienen sus altas torres llamadas minaretes.

"Además, el uso de estas torres es muy notorio en el cristianismo. Encima de muchas torres hay una aguja que apunta hacia el cielo. Es sólo una forma modificada del obelisco. Numerosos escritores mencionan este hecho: “Aún existen hoy día unos ejemplos excepcionales del culto fálico...las agujas en las torres de las iglesias...y los obeliscos...todos muestran la influencia de nuestros antepasados que fueron adoradores del falo” (Babilonia, p. 45 48).

En vez de toda esta idolatría, Dios ordenó que sólo debían rendirle culto en su Tabernáculo. "No haréis así al Eterno vuestro Dios, sino que el lugar que el Eterno vuestro Dios escogiere de entre todas vuestra tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis y allá iréis. Y allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestro diezmos" (Deuteronomio 12:4-6).

"La medida fue admirablemente ideada para evitar la corrupción que de otra manera se habría deslizado, si ellos frecuentaban bosques o lugares altos. El lugar del santuario donde estaba el Tabernáculo fue sucesivamente Mizpa, Silo y especialmente Jerusalén" (Comentario Exegético, p. 164). La ocasión para esta presentación eran las Fiestas Santas. El diezmo para esa fecha es el segundo diezmo que uno guarda para viajar, comer y disfrutar en estas Fiestas Santas. "Ni comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite…sino que delante del Eterno tu Dios las comerás, en el lugar que el Eterno tu Dios hubiere escogido”. Noten que este diezmo no es el que se entrega a Dios, sin tocarlo (Deuteronomio 12:7-26). Dos capítulos más tarde se explica aún más sobre el segundo diezmo: Indefectiblemente (significa sin falta) diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante del Eterno tu Dios…y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que el Eterno tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre…entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que el Eterno tu Dios escogiere; y dará el dinero por todo lo que deseas…y comerás allí delante del Eterno tu Dios, y tu alegrarás tú y tu familia”(Deuteronomio 14:22-26). Así lo hacemos en nuestra Iglesia, la única que guarda este diezmo y estas Fiestas Santas como Dios dispuso.

Luego viene una sección muy importante sobre las costumbres paganas: “no preguntes acerca de sus dioses diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré…Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás” (Deuteronomio 12:30-31).

La religión sería tan fácil y sencilla si pudiesen guardar estas instrucciones. Así no tendríamos fiestas paganas que han tratado de "cristianizar", o el aceptar ideas de filósofos griegos como Platón sobre la inmortalidad del alma, el infierno de Dante, el día domingo de los adoradores del sol, cruces, velas, atuendos religiosos, altares, hostias, agua bendita, estatuas, monjes y monjas, tronos y catedrales. Sin embargo, ese es el mundo religioso en que vivimos, llamado por Dios, "Babilonia la grande" (Apocalipsis 17:5).

Finalmente, Dios nos advierte sobre los supuestos "profetas" o "soñadores de sueños" que arrastran tras de sí seguidores. Aun cuando tengan poderes espirituales para hacer que se cumpla su predicción, si no nos dicen que debemos guardar los mandamientos de Dios y seguir sus siervos ordenados – "no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque el Eterno vuestro Dios os está probando, para saber si amáis al Eterno vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. En pos del Eterno vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos...Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión” (Deuteronomio 13:1-5). Dios opera dentro de su gobierno, no fuera de él y cuando hay personas con palabras seductoras que intentan apartar personas de la verdadera iglesia, es una forma de rebelión. Esto ha sucedido a través de los siglos y tenemos la clara advertencia de nuestro Dios de evitar tal persona.