Siete señales del tiempo del fin
Mi esposa me dice que mi curiosidad por los pronósticos del tiempo es un poco exagerada, pero creo que es bueno saber si se avecina lluvia o no. A menudo es fácil darse cuenta de si se está gestando una tormenta: vemos nubes negras en el horizonte; sentimos cómo se intensifica el viento; escuchamos truenos en la distancia y, además de todo eso, contamos con programas meteorológicos en televisión, ¡y a mí me gusta mantenerme informado! Ella me dice: “Bueno, ¡simplemente mira por la ventana y verás cómo está el tiempo!”
La verdad es que en la actualidad somos bastante competentes para predecir el clima. Los meteorólogos pueden incluso decirnos si va a llover la siguiente semana.
Jesús se refirió a la predicción del clima de su tiempo en Mateo 16:1-3: “Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!” (Énfasis nuestro en todo este artículo).
Con todo lo que estaba sucediendo, los fariseos y saduceos deben haber sabido que el Mesías se encontraba entre ellos, tal como se había profetizado. Pero la Biblia revela también señales de su segunda venida. Por ejemplo, en Lucas 21 Jesús entregó una detallada profecía acerca de cómo serían las cosas al final de esta era, cuando el Reino de Dios sería establecido sobre este planeta y reemplazaría al gobierno de Satanás. Después de hacer una lista de condiciones mundiales y acontecimientos, Jesús entregó otra analogía, diciendo: “Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabéis que está cerca el reino de Dios” (vv. 29-31).
Él afirmó además: “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (v. 36).
Es preciso entender que en ningún caso el solo hecho de velar nos hace dignos. Esto depende de nuestra relación con Dios y de nuestra obediencia a él. El perdón ofrecido por medio de Jesucristo es lo que nos hace dignos de presentarnos ante Dios sin culpa, después de que nos arrepentimos y lo seguimos. Por ello es que debemos orar continuamente.
No obstante, Jesús nos dice que debemos discernir las señales de los tiempos y observar lo que sucede. Esto nos infundirá un necesario sentido de urgencia, junto con una gran paz interior y confianza en Dios para poder perseverar.
Ahora vamos a analizar siete condiciones del tiempo del fin que no debemos perder de vista. Estas señales revelan el pronóstico meteorológico espiritual del tiempo en que vivimos. Si observamos cuidadosamente, veremos cuándo comienza a florecer la higuera (figurativamente hablando) para indicar que el Reino de Dios está muy cerca.
1. Decadencia de las naciones de habla inglesa
Gran parte de la profecía bíblica tiene que ver con Israel, pero ello comprende mucho más que el moderno Estado de Israel. El pueblo judío desciende mayormente de Judá, que fue solamente una de las tribus de Israel. Si uno estudia historia y arqueología junto con la Biblia, es posible determinar quiénes son en la actualidad los descendientes modernos del antiguo Israel. Las naciones principales que pertenecen a esta categoría son los Estados Unidos, Gran Bretaña y otras naciones de habla inglesa.
Tristemente, la profecía bíblica describe la decadencia de los israelitas del tiempo del fin, que será causada por una combinación de guerra, colapso financiero, desastres naturales y crisis social. La inmoralidad y los pecados de estas naciones serán duramente castigados.
El moderno Estado judío de Israel se encontrará en una situación particularmente peligrosa. Ahora mismo, está rodeado de amenazas: al oriente, un Irán a punto de adquirir armas nucleares; al norte, guerra química y biológica en Siria; y grupos terroristas por todos lados.
El libro bíblico de Oseas fue escrito tanto para Israel antiguo como para el del tiempo del fin. Junto con mencionar muchos de los pecados de la nación, el profeta entrega la advertencia de Dios sobre el juicio que deberán soportar si no cambian: “Oíd palabra del Eterno, hijos de Israel, porque el Eterno contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra. Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden. Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella . . .” (Oseas 4:1-3).
Estos mismos males proliferan en nuestra sociedad moderna: perjurio, mentira, asesinato, robo, adulterio — un desprecio absoluto por Dios. Más adelante en este pasaje, en el versículo 17, se menciona a Efraín, la tribu que encabezaba el reino norteño de Israel, compuesto de diez tribus (en contraste con el reino sureño de Judá). Así que esta profecía es para el pueblo moderno de habla inglesa, ya que el mensaje de Oseas está dirigido principalmente al tiempo del fin.
En el antiguo Israel, el culto verdadero fue reemplazado por el sincretismo, o mezcla de la religión verdadera y la pagana. De hecho, los israelitas llegaron a adorar a Baal, el dios cananeo. Su nombre significaba “Señor”, pero se trataba del Señor equivocado. De manera similar, el “Señor” adorado por los israelitas modernos –los pueblos de habla inglesa– no es el verdadero Señor de la Biblia, ya que muchas de las costumbres y conceptos del paganismo están relacionados con él.
Para expresarlo de manera más directa, millones de personas piensan que han aceptado al Dios y al Jesucristo verdaderos, cuando en realidad han adoptado una forma de cristianismo muy diferente, la cual el mismo Jesús rechaza. Las verdaderas enseñanzas bíblicas han disminuido de manera creciente; esto trae consigo una acusación y un juicio, como dice Oseas, contra los territorios y los pueblos culpables. Por lo tanto:
Esté atento al continuo deterioro de las naciones de habla inglesa.
Esté atento a la continua degradación moral y cultural de los Estados Unidos y Gran Bretaña.
Esté atento ala transformación de Estados Unidos en una nación irreligiosa que abandona gradualmente sus valores y principios cristianos.
Esté atento a la fragmentación del Reino Unido y a los posibles esfuerzos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte por independizarse de Inglaterra.
Esté atento a las crecientes tensiones culturales y morales en los Estados Unidos a medida que las perspectivas opuestas en esta nación se tornan tan intransigentes, que prácticamente nada logra recibir un apoyo amplio.
Esté atento a la futura pérdida de influencia ejercida en el mundo por Estados Unidos cuando el poder empiece a basarse más en la economía y el dinero que en la simple fuerza militar.
Esté atento a la pérdida de estabilidad de Australia y el empeoramiento de sus problemas.
La revista británica BBC Focus analizó las naciones del mundo de acuerdo a los clásicos “siete pecados capitales”: lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia. ¿Cuál nación, entre todas las otras, ganó el premio a la más pecadora? ¡Australia! Los Estados Unidos y Canadá fueron las finalistas, con los lugares segundo y tercero, respectivamente.
2. Un super-Estado de diez naciones miembros con sede en Europa
Al analizar la historia, la profecía muestra que justo antes de que Jesucristo regrese se formará un poderoso super-Estado con sede en Europa y compuesto por diez naciones, o grupos de naciones, que constituirán la resurrección final del Sacro Imperio Romano.
El libro del Apocalipsis llama “la bestia” a este bloque de poder y a su gobernante dictatorial. Este sistema está representado como una bestia de siete cabezas y diez cuernos (vea Apocalipsis 13 y 17; compare con Daniel 7). Aquí, este resurgimiento es lo que Daniel describe como el último “rey del norte” (referencia al norte de Jerusalén). En Daniel 2, los diez dedos de una imagen humana hecha de diferentes elementos son equivalentes a los diez cuernos del resurgimiento final.
El apóstol Juan registró: “Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad [un periodo breve] como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y autoridad a la bestia” (Apocalipsis 17:12-13).
Este imperio temporal del tiempo del fin es organizado por Satanás, del cual surgen las siete cabezas y diezcuernos (Apocalipsis 12:3, 9; 13:2). Asombrosamente, la bestia y su sistema de gobierno serán venerados en todo el mundo. Satanás transformará este poder político y militar en una enorme cruzada religiosa.
Juan escribió: “Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia” (Apocalipsis 13:3). Esta profecía se refiere a la caída del Imperio romano en el año 476 d. C. y su resurgimiento en el año 554 d. C. De hecho, ha habido varias resurrecciones sucesivas del Imperio romano.
“Y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” (v. 4).
Así, vemos que se trata de un poder político, militar y religioso. Apocalipsis 18 explica que este sistema, llamado aquí Babilonia, será además un gran poder económico.
Continuemos en el capítulo 13: “También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses”, es decir, tres años y medio (v. 5). Esto corresponde al breve periodo de “una hora” que vimos anteriormente.
“Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos [los verdaderos cristianos], y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación” (vv. 6-7). Por lo tanto, este será un poder totalitario que abarcará todo el mundo de una manera nunca antes vista.
También se nos dice: “Y la adoraron todos los moradores de la tierra”, excepto aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero, es decir, los verdaderos seguidores de Cristo, quienes obedecen a Dios
(v. 8). Y: “Si alguno tiene oído, oiga” (v. 9). Lo que leemos aquí es que más nos vale escuchar esta advertencia y que observemos y nos aseguremos de estar del lado de Dios, no del demonio. Por lo tanto:
Esté atento a la continua unificación o reestructuración de la Unión Europea y su configuración de diez naciones o grupos de naciones con la economía más próspera del planeta, que llegará a dominar al mundo.
Esté atento a la disminución de la influencia democrática en la Unión Europea y su transición a un liderazgo autocrático, comandado probablemente por Alemania.
Durante varias décadas después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania parecía estar contenta de dejar que Francia dirigiera el camino en cuanto a los asuntos europeos. Sin embargo, en años recientes su relación de socios ha sido mucho más igualitaria, y ahora el péndulo se inclina más hacia Alemania.
Esté atento cuando los habitantes del mundo empiecen a buscar a un hombre que los salve, renunciando a su libertad a cambio de ser rescatados del absoluto colapso social. El mundo estará sumido en tal caos, que la gente se sentirá feliz de que alguien se haga cargo de la situación.
Esté atento cuando otras naciones sigan el ejemplo de Gran Bretaña y procuren abandonar la Unión Europea en la medida que esta se aparta de sus principios democráticos. Muy bien podría ser esta la razón de que habrá solo diez líderes nacionales que le entregarán su poder a la bestia en la unión final, según se profetiza en Daniel y Apocalipsis.
Esté atento al continuo debilitamiento de Rusia cuando se encuentre aislada de Europa y Asia. La cultura de los zares, primeros ministros y presidentes soviéticos no está dando buenos resultados en los tiempos modernos.
Esté atento al fortalecimiento del poder militar europeo que, como muchos periodistas están prediciendo, se centrará nuevamente en Alemania.
3. Una iglesia falsa muy poderosa
A medida que se consolide la nueva superpotencia política y militar europea, un líder religioso muy influyente y que dirige una poderosa iglesia le brindará asesoría y unidad. El libro del Apocalipsis se refiere a esta iglesia como “la gran ramera” y “la madre de las rameras”, y a su líder como “el falso profeta”.
Apocalipsis 12 usa a una mujer para representar a Israel y la verdadera Iglesia. La verdadera Iglesia es “la iglesia del Dios viviente” (1 Timoteo 3:15), que se convertirá en la novia de Cristo cuando él regrese. Esta mujer está ataviada de lino fino, limpio y resplandeciente, representando así las buenas obras del pueblo fiel de Dios (Apocalipsis 19:7-9).
En contraste, en Apocalipsis 17 se usa una mujer rica e inmoral para representar un resurgimiento de la antigua Babilonia pagana en la forma de una falsa iglesia: “Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: babiloniala grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra. Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús . . . Y el ángel me dijo . . . Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos” (Apocalipsis 17:4-7).
Esta falsa iglesia, dirigida por el falso profeta que llevará a cabo “grandes señales” (Apocalipsis 13:13, 9:20; 2 Tesalonicenses 2:9), va a dirigir el aspecto religioso del Imperio romano de los tiempos del fin, tal como lo hizo anteriormente con el antiguo Imperio romano y sus siguientes resurgimientos.
Mediante sus influyentes relaciones con los más altos círculos políticos y sociales ella llegará a ser el orgullo de este mundo, pero al mismo tiempo, la implacable perseguidora del pueblo de Dios. Dios la acusa de estar “ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús” (Apocalipsis 17:6).
Sus raíces culturales y religiosas se remontan a la antigua Babel, la ciudad donde la humanidad se rebeló contra Dios poco después del gran diluvio en tiempos de Noé (Génesis 11:4, 9).
Cuando el apóstol Juan vio a esta mujer ramera que representaba a la gran iglesia falsa, quedó “asombrado con gran asombro”. Entonces el ángel le dijo a Juan: “Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas” (Apocalipsis 17:6, 15).
Esté atento a la creciente prominencia de una poderosa iglesia falsa que ejerce su influencia a nivel mundial sobre “pueblos, multitudes, naciones y lenguas” (Apocalipsis 17:1, 15).
Esté atento a una iglesia que comete “fornicación” con los líderes políticos del mundo, transando con sus principios e intercambiando favores (Apocalipsis 17:2).
Esté atentoa la creciente influencia de una iglesia considerada la “madre” de muchas otras iglesias (Apocalipsis 17:5)
Esté atento a una iglesia cuyas enseñanzas y prácticas tienen sus raíces en la religión misteriosa de Babilonia (Apocalipsis 17:5).
Esté atento a una iglesia responsable de la persecución y martirio de muchos cristianos verdaderos a lo largo de la historia (Apocalipsis 17:6).
4. Nuevas alianzas y el rey del sur
El nuevo orden mundial de la globalización ha dado como resultado el surgimiento de nuevos poderes en lugar de superpotencias dominantes. Un puñado de naciones pequeñas tiene secuestradas a las grandes potencias actuales, y hasta organizaciones terroristas de poca envergadura causan estragos e infunden temor entre sus enemigos mucho más poderosos.
Todo esto está conduciendo a nuevas alianzas. Estas relaciones están basadas en beneficios financieros, incluido el comercio regional, y en la protección mutua mediante la consolidación de sus fuerzas militares.
En vista de esto y del deterioro de las naciones de habla inglesa mencionado anteriormente, ¿quién llenará el vacío de poder?
Gran parte de la respuesta a este interrogante se encuentra en Daniel 11, que contiene la profecía continua más larga de la Biblia. Los historiadores pueden analizar sus versículos uno por uno, e identificar con toda exactitud lo que Daniel profetizó: Alejandro el Grande, los grandes imperios del mundo y varias guerras y conflictos a lo largo de los siglos. Y entonces llegamos al versículo 40, que tiene que ver con el tiempo del fin:
“Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él [con el rey del norte]; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. Entrará a la tierra gloriosa [la Tierra Santa], y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón. Extenderá su mano contra las tierras, y no escapará el país de Egipto” (Daniel 11:40-42).
Lo que vemos aquí es el poder europeo antes mencionado representado como el rey del norte, es decir, al norte de Jerusalén. El rey del sur es probablemente un grupo de naciones islámicas ubicadas al sur de Jerusalén que harán causa común y se unirán para protegerse y fomentar sus intereses, religión y cultura. Usted puede leer un detallado análisis de este tema en nuestro folleto gratuito El Cercano Oriente en la profecía bíblica.
¿Qué podría provocar la futura guerra entre estos dos poderes regionales (Europa y el mundo árabe)? Solo el tiempo lo dirá. Por lo tanto:
Esté atento a las crecientes tensiones entre el mundo árabe y el cristianismo, tensiones que finalmente desembocarán en guerra, tal como se profetizó en Daniel 11.
Esté atento a los bloques comerciales regionales en América del Norte, Europa y Asia, que pueden convertirse en poderosos socios políticos; esto podría conducir a guerras comerciales entre las diferentes regiones del mundo.
Esté atento a las guerras que puedan estallar en el Medio Oriente; no solamente los pequeños enfrentamientos afuera de las embajadas, sino las guerras a gran escala.
Esté atento cuando Israel y Jerusalén se encuentren al centro de los conflictos.
Esté atento cuando surjanel rey del norte en Europa y el rey del sur en el mundo islámico y árabe, lo cual llevará a un conflicto ideológico entre Occidente y el islam –entre el norte y el sur– de acuerdo a lo profetizado en el libro de Daniel.
5. Un enorme bloque asiático de poder
Apocalipsis 9 habla de un gran poder regional asiático cuyos masivos ejércitos atacarán a los ejércitos del rey del norte en los últimos días, y dice que esto será anunciado por el sonido de la sexta de las siete trompetas descritas en este libro.
Juan escribe: “El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates [que se encontraba en lo que era en ese entonces el borde oriental del Imperio romano]. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres” (Apocalipsis 9:13-15).
Esta guerra será descomunal. “Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número” (v. 16).
Este evento, la plaga de la sexta trompeta llamada “el segundo ay”, parece ser un masivo contrataque proveniente de más allá del río Éufrates en contra de las fuerzas lideradas por Europa, que habrán atacado primero. Este ataque inicial es llamado “el primer ay” y corresponde a la plaga anunciada por la quinta trompeta (compare Apocalipsis 8:13; 9:12; 11:14).
En Apocalipsis 16:12 vemos nuevamente a “los reyes del oriente” asociados específicamente con el río Éufrates: “El sexto ángel derramó su copa sobre el río Éufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente”. Estas fuerzas jugarán un papel crucial en los eventos finales de este tiempo. Por lo tanto:
Esté atento cuando China se convierta en una potencia dominante en Asia, tanto en lo financiero como en lo militar, a medida que sus 1400 millones de habitantes y su creciente economía se modernizan. Ciertos estudios afirman que China podría poseer unas 3000 cabezas nucleares.
Esté atento a la inestable paz entre muchas naciones asiáticas, lo que puede culminar en un conflicto bélico. Los problemas entre India y Pakistán seguirán empeorando.
Esté atento a la creciente inestabilidad política en India, donde millones de personas están ingresando a la clase media y buscan una mayor libertad política y riqueza.
Esté atento a lacreciente cooperación y sociedad entre muchas potencias asiáticas, incluyendo China, India, Rusia e Irán. Ya vemos esto en la llamada Organización de Cooperación de Shanghái.
6. El evangelio será predicado en todas las naciones
El verdadero mensaje del evangelio de Jesucristo y del Reino de Dios debe ser predicado a todas las naciones del mundo. Esta es la comisión entregada a la Iglesia de Dios (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15), y la Iglesia de Dios Unida, la revista Las Buenas Noticias y el programa de televisión Beyond Today toman muy en serio esta orden.
Al describir los acontecimientos que precederían su regreso, Jesucristo dijo que “será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:13-14).
Pero se nos ha advertido que llegará el tiempo en que este evangelio dejará de ser proclamado. Dios dice en Amós 8:9-13 que enviará a la Tierra “hambre . . .de oír la palabra del Eterno”. En aquel tiempo la Iglesia de Dios será tan ferozmente perseguida, que no podrá predicar el evangelio de manera eficaz.
Recuerde lo que leímos anteriormente en Apocalipsis 13:6-7: “Y abrió su boca en blasfemia contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra todos los santos, y vencerlos”.
Después, en este tiempo venidero de gran tribulación, Dios enviará a dos testigos para predicar: “Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días [tres años y medio]” (Apocalipsis 11:3).
Los dos testigos de Dios se opondrán a la bestia y al falso profeta. Jerusalén se encontrará en el centro mismo de una gran batalla espiritual mientras los eventos profetizados llegan a su culminación. Por lo tanto:
Esté atento a la predicación del evangelio por parte de la Iglesia hasta que ya no pueda hacerlo más.
Esté atento a la expansión tecnológica que implementará la Iglesia para predicar el evangelio en muchos idiomas y alcanzar así a millones de personas en todo el mundo.
Esté atento a la creciente persecución que sufrirá la Iglesia de Dios de parte de los gobiernos y el público por sus creencias y prácticas únicas, tales como la observancia del séptimo día de Dios, el sábado, y sus festivales anuales; su rechazo a la Navidad y la Pascua de Resurrección; su observancia de las leyes alimenticias divinas; su creencia bíblica en la familia de Dios; y su rechazo al concepto no bíblico de la Trinidad.
Esté atento a los dos individuos muy especiales que Dios llamará para que reciban atención internacional de los medios de comunicación mientras predican poderosamente un mensaje de advertencia al mundo entero.
Esté atento al uso que Dios dará a las tecnologías descubiertas por la humanidad, para alcanzar instantáneamente y en todos los idiomas a miles de millones de personas con su evangelio y mensajes de advertencia. Esto es algo que estamos viendo cada vez más con el pasar de los días.
7. La novia de Cristo se prepara para su retorno
La Iglesia de Dios del tiempo del fin se prepara para servir a Cristo viviente a su regreso. Esto es necesario a fin de que sus miembros estén listos para gobernar en el Reino de Dios y ser líderes y maestros del camino de Dios en el futuro (compare Apocalipsis 5:10; 20:4, 6). Estas son personas llenas del Espíritu de Dios, convencidas de que su propósito consiste en servir a los demás y desarrollar el fruto del Espíritu en sus vidas (Gálatas 5:22-23).
Apocalipsis 19 habla de este extraordinario acontecimiento, que culmina después de que todos los sellos del libro hayan sido abiertos. Nos acercamos al fin de la historia:
“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero” (vv. 7-9). Por lo tanto:
Esté atento a la Iglesia de Dios, aquellos “que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis 12:17; 14:12) para convertirse en discípulos más fieles y comprometidos.
“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu” (Gálatas 5:24-25).
¿Y después?
¿Qué sucederá a continuación? ¡Jesús por fin regresará y establecerá el Reino de Dios! Ese será el fin de este presente mundo malo, cuando la humanidad iniciará una nueva era, un nuevo comienzo, en el que prevalecerán la paz y la verdadera religión. Será un tiempo en el que se ofrecerá la salvación y la vida eterna a todos los seres humanos.
Nuestro mundo se transformará en un lugar maravilloso, y tendremos a Cristo como nuestro Rey. Ese es el mensaje que predicamos hoy día: el evangelio del Reino de Dios, que será establecido en la Tierra por Jesucristo.
Ese mundo será absolutamente distinto de lo que vemos en la actualidad. Todas las cosas negativas como hambre, sufrimiento, esclavitud infantil, guerras, violencia, disturbios, etc., pasarán a ser parte de la historia y este planeta será un lugar muy diferente bajo el gobierno del Reino de Dios.
El último informe meteorológico
Es bueno saber si el clima nos depara lluvia o sol. Los meteorólogos son muy buenos para predecir el tiempo de mañana, pero nosotros estamos mirando más allá de eso porque sabemos que finalmente el pronóstico del tiempo anuncia un sol radiante y verdadero. ¿No es así?
¿Qué tan hábil es usted para discernir las señales de los tiempos? Jesús nos dijo que estemos atentos; si estamos observando cuidadosamente y guardando los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesucristo, podremos ver cuándo florece la higuera. ¡Y sabremos que el Reino de Dios está cerca! BN